Capítulo 24

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Los alumnos de séptimo y octavo curso del instituto Lexington Middle School se encontraban sentados en las gradas de la pista del gimnasio. En el centro, el director estaba dando un discurso sobre el día de las carreras.

El día de las carreras era un día donde algunas personas asistían a explicar de sus empleos, para ir motivando a los alumnos a preparar su futuro, ya que en el instituto deberán elegir algunas asignaturas centradas en aquello que quieran ser de mayores.

Mike no dejaba de mirar a Elizabeth, quien sonreía al recordar la noche anterior, en la que voló junto a su hermano por el bosque detrás del instituto. Al darse cuenta de que el muchacho la miraba, Elizabeth se sonrojó, desviando su mirada de vuelta al director. Mindy, cuando pillaba a su novio mirando a la castaña, se abrazaba firme al muchacho, quien se giraba para mirar a su novia.

Elizabeth sintió el frío en su nuca, estremeciéndola. Detrás del director, aparecieron tres figuras encapuchadas, quienes lanzaron chispas a todas las personas que se encontraban allí. La niña, dándose cuenta de que iban a por ella, corrió a Mike, sujetándole del brazo.

Todos se quedaron dormidos a excepción de Elizabeth, Mike y Mindy, quienes estaban sujetos el uno al otro. Los encapuchados desparecieron, apareciendo de repente enfrente de los tres chicos. Mindy, al ver aquello, se desmayó, soltándose de Mike.

– Así será más fácil llevarse a Elizabeth. —Sentenció uno de los encapuchados. Mike saltó sobre él, rodeándolo de la cintura. Ambos rodaron por el suelo.

– ¡Corre, Liz! ¡Corre!

Mike fue golpeado por otro de los encapuchados, volando varios metros, por encima del atril desde donde el director estaba haciendo su discurso.

– ¡Mike! —La muchacha corrió hacia el chico, el cual intentaba levantarse de nuevo- ¿¡Estás bien!?

Las lágrimas de Elizabeth cayeron sobre Mike, quien comenzó a brillar, recordando todo lo que William le había hecho olvidar. Elizabeth también lo recordaba. El muchacho se acercó a la chica de la que estaba enamorado y la besó en los labios, robándole su cuarto beso.

– No voy a permitir que la volváis a tocar. ¿¡Os ha quedado claro!? —Exclamó el muchacho, colocando a la niña detrás suyo.

– El príncipe encantador protegiendo a su amada... —Comentó uno de los tres encapuchados.

El encapuchado comenzó a brillar con un aura oscura, haciendo aparecer plumas moradas con calaveras por toda su túnica. Además, hizo aparecer una larga espada, decorada con las mismas plumas. Un segundo encapuchado, hizo aparecer una llama azul de su mano, iluminando levemente su rostro. El tercero, seguía inmóvil, del cual solo podía verse su largo cabello rubio.

– Confía en mí. —Sentenció Elizabeth, cogiéndole la mano a Mike.

La muchacha se acercó corriendo a los encapuchados, parándose sobre el atril. Cogió el micrófono y le ordenó a Mike que se tapara los oídos. En cuanto éste lo hizo, la muchacha soltó su más agudo grito, haciendo que los encapuchados cayeran de rodillas, tapándose los oídos. En cuanto se calló, les lanzó el micrófono, corriendo hacia la otra dirección.

Los muchachos llegaron a casa de los Marsh, sorprendiendo a la madre de Mike, quien les preguntó qué estaban haciendo allí.

– ¡No hay tiempo, mamá! —Exclamó Mike, cogiéndole la mano.

Los tres se dirigieron a casa de los Morrison sin decir nada. La madre de Mike notaba el miedo en los niños, intentando saber qué pasaba. George abrió la puerta, sorprendido de ver a su hija.

– ¡Liz! ¡Estás bien!

– ¡No hay tiempo, papá! —Exclamó la muchacha— ¡Tienes que cuidarla! ¡Hay gente de Lexington que viene a por nosotros!

– ¡Sabía que llegaría este día! ¡Déjame protegerte, hija!

– Cuídala a ella. —Y dicho eso, ambos corrieron hacia el bosque.

– ¡Cuidado, Liz! —Exclamó Mike, empujando a la muchacha.

Una esfera de fuego azul voló cerca de las cabezas de los chicos, quemando un árbol en cuanto la esfera lo tocó. Tanto Elizabeth como Mike iban saltando y esquivando ramas, tratando de no perder el equilibrio.

– ¡Necesitamos llegar a Lexington Academy!

– ¿¡De ahí no vienen los que nos persiguen!? —Preguntó el muchacho, sin entender por qué Elizabeth querría ir allí..

– Sí... Pero mi hermano está ahí. Y necesitamos su ayuda.

Ambos llegaron a un pequeño claro. Mike sintió como si algo lo golpeara fuerte en el estómago. Su respiración se cortó, sus piernas flaquearon, y su vista se nubló. El encapuchado rubio, tenía el brazo estirado. Elizabeth miró al encapuchado, boquiabierta. Su brazo era completamente de piedra.

– ¡Mike! —Exclamó, corriendo hacia él.

- Lizzie... —El muchacho apenas podía hablar. Sintió como le sujetaban de la cabeza.

- ¡Soltadlo! —Exclamó la muchacha, entre lágrimas— ¡Qué lo soltéis!

Elizabeth vio como uno de ellos sacaba un puñal de debajo de la manga y lo empuñó contra el pecho del muchacho, quien poco a poco recuperaba la visión.

– ¡He dicho que lo soltéis!

La onda que emitió el grito de Elizabeth, provocó una explosión que lanzó contra los árboles a los tres encapuchados que llevaban rato siguiéndoles. La onda explosiva tiró los árboles abajo, haciendo que el suelo a sus pies comenzara a temblar y a crujir.

– ¡Will!

William corría hacia el claro sin entender muy bien por qué. Cuanto más se acercaba, más sentía las fuerzas de aquellos que se encontraban allí. El Híbrido era capaz de sentir cuatro fuerzas, la última, muy reciente.

Para ir más rápido, decidió saltar de árbol en árbol, incrementando su velocidad en cada salto. Duke, Olivia y Katia iban detrás, observando como su amigo perdía el control poco a poco. Finalmente, el Híbrido llegó al claro, viendo como una gran esfera de fuego azul volaba hacia Elizabeth.

El muchacho saltó con las alas extendidas, abrazando a la muchacha quien estaba petrificada de miedo. La bola de fuego impactó contra el suelo, creando una explosión que creó un incendio en la zona.

– ¡Elizabeth! —Exclamó Mike, levantándose del suelo, viendo como una gran columna de humo se elevaba hacia el cielo.

Tras La Puerta Del Infierno [Remastered]Where stories live. Discover now