Nadie Como Nosotros.

Capitulo 37: "Es un niño".

– Si, embarazada- Acaricio mi vientre abultado con una gran sonrisa- Ya tengo 18 semanas.

– Wow, de verdad te felicito.

– Gracias, me alegro tanto que nos encontráramos trate de contactarte no te pregunte ni siquiera tu numero cuando me llevaste a casa, es una gran causalidad encontrarte en el súper.

– Lamento no haber ido a visitarte de nuevo- Se sonroja levemente.

– Estas perdonado- sonrió- Además debo agradecerte de nuevo por no haberme dejado lanzarme de ese puente ya que no me hubiera enterado que dentro de mi había una vida.

– ¿Ese bebe es de tu novio?- pregunto sorprendido.

– Si, así es… Matt me dejo un hermoso regalo el cual pretendo cuidar más que a mi vida.

– Me alegro mucho por ti, Keira. Te ves radiante y es bueno que ese bebe te haya hecho cambiar- dice con una sonrisa, sus ojos verdes transmiten calidez.

– Tienes que darme tu numero para vernos mas seguido ¿No te parece?

– Por supuesto que si, ahora que te he visto de nuevo quiero seguir en contacto contigo.

– Bien, entonces iré a pagar esto ¿Quieres a mi casa y te invito un café?

– Esta bien, acepto.

Nathan me ayuda con las compras hasta mi casa, voy a la cocina preparo café para él una vez esta listo la sirvo en una taza y se la entrego, me siento en el sillón continuo con un vaso de jugo de manzana.

– Gracias, Keira… Esta muy bueno el café- Le da otro sorbo luego coloca la taza en la mesa del centro.

– No hay de que, Nathan quiero proponerte algo.

– ¿De que se trata?

– Quiero que seas el padrino de mi bebe, tu salvaste mi vida es mas de lo que te debo…Nos salvaste a ambos, Nathan.

– ¿Estas hablando en serio, Keira?- Dice asombrado- para mi es un gran honor ser el padrino de tu hijo.

– Es lo menos que puedo hacer por lo que hiciste por nosotros- toco mi vientre abultado- Aun no se que sexo es, hoy iré al obstetra para que me lo diga ¿Te gustaría ir?

– Si, claro que si.

Tocaron la puerta seguramente se trataba de Amber me levanto del sillón para abrirle, me da un abrazo y un beso en la mejilla.

– Hola, Keira ¿Cómo has estado? ¿El bebe?- Dice emocionada- ¿Estas lista para irnos?

– No y ambos estamos bien, Amber.

– Hola, Amber- dice Nathan poniéndose de pie también.

– Hola Nathan… Veo que Keira por fin te encontró- sonríe- me imagino que te comento lo de ser padrino del bebe, ella quería hallarte para proponértelo.

– Así es, lo cual me cayo de sorpresa- dice pasando su mano por el cuello con una tierna sonrisa de lado.

– Es lo que te lo debemos- dice Amber- ¿Entonces podemos irnos? Estoy ansiosa por saber el sexo del bebe.

– Esta bien, Amber…. Estas más emocionada que yo- digo bromeando rodando los ojos.

– Es que me encantan los niños y que mi mejor tenga uno es maravilloso- Da unos saltitos como una niña- Vámonos de una vez.

Estamos en el consultorio de mi doctor, Amber y Nathan están sentados a mi lado, yo estoy en una camilla mirando la pequeña pantallita que tengo al frente mientras el Doctor Larren revisa que todo este bien con mi hijo.

– Los latidos de su corazón son normales, se ve lo rápido que esta creciendo- dice el Doctor Larren- ¿Quieres saber el sexo, Keira?

– Si, estoy muy impaciente por saberlo- Me muerdo el labio.

El doctor Larren mira de nuevo la pantalla y luego se diente.

– ¿Si es niña o varón que nombres le colocaras?- Me pregunta de repente.

– Si es niña la llamare como mi mamá Katherine y si es niño Matthew - Las lagrimas llegan a mis ojos.

– Pues entonces se llamara… Matthew- dice quitándose los guantes.

– ¿Es un niño?- Dice Amber casi gritando- Por Dios, Keira.

Mire a Nathan y Amber que sonrían de felicidad mientras yo no podía con las lágrimas, tendré un varón y se llamara Matthew William Morgan, ya quiero que terminen de pasar estos meses para poder conocerlo y darle todo el amor que pueda, este niño será mi vida entera se lo dedicare solo a él.

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Han pasado días, semanas y meses… Aun no he salido de este maldito desierto, Aisha no ha podido ir a la ciudad para llamar por teléfono a mis superiores para informarle que estoy vivo la espera me esta matando necesito volver a Estados Unidos para abrazar a mi mujer, extraño tanto a Keira no ha pasado ni una noche que no haya soñado con ella, parece tan real eso me hace sentir tan cerca de ella.

Me tienen aquí haciendo trabajos forzados si acaso me dan de comer, tengo que dormir en el suelo junto a otras personas es realmente incomodo esta situación, siento que ya no me quedan fuerza pero cuando cierro los ojos veo esa chica de cabello dorado me recuerdo que tengo algo porque vivir todavía.

Damián esta sentado junto a mi esposado, había sobrevivido a la caída de su avión pero también había sido secuestrado por estos terroristas.

– Hay que tratar de escapar, Matt… No podemos quedarnos aquí y esperar a que nos maten- susurra.

– Lo se, pero es peligroso… Es mejor que esperemos que Aisha llame.

– Han pasado 2 meses desde eso y aun estamos aquí- dice enojado- No podemos esperar mas tiempo, no pienso morir en esta mierda.

– Tienes razón- Resignado- ¿Tienes algún plan en mente?

– Si, he estado detallando la movida del campamento los guardias nocturnos siempre van a comer a las 7 podemos escabullirnos y tomar las armas que guardan en la tienda de campaña de atrás.

– ¿Cuándo haremos eso?

– Mañana mismo.

– Esta bien, con tal de salir de este maldito lugar hare lo que sea necesario.

– Entonces ha prepararnos, mañana nos iremos de aquí capitán- dice Damián convencido.

No se porque tengo el mal presentimiento de que las cosas no saldrán bien pero mis ansias de libertad es mas grande y haré lo necesario para volver a casa.