~Capitulo 27.

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Me aparté brusca, empujando a Liam molesta por su acción, era demasiado directo. ¿Pero que hacía este salido? Así como si nada, como si nada importara.

-¿Pero de qué vas?-le pregunté molesta. Vi que se quedó cortado y confundido, sin saber cómo reaccionar. Seguramente todas las tías a las que lamía el cuello, se desmayaban entre sus brazos- ¿sabes? No sé de qué vas, pero no te esperes que me vaya a derretir por ti, solo eres un...-no dije nada y di media vuelta hacía las escaleras, las subí rápida y con zancadas mientras me alejaba del parque, caminando con paso marcado. Oí como cogía la bicicleta y aparecía después de unos segundos a mi lado montado sobre esta.

-Perdona ____ no era mi intención ofenderte ni hacerte pensar mal... Yo...-empezó a decir con als palabras atropelladas entre sí, intentando buscar la forma de disculparse.

-Ya está hecho, y me ha parecido una guarrada...-le eché en cara. Bueno, en verdad es algo normal. Pero entre novios, o entre una pareja apasionada que no les importa hacer eso en público. Pero es que Liam y yo no teníamos nada.

-¿No te ha gustado?-me preguntó pero luego se arrepintió, ya que no tenía nada que ver. Eso no venía a cuento ahora, aunque no contesté nada, pero me sonrojé en respuesta a su pregunta. Me tapé la cara con el pelo, mirando hacía el suelo. Mientras seguía caminando rápido y él a mi lado en la bicicleta, llegamos a mi casa. Abrí la puerta y entonces suspiré, no le iba a dejar a fuera así, con la culpa encima.

-No pasa nada, simplemente no lo hagas otra vez....-susurré, él asintió con la cabeza y le dejé pasar dentro de casa, cerró detrás de él y me pase las manos por el pelo- voy a arreglarme un poco...-subí las escaleras hacía el primer piso y cogí una camiseta limpia, me metí en el baño y cerré la puerta. Me quité la camiseta manchada y me limpie con un paño húmedo el líquido que se había quedado pegajoso y me mojé el pelo limpiando las puntas manchadas hasta con un poco de champú mientras me inclinaba sobre la bañera. Después de limpiarme, me limpié la cara despejándome. Me sequé el cuerpo por donde me había mojado y el pelo lo intenté con la toalla, pero seguía estando algo mojado. Cuando de repente oí ruidos, me puse la camiseta nueva lo más rápido que pude.

...

En ese tiempo que yo subí, Liam había ido hacía mi móvil, ya que lo vio parpadeando y al encenderlo vio que el mensaje de Niall seguía puesto en pantalla, lo leyó y se quedó un rato pensativo... Subió las escaleras con el móvil en la mano.

...

Llamó a la puerta y sin esperar a que contestara o no, entró dentro. Me peiné el pelo mientras me miraba en el espejo y él me miró en silencio.

-¿Estas mejor?-me preguntó entonces. Yo asentí con la cabeza y cogí la camiseta sucia y la llevé a la cesta de la ropa sucia para que la lavara mi madre, para cuando me fui a girar, casi choqué con Liam.

-¿Quieres dejar de ponerte tan cerca de mi? En cualquier momento nos podremos pegar una...

-____ -me cortó. Alcé la vista y le miré a los ojos en silencio.

-¿Si?-pregunté alzando una ceja. Él me cogió de la cintura con su brazo libre y me acercó a él, yo me dejé, pero separé mi cara, ladeando así esta hacía la derecha.

-¿Por qué me evitas?-preguntó algo molesto al ver que apartaba la cara y torciendo el gesto.

-Por nada...-comenté haciéndome la loca y mirando a otro lado.

-¿Acaso no te gusto?-preguntó de repente. Le miré sorprendida, no le contesté... ¿Qué le contestaba? De las dos formas le mentiría...- el que calla otorga... Entonces si te gusto, ¿por qué me evitas? ¿por qué no me quieres besar?-me preguntó entonces. Apoyé mis manos en sus hombros para apartarlo. La pregunta aquí era ¿es necesario besarte? ¡MEC! Error, no quiero.

No es un para siempre (One Direction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora