No es un para siempre (One Direction)

~Capitulo 62.

-¿Y bien?-insistí alzando las dos cejas mirándole fijamente a los ojos.

-Pienso... Que eres una chica increíble, divertida, alegre, cariñosa, bastante cabezota a veces y persistente, aun que otras te rindes con facilidad. Que eres muy inteligente aun que no lo aparentes en tus estudios, que tienes un gran corazón, que eres muy sentimental, buena persona, amable, atrevida cuando quieres, una fiesta en tus momentos divertidos, un consuelo en los momentos tristes pero sobretodo... Sobretodo...-se frenó tomando aire y tartamudeando al final, para acabar respirando hondo, como intentando tranquilizarse a si mismo. Parecía necesitar tiempo para pensar bien lo que acababa de decir y lo que iba a decir.

-¿Si?-susurré impresionada por todas sus palabras mientras que me sonrojaba, no podía negar que me había afectado. Eran demasiadas cosas adorables por su parte.

-Sobretodo eres mi obsesión-soltó mirándome a los ojos, me quedé roja como un tomate sin poder creérmelo. Pestañeé repetidas veces y me quedé paralizada sin saber como tomármelo.

-Estas flipando-dije liberándome de él, él entonces se empezó a reír. Yo no me lo podía creer todo lo que me había dicho, Harry era un bromista. Había sido una broma que me la había creído y todo, es todo un cachondo, como la cuela.

-Si si claro, era coña...-susurró con una sonrisa algo forzada y mirand a otro lado. Me quedé callada y negué con la cabeza. No podía ser que Harry sintiera algo así por mi, imposible. Solo éramos amigos, nada más.

-Madre mía-dije riendo mientras que empezaba a caminar separándome unos pasos. Él se me quedó mirando en silencio bastante cortado, le miré de reojo. En cierto modo no comprendía ahora su comportamiento, a lo mejor tenía miedo de que me lo hubiera tomado a mal.- ¿volvemos a casa ya? Es tarde.-comenté entonces alzando las dos cejas y acercándome a él de nuevo.

-Si, si-dijo rápidamente Harry, saliendo de su empanamiento. Me acompañó hasta casa y nos despedimos con dos besos- ¿mañana nos veremos?-preguntó con las manos dentro de sus bolsillos de las bermudas.

-Claro bueno... ¿Qué tienes pensado que hagamos?-pregunté entrecerrando los ojos sin comprender porque quería que nos vieramos de nuevo.

-Pues... Podrías venir a mi casa a estudiar de nuevo...-me comentó. Yo entonces caí en la cuenta, se supone que esa idea seguía en pie. En cierto modo no me importaba para nada que estuviera en pie, me encantaba la idea.

-¿"Estudiar"?-pregunté haciendo comillas con los dedos, acompañando este gesto con una sonrisa de oreja a oreja burlona.

-Sí,"estudiar"-dijo él sonriente haciendo lo mismo. Me empecé a reír negando con la cabeza y el acabó riendo conmigo.

-De acuerdo, nos vemos-dije antes de darnos dos besos en las mejillas, de nuevo, aunque nunca me cansaría de dar besitos a sus suaves mejillas que pinchaban si ibas hacía arriba por su pequeña barba saliente. Me despedí de él y me metí dentro de casa con una sonrisa que no se me borraría. Había recuperado a mi amigo.

...

Lo que no sabía ____ en esos momentos es que lo que le dijo Harry no iba de coña... Iba en serio, simplemente no se atrevió a decírselo ¿el por qué? No os lo puedo decir.

...

Al día siguiente, me duché después de desayunar y me vestí con una camiseta azul marina de tirantes finos y una falda alta, por encima de la camiseta de color ocre. Después una chaqueta de color petroleo. Acabé con unas Dr.Martens granate. Me peiné el pelo aun lado y me coloqué bien la ropa. Fui al coche de mi padre y me llevó como la otra vez a casa de Harry. Llamé y me contestó él, entré dentro y de repente vi a un Gran Danes corriendo hacia mi, grité y empecé a correr por el jardín, pero este me tumbó en el suelo, y yo boca abajo, empezó a lamerme la cara y gruñí pidiendo auxilio. Oí una risa y como me apartaban al perro, me levantaron como si fuera un muñeco y vi que Harry me estaba colocando bien la falda.