Fr: de acuerdo, haz lo que sea necesario pero no permitas que se ponga peor.

P: eso he intentado desde que llegó pero tu necedad no ha cooperado y por eso se puso peor así que piensa muy bien lo que harás de ahora en adelante si de verdad quieres que ella esté bien.

Pedro se retiró molesto y el resto no estaba diferente. ¿Por qué les preocupaba tanto el estado de salud de Victoria, tan grave era? ¿Qué habían hecho ellos para ponerla peor?

D: ¿puedes explicarnos eso o tampoco tenemos derecho a saberlo? (Irónico).

Fr: eso te lo explicará MI HERMANA cuando despierte y tengas acceso, mientras tanto, que te coma la pinche duda (molesto). Mi madre, tu padre y yo nos iremos de aquí y regresaremos cuando sea prudente.

Franco no dijo más y se dirigió a la puerta seguido de doña Isabel después de pronunciar un breve "hasta luego". Kendra fue detrás de ellos.

S: hijo... sé que no somos buenos amigos pero permíteme darte un buen consejo, no arruines las cosas con Victoria. La relación que tienen puede pender de un hilo si haces mal lo que viene ahora. Ella no necesita reclamos, necesita apoyo y comprensión. Está pasando por momentos muy duros y si no eres su soporte ahorita, no podrás serlo nunca. Además, ten muy presente una sola cosa... ella te quiere pero su hermano es su adoración y no te pondrá por encima de él. Nunca creas lo contrario, pues ya viste que Kendra se equivocó y perdió a Iván... bueno, Franco. Piensa muy bien tus palabras y tus actos para cuando la veas porque seguramente serás el primero en pasar. No necesitarás más. Cuídense.

En ese momento salió de ahí dejando a todos pasmados y sin palabras.

*Salida del hospital*

Kendra corrió detrás de ellos para alcanzarlos y, por primera vez, hablar con Franco de lo ocurrido.

K: Franco, ¡espera!

Fr: (se detuvo en seco) ¿Qué es lo que quieres? (Giró lentamente).

K: necesitamos hablar.

Fr: no, tú y yo no vamos a hablar de nada más. Me dejaste muy claro que no confías en mí y aunque me duela, vamos a dejar las cosas así.

K: Franco, no puedes hablar en serio... ha sido una terrible confusión pero no toda la culpa es mía.

Fr: tal vez no pero sabías que por mi trabajo existían cosas que no te podía decir y de todos modos no pensaste en nada más que en tus celos. ¿Quién me asegura que no volverá a pasar? (Suspiró). Lo siento pero lo mejor es que cada uno tome su camino. Con permiso.

Franco siguió su camino dejando a Kendra desconcertada y triste. No se esperaba esa reacción por parte de él. Sergio pasó a su lado y también se atrevió a opinar.

S: tranquila, muchacha. Si conoces a Ale, conoces a su hermano. Es normal su reacción pero si de verdad tienes un interés formal en él, no dejes que su orgullo sea más fuerte.

Nuevamente se fue sin esperar respuesta y alcanzó a Isabel, Franco y los niños para partir de lugar.

*Sala de espera*

D: ya no sé qué pensar.

Os: ¿me permiten opinar?

Todos observaron a Óscar con curiosidad. Desde que llegaron a Grecia no había opinado nada y siempre prefería mantenerse al margen de los problemas.

Max: claro que sí, hombre. ¿Qué piensas?

Os: que, como dijo tu padre, Dionisio, debes tener cuidado en lo que haces cuando hables con Victoria.

El Sabor del Pecado IWhere stories live. Discover now