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Cuando Namjoon bajó del coche, que previamente había estacionado frente al restaurante al que solía ir, la vió. La rubita, la chica a la que solía disgustar, prácticamente corría hacia el restaurante mientras su novio, el de los bíceps de gorila, la seguía y decía una y otra vez su nombre. De repente, la muchacha frenó, se giró y lo empujó casi sin moverlo, furiosa, y luego se metió en el restaurante sin mirar atrás. 

Namjoon no pudo evitar sonreír mientras se metía detrás de ella, y captar una miradilla envenenada del novio, que no tuvo más remedio que irse.

 -¿Problemas en el paraíso? -inquirió, frente a la barra. Del otro lado la rubita, quien se estaba poniendo el mandil a toda velocidad, pegó un respingo del susto y lo miró con furia-. Lo siento, ¿dije algo que te molestó?

-¿Por qué mejor no te metes en tus asuntos, eh?

-¿No deberías ser un poco más... cuidada con tus palabras en tu trabajo? Digo, a los mejor los americanos son más impulsivos con sus palabras; pero aquí si...

-Por favor... -murmuró la muchacha.

Y entonces Namjoon vió que ésta tenía la mirada gacha, intentando contener las lágrimas, y estaba encajando las uñas en el borde de la barra.

-No te preocupes -se apresuró a añadir, sorprendido por la reacción de la muchacha-. No soy tan imbécil; no te iba a buchonear con tu jefe.

-Sólo olvida lo que viste -murmuró ella, enjuagándose las lágrimas con el dorso de su mano y tomando un trapo para comenzar a secar vasos-. Por favor.

-Olvidado -Namjoon chasqueó los dedos y ella comenzó a llorar nuevamente-. O-oye... ¿estás bien? Bueno, no, obviamente no estás bien, pero... N-no, no llores -Dios mío, nunca había tenido que lidiar con un corazón roto-. Oye... No estés triste, ¿sí?

-Eso intento -sollozó la muchacha, limpiándose con furia las lágrimas-. Es sólo que... Que... ¡Hemos estado por un año y luego... hace ésto!

-¿Cómo?

-¡Que se cansó de mí, que nuestra relación es siempre igual, que...! ¡Pura mierda! ¡Seguro se ha conseguido un mejor par de tetas! -rompió en llantos y Namjoon no supo qué hombre cambiaría ese par de tetas por otro.

-Oye, tal vez suene vulgar, pero... -se frenó-. No importa. Realmente es un imbécil, no te merece.

-¿Tu crees? ¿Por qué? ¿Cómo lo sabes? No me conoces, Namjoon.

El pelirosa sonrió y estiró una mano para acomodar un mechón de su cabello rubio detrás de la oreja. La muchacha levantó la vista, viéndolo con sus ojos verdes llenos de lágrimas y los labios hinchados.

-Y sin conocerte sé que vales mucho más que eso. Eso hace que tu ex sea realmente imbécil, más de lo que ya suponíamos.

La muchacha sonrió.

-Me llamo Julie.

-¿Julie? -repitió él, enarcando una ceja-. Pues es un nombre hermoso para una chica hermosa.

Ella se rió, limpiándose las lágrimas nuevamente.

-Sigues siendo igual de acosador que antes.

Sí, pero por lo menos ahora estás soltera.

-¿Acosador? ¿Quién, yo? ¡Pff! -Namjoon retiró la mano y se cruzó de brazos dramáticamente-. Y luego las chicas dicen que los chicos no somos gentiles y educados. ¡Acosador! Sólo trataba de hacerte sentir mejor con la pura verdad pero ahhhh jincha, acosador.

Julie volvió a soltar una risita cantarina y se agachó hacia Namjoon, dándole una genial vista a su escote.

-Oye, ¿qué tal si me invitas unas copas aquí mismo? 

My Sweet Prince [Namjin// Yoonmin// Vhope]©Où les histoires vivent. Découvrez maintenant