Nadie Como Nosotros.

Capitulo 18: "Por poco y vuelvo a recaer"

Me quede acostada en la cama mirando hacia el techo a veces se me escapaba una que otra lagrima no puedo creer que haya peleado con Matt, mi primera discusión con él y me estaba doliendo en el alma, ni siquiera fui capaz de salir corriendo a detenerlo mis piernas no respondieron, solo me quede allí mirando hacia a la puerta donde Matt había salido. Espero que haya llegado bien a su hotel mire hacia el reloj faltan 30 minutos para las 3 de la mañana.

Me incorpore en la cama tome mi celular de la mesa de noche, sabia que Amber estaría dormida pero necesitaba hablar con alguien antes que mi cabeza explotara, repico varias veces hasta que me contesto.

- ¿Hola? ¿Qué mierda quieres, Keira?- gruño su voz se escuchaba ronca efectivamente estaba dormida.

- Siento mucho despertarte a estas horas, Amber. Pero no sabia con quien mas hablar- dije con la voz quebrada.

- ¿Qué sucedió, amiga?- dice preocupada.

- He peleado con Matt, no ha sido muy bonito- sorbo mi nariz y me siento en la cama.

- ¿Por qué pelearon?

- Fui a la cocina por agua, su teléfono comenzó a sonar entonces lo tome me di cuenta que lo llamaba su ex novia Stefany.

- ¿Cómo sabes que es su ex novia?

- Porque él me lo había dicho.

- Bien, entonces ¿Por qué su ex novia lo llamo en medio de la noche?

- No tengo idea, eso es lo que me da rabia de todo el asunto que no quiso decirme y después suelta que tiene que ir a Boston a verla porque no tiene a nadie mas- digo casi al borde de las lágrimas- soy una estúpida, Amber.

- No eres ninguna estúpida, Keira. Matt resulto ser un idiota como todos los hombres- dice enojada- no puedo creer que se va a Boston a ver a su ex novia ¿acaso esta loco?

- No todos los hombres lo son por ejemplo Tobías es muy buen chico, yo no tengo suerte en el amor y en nada, siempre termino por el suelo, además no te he contado el resto.

- Dime, Keira ¿Qué mas sucedió?

- Le dije que lo amo creo que esa es la razón por lo que se fue, lo asuste con mi estúpida confesión debí esperar un poco mas de tiempo, lo se… Me equivoque, Amber ahora lo he perdido salió de la casa echo una furia seguro no va a volver.

- Kei, por favor no llores- me dice con voz suave- no es tanta mal que le hayas dicho lo que sientes, si él decide irse entonces es un grandísimo idiota porque se esta perdiendo a la mujer mas hermosa e increíble que puede existir y esa eres tu.

- Ojala pudiera creerte, Amber- mis lagrimas no tardan en llegar y se deslizan lentamente por mi mejilla.

- Pues tienes que creerlo ¿Quieres que vaya a tu casa hacerte compañía?

- No, no gracias. Mucho ya hice con despertarte tan tarde además mas tarde tenemos trabajo.

- Solo quiero que estés bien, no quiero volver a verte deprimida amiga me da miedo que…

- Amber…- La interrumpo- No voy hacer nada estúpido te lo prometo, hablaremos mejor ahora mas tarde te dejo para que descanses y gracias por escucharme.

- Sabes que siempre puedes contar conmigo, por favor duerme un poco no quiero verte triste eso me parte el corazón.

- Hare el intento, buenas noches Am…

- Buenas noches, Kei… te quiero.

- Y yo a ti.

Después de colgar fui al baño parándome justamente enfrente del espejo abro el grifo del lavamanos y limpio mi cara con el agua. De nuevo observo mi rostro en el espejo se ve tan demacrado, tengo los ojos rojos por lo que he llorado deslizo mis manos por mi cabello veo en el reflejo mis marcas en las muñecas, las toco con suavidad.

Siento el pecho agitado la respiración se vuelve mas pesada, mi ritmo cardiaco aumenta con los segundos siento mucha ansiedad en este momento abro el cajón debajo del lavamanos donde tengo mis pastillas, las busco con desespero pero encuentro una hojilla de afeitar la tomo entre mis manos temblorosas ¿Seré capaz de recaer de nuevo? Después de la larga terapia que tuve para salir de ese lado oscuro pero el dolor que siento mi corazón es muy grande y esto aliviaría esa carga que tengo a mis espaldas.

Saco la hojilla con cuidado, de nuevo me observo en el espejo puedo ver las gotas de sudor que se forman en mi frente.

- Esto aliviara, esto me hará bien- digo temblorosa, llevando lo que antes llamaba mi liberación esa manera de descargar todo el dolor de mi cuerpo y de mi alma fuera de mi, es la única salida para que pueda levantarme y continuar.

Donde quiera que este mi abuelo seguro se sentirá decepcionado e igual que Amber que le he prometido que no haría nada estúpido, respiro hondo y cierro los ojos llevando la hojilla a mi muñeca pero me detengo al punto de acariciar aquella filosa arma contra mi piel.

- No puedo tengo que ser fuerte- digo lanzando la hojilla en la basura saco mis pastillas para la ansiedad y salgo del baño.

Voy a la cocina para tomarme la pastilla luego de hacerlo regreso a la cama y trato de dormir un rato, por poco vuelvo a recaer gracias al cielo no lo hice no quiero volver a ese pasado tormentoso que una vez me cuesta la vida ni siquiera por Matt.

Escucho el sonido del despertador, abro los ojos alarmada son las 8 de la mañana siento la vista pesada no he dormido mucho, me levanto para arreglarme para ir al trabajo sin muchas ganas.

Una vez que he me bañado, saco lo primero que veo en mi guardarropa, me peino, no me maquillo, agarro mi bolso y salgo de mi casa. Decido esta vez irme caminando hacia el trabajo no tengo ganas de conducir para que me agarre el trafico de New York por las mañanas.

No he desayunado es que tampoco tengo hambre solo me preguntaba como estaría Matt si llegaría bien al hotel tal vez debería llamarlo para saber pero me asusta la idea que no quiera responder mis llamadas, el rechazo es algo que se me es difícil de soportar mas si bien de la persona que amas.

Creo que debo de hacerme la idea de que mi relación con Matt Bomer ha terminado.