¿Por qué iba a decirle que lo cuidaría? ¿Que lo cuidaría siempre? ¿Que nadarían juntos? ¿Nadar? ¿¡Nadar en dónde!?

"(...) Así que dejemosnos volar, nademos por las olas del río y seamos libres (..)"

Hoseok levantó la vista del papel, sintiendo que los pensamientos se atropellaban uno sobre otro y que no era capaz de llegar al hilo principal de la idea que estaba recreando en su cabeza. 

No era para nada, de ninguna manera, poético hablar de rechazo amoroso con esas palabras. ¿Nadar? Ya era raro, pero. ¿En el río?

-En el maldito río Han- murmuró, dejando caer el papel y corriendo escaleras abajo.

Y entonces todas fueron imágenes para Hoseok, como si el tiempo se hubiera detenido y todo fuera como un cortometraje antiguo y francés; como esos que Yoongi les hacía ver y que Namjoon decía que eran tan aburridos como los programas que veía su niñera. Era así: sin colores, sin emociónes. Vacío, triste. Desholado.

Desesperante.

Hoseok chocó varias veces con las paredes, se tropezó con algo en el suelo, cayó. Se había olvidado el teléfono otra vez. No le importó. Siguió corriendo, salió de su casa, cerró la puerta... o eso creyó, no estaba cien al cien seguro. Llamó un taxi. Más bien le gritó que parar. El taxi frenó, el tipo lo miró extrañado. Hoseok gritó que lo llevara el río han. El tipo no cuestionó nada y fue rápido, justo como el muchacho le imploraba, que fuera rápido, que se saltara semáforos si era necesario, que le importaba una mierda.

Le importaba una mierda todo ahora mismo.

Luego de unos veinte desesperantes minutos en los que no sabía si llorar, si quitarse la ropa o gritar. Veinte minutos que se la había pasado gritando dentro de su mente que "Taehyung, por favor, no hagas nada estúpido" mientras pasaba las uñas sobre el jean que cubría sus muslos. Todo ese tiempo, eterno para Hoseok, en el que había pensando en la sonrisa del pelimorado, y luego en su rostro demacrado cuando lo había visto en el supermercado junto a Jungkook. En cómo su sonrisa no brillaba igual, en cómo lo había mirado; y en cómo Hoseok simplemente lo había rechazado, de alguna manera. Y quizá antes había culpado a Jungkook, pero ahora se culpaba a sí mismo. ¿A eso se refería Taehyung con "no sientas culpa"? Porque Hoseok no podía sentir otra cosa sino culpa. Culpa por ser imbécil, culpa por rechazarlo, culpa porque...

Porque sí, mierda, porque esa pesadilla había sido una jodida señal.

-¡¡¡MIERDA!!! -gritó Hoseok, luego de pagar (lo cierto es que tiró varios wons al aire, muchos más de los que en realidad debía pagar al chofer).

Bajó corriendo, empujó a una mujer, no se disculpó. Siguió corriendo. Pasó por el parque, corrio entre la gente, su cabello flameaba al aire, su abrigo volaba como una capa detrás de él. ¿Eso era ahora? ¿Un héroe? Es algo así, ¿no? Porque de cualquier manera sentía una opresión en el pecho que le gritaba que alguien estaba en problemas, y lo único que deseaba hacer, con toda su alma, era ayudarlo.

Corrió tanto que terminó cayendo de cara al suelo. Su barbilla golpeó fuertemente contra el pavimento y sintió un regusto metálico en la boca. Se paró lentamente, inhalando y exhalando con fuerza, mientras una familia se acercaba a preguntarle si estaba bien. Dijo que si, escupiendo un poco de sangre. Se llevó una mano a la boca, asustado.

Taehyung.

Volvió a correr.

Corrió y corrió hasta llegar al puente. ¿¡Por qué era tan jodidamente inmenso!? Corrió y corrió hasta verlo.

Y entonces dejó de correr.

El pelimorado se subió a la parte más alta, podía verlo claramente. Apenas si iba suficientemente abrigado, su cabello flameaba en el viento frío. ¿Nadie lo veía? Era muy temprano, no había tanta gente, pero... en serio. ¿¡No había nadie cerca que pudiera pararlo!?

My Sweet Prince [Namjin// Yoonmin// Vhope]©Onde histórias criam vida. Descubra agora