Nadie Como Nosotros.

Capitulo 12: "Mi secreto mas oscuro".

Matt y yo estábamos acostados en el suelo junto a la chimenea sus brazos cubriéndome realmente me sentía gusto entre ellos, apoyo mi cabeza en su pecho suspiro relajada.

- “¿Estas dormida?”- Me pregunta.

- “No, solo he cerrado los ojos por un momento. Es que me siento muy bien contigo”.

- “Yo también, dado el hecho que te tengo desnuda es la mejor parte”- dice bromeando, no puedo evitar reírme- “Piel contra piel”.

- “Me has hecho feliz esta noche, gracias”- Le digo mirándolo a sus ojos hermosos que ahora por la poca luz parecen azules oscuros.

- “Y tu a mi, muchísimo”- me besa la frente- “Espero que te haya quedado claro que eres perfecta, Keira”.

Suspiro con tristeza, me apretó a su lado ¿Por qué tiene que decir que soy perfecta cuando se que no? Tengo que decirle mi mas oscuro secreto si quiero que realmente esta relación funcione tengo que ser sincera con Matt no se merece que le oculte mis batallas contra a mi misma, alzo el brazo y miro mi muñeca que aun se pueden ver algunos cortes, trago saliva y me levanto para mirarle, frunce el ceño con preocupación.

- “¿Qué sucede, preciosa?”- Me dice, él también se incorpora.

No puedo decirle todo estando desnuda en frente de el así que me coloco su camisa me aparto el cabello alborotado de mi rostro pasando un mechón detrás de mi oreja, veo que me tiemblas manos lo que voy a confesarle no es fácil es un tema que aun me duele mucho pero creo que me hará bien desahogarme con alguien.

- “Quiero contarte porque tengo estas marcas en mis muñecas”- le digo enseñándoselas.

- “No tienes porque hacerlo”- me dice serio.

- “De verdad quiero hacerlo si deseo que lo nuestro funcione, deseo ser sincera contigo no quiero guardar secreto”- me encojo de hombros, mira hacia el suelo como si mis palabras tuvieran un gran impacto hacia a él ¿Sera que también tiene cosas que ocultar?

- “Si eso te hace sentir mejor, esta bien puedes decirlo”.

- “Hace 10 años cuando murieron mis padres, era una niña muy feliz lo tenia todo no me podía quejar papá era bombero y mamá ama de casa, pensé que tenia la familia perfecta…”- me detuve respire profundo para que las emociones no me hiciera llorar de nuevo- “Un día lluvioso de noviembre tenia un recital de baile en la escuela, estaba mi abuelo en primera fila pero no mis padres, eso me puso furiosa ¿Sabes?”- sonrió con tristeza- “Los odie por perderse algo tan importante para mi y no estaban. Recuerdo que llegue a casa no los encontré en ningún lado, llamaron a la puerta mi abuelo abrió se trataban de dos policías con rostros afligidos, uno de ellos me miro con tristeza y dijo: “Señor, hemos venido a infórmale que su hijo William y Katherine tuvieron un accidente de transito, lamentablemente no sobrevivieron” mi mundo se vino abajo ese día, me sentía tan culpable porque los odie por no estar conmigo en mi recital mientras ellos morían en esa carretera por un conductor borracho"- Me detuve cerrando los ojos con fuerza, el dolor nuevamente me invadía.

- “Cariño, no es tu culpa que tus padres murieran”- Me dice Matt con suavidad y acaricia mi brazo- Fue un terrible accidente, tú no podías saberlo.

- "Eso me dijo mi abuelo pero aun si me sentía mal todos los días había perdido a mis padres nunca los volvería a ver, no podre decirles que lo siento y que los amo tanto"- Mis ojos se llenan de lagrimas, Matt me atrae hasta sus brazos, me abraza con fuerza le agradezco que lo haga, huele tan bien que me llena de paz.

- "Entonces comencé a cortarme para aliviar el dolor, deje de comer, deje hablar, estaba ausente. Mi abuelo preocupado me llevo a varios doctores todos decían que tenia ‘el síndrome de estrés postraumático’ me internaron varias veces cuando intente suicidarme no solo con eso tuve que lidiar con la anorexia y la bulimia. Después de muchos psicólogos, mi abuelo y Amber pude darme cuenta que no llegaba a nada haciéndome daño, tenia que levantarme seguir luchando, poco a poco pude salir de la oscuridad".

Matt me miraba sorprendido por mi historia abre la boca para decirle algo pero luego la cierra, baja la mirada hacia nuestras manos entrelazados. Oh no, por favor Matt no tengas lastima de mi, te lo pido.

- "No quiero que sientas pena de mí"-Le digo con vergüenza.

- "No siento pena de ti, mas bien siento admiración"- Parpadeo sorprendida, él me regala una dulce sonrisa que me derrite el corazón- "Solo tienes 21 años has pasado por tanto, pudiste superar esta terrible experiencia aquí estas firme, de verdad te admiro Keira. Me alegro que no pudieras quitarte la vida sino no te hubiera conocido, no estaría esta mujer hermosa y perfecta que tengo en este momento enfrente de mi"- se inclina me besa con ternura- Ya no tienes que sentirte sola, estaré aquí para ti.

- "Y no quiero que me dejes"- le digo sollozando- "Mi abuelo murió hace tres meses, tenia un perro llamado Sam también murió me he quedado sola. Por eso te digo que la felicidad no esta hecha para mi".

- "Eso no es cierto" - acaricia mi rostro- "Todos tenemos derecho hacer felices y tu no eres la excepción, por favor creerme Keira".

- "¿No vas a lastimarme verdad, Matt?"- Es una pregunta que me estaba carcomiendo de hace horas y tenia que hacérsela.

- "Prometo no hacerlo nunca, Keira"- Me besa de nuevo pero con mas pasión, despacio quita su camisa de mi cuerpo se acuesta encima de mi- "Déjame amarte una vez" - dice entre besos.

- "¿Amarme?"- Lo miro confundida y asombrada.

- "Si, amarte"- sonríe de nuevo une sus labios con los míos comenzamos a movernos despacio esta vez.