Capítulo 38.

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William cerró los ojos, concentrándose al cien por cien en el Jerarca. Con la ayuda de su hermana, la imagen creada en su mente se volvía nítida. Mostrando unas ruinas junto a una pequeña ciudad. Al abrir los ojos, todos los que se encontraban en el claro, se acercaron a los Híbridos, los cuales dejaban escapar una pequeña sonrisa.

– Hemos localizado a Kadosh. Se encuentra en Pompeya.

– Yo voy con vosotros. —Sentenció Mike, alejándose de su hermano.

– No. —Sentenció William— Te traje conmigo porque querías salvar a Elizabeth. Ella ya está bien. Ahora te quedas en Lexington junto a tu madre y Aiden.

– Pero...

– Has de protegerles. —Sentenció Elizabeth, sonriendo— Lexington, como el resto del mundo, ha sucumbido al caos de las criaturas sobrenaturales. La vida de los humanos peligra. Protégelos.

– ¿Y a ti? ¿Quién te protegerá de ellos?

– Conociendo a Elizabeth... —Comentó Karen— Creo conocer el arma que le irá perfectamente.

Los chakram de plata que poseía Shira, y ahora se encontraban en manos de Elizabeth, hicieron aparecer una pulsera de una serpiente que creó una marca en la muñeca de la muchacha.

– ¿Y esto? —Preguntó.

– Con este tatuaje podrás hacer aparecer y desaparecer los chakram. —Sentenció Beau, curando la marca, dejando únicamente el tatuaje— Y esta pulsera tan chula, es para tapar la marca.

– Mejor. No creo que a mis profesores le haga gracia que tenga un tatuaje en la muñeca a mi edad... —Todos rieron.

William colocó su mano sobre el hombro de Aiden, quien tenía sujeto a su madre y su hermano. Y se teletransportó a casa de los Marsh.

– Volveremos. Os lo prometo.

– Salvad a Mindy y a los que aún estén vivos...

Y antes de que Aiden y Mike pudieran besar a los amores de sus vidas, estos desparecieron por arte de magia. Raven, Karen, Beau, Elizabeth y William aparecían en la que hacía miles de años, era la ciudad más bonita del mundo conocido.

– Bienvenidos a la nueva Pompeya, la ciudad junto a la ceniza y las ruinas. —Bromeó Beau, haciendo reír a los muchachos.

– El receptáculo de Kadosh se encuentra en el monte Vesubio. Lo que no entiendo es porque el Jerarca se encuentra aquí.

– Quizás fue trasportado en la gran erupción que cubrió Pompeya. Y se encuentre en la ciudad.

– La visión mostraba el interior del volcán... No mostraba la ciudad de Pompeya...

– Busquemos al Jerarca. —Sentenció Raven, adelantándose al grupo— Solo así sabremos porque se encuentra aquí.

Las calles estaban llenas de cadáveres, Leviatanes y gente que intentaba huir sin éxito. William cerró los puños, dolido por ser la razón del fin del mundo. Se escuchó un grito. El grito de una chica. William corrió veloz hasta donde se había originado el grito. Allí, un grupo de vampiros rodeaban a una chica, quien el Híbrido supuso sería el manjar.

– Dejadla en paz. —Sentenció William, cruzándose de brazos. El vampiro líder levantó la mirada— Si no queréis morir, claro.

– ¿Y quién se supone que eres tú? —Preguntó el que parecía el líder.

– Oh, ya sabes... Un turista cualquiera.

Un vampiro atacó a William, quien ladeó suavemente su cabeza, para esquivar la mordida. Alargó el brazo, arrancándole el corazón al vampiro y éste cayó al suelo junto a él.

Tras La Puerta Del Infierno [Remastered]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن