One Shots Malec/ Alec Y Jace(parabatai)

Apoyo~MALEC

Alec está en el Instituto en una reunión con sus padres y hermanos hablando sobre los ataques demoníacos que, desde la muerte de Sebastian, eran bastante menos frecuentes.

Cuando Robert se disponía a hablar suena el teléfono de Alec, este no pensaba cogerlo pero al ver quien llamaba cambió de idea.

     -Un momento- dijo levantándose de la mesa para contestar. De todas formas no creía que a su padre le importara lo más mínimo, desde que había llegado de Idris se había limitado a ignorarle.- Hola- contestó al fin a la llamada, con una sonrisa tonta en la cara solo de pensar en la persona que estaba al otro lado de la línea.

       -Hola- le respondió la voz de Magnus Bane, haciendo que su sonrisa se borrara en un segundo. Había algo diferente en su voz, estaba rota, como si su dueño estuviera haciendo un esfuerzo titánico para no romperse también. Alec sabía que el brujo no estaba bien y no le importaba el motivo, simplemente quería estar con él.

       -Alexander- llamó entonces Robert a su primogénito haciendo que tanto su hijo como Magnus lo oyeran.

En ese momento algo encajó en la cabeza de Magnus, el día anterior Alec le había dicho que su padre había vuelto de Idris para una reunión que tendrían pero el brujo no se había acordado. El brujo se reprendió mentalmente pues sabía que era algo importante y estaba molestando a Alec un problema suyo.

         -Lo siento, Alec, no me acordaba de que tenías una reunión. Hablamos luego, ¿vale?- dijo con la voz cada vez más floja.

           -Claro- dijo Alec con decisión en la voz antes de colgar. Se guardó el móvil en el bolsillo y volvió a la mesa, pero no para sentarse sino para coger su chaqueta bajo la mirada atónita de todos.

          -¿A dónde te crees que vas?- preguntó molesto Robert al ver como su hijo se ponía dicha prenda.

          -Con Magnus- respondió como si fuera la respuesta más obvia del mundo.

         -Ni se te ocurra dar un paso más- dijo su padre agarrándole la muñeca con excesiva fuerza.

          -¿Qué más te da? Has ignorado todas y cada una de las técnicas que he dicho y has rechazado todos mis planes a pesar de ser los mismos que han propuesto Jace o Isabelle. Te da igual todo lo que yo diga o haga y, ¿de verdad piensas que me voy a quedar aquí mientras MI NOVIO está mal?- Tras decir estas palabras miró al resto de su familia buscando su aprobación y se sorprendió al ver que los tres le sonreían, era una sonrisa cálida que le mostraba su apoyo. Y el nefilim les devolvió una de gratitud.

           -Déjalo, Robert. Tiene cosas más importantes que hacer- habló su madre.

Y Alec o necesitó más para zafarse del agarre de su padre y salir por la puerta del Instituto.

En cuanto salió de la vieja iglesia echó a correr y, en un cuarto de hora, estaba en el portal del loft del brujo, un trayecto que normalmente tardaba unos tres cuartos de hora en realizar, pero había corrido lo más rápido que había podido (demasiado incluso para tratarse de un nefilim) pues sabía que Magnus le necesitaba.

El brujo estaba en la cama, con la cara inexpresiva y en silencio. Acababa de volver de una reunión con un vampiro al que creía su amigo, pero no era así. Cuando se negó a hacer un hechizo para él, el vampiro le dijo las cosas a las que Magnus ya se había acostumbrado: "demonio" "monstruo" "no deberías haber nacido".... Esas cosas ya no le afectaban como al principio, había prendido a vivir con ellas, pero fue lo último que dijo su "amigo" lo que destrozó a Magnus por completo.

"¿De verdad crees que ese hijo del Ángel te quiere? Eso es imposible porque eres un demonio, nadie podría llegar a quererte y ese nefilim se dará cuenta tarde o temprano"