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Yoongi se miró al espejo, entrecerrando los ojos al ser incapaz de enfocar bien su visión. Inmediatamente sus ojos bajaron a su nariz. Levantó una mano y tocó sobre sus labios, para luego mirar sus dedos y descubrirlos lleno de sangre. 

Apretó los dientes, buscó un poco de papel higiénico y se limpió sin mucho esmero, aspirando con fuerza lo que había quedado dentro de su nariz y sintiendo instantáneamente un pinchazo en la cabeza. 

Soltó un jadeo de placer y volvió a tocar debajo de su nariz, donde por suerte se había cortado la hemorragia. 

¿Cuándo había empezado a sangrarle la nariz? Yoongi lo había olvidado; pero últimamente se hacía más frecuente. Lo cual era una jodida molestia para él.

Salió del baño justo cuando Hoseok llegaba y le sonrió de esa manera gigante en que siempre lo hacía.

-¡¡¡Estás aquí!!! -exclamó, cerrando la puerta detrás de él.

Yoongi intentó ocultar una sonrisa, pero se le hizo imposible.

-Me alegro de ser bienvenido aún.

-¿¡Qué dices!? ¡Siempre eres bienvenido, tonto! -Hoseok hizo una mueca y Yoongi se rió por la cara que ponía-. ¿Cómo crees que no eres invitado? 

-Sólo bromeaba, te acosaré para el resto de tu vida.

Hoseok volvió a sonreír enormemente y se acercó a él para darle un corto abrazo, sabiendo que él no era muy de abrazos.

-¿Acabó tu turno en el restaurante? -inquirió Yoongi, quitándole a Hoseok las bolsas de compras que traía para llevarlas él mismo a la cocina-. ¿Te dan todo ésto gratis?

-En realidad son las sobras.

Yoongi abrió los ojos como platos.

-¿Las sobras de los clientes?

-¡No! Las sobras... A ver, imagínate que el cliente pide... no sé, una ensalada. Quizá la preparan y no todo cabe en el plato, así que el resto simplemente lo tiran. ¡Lo tiran! ¿Puedes creerlo?

-Claro. ¿Y tu te lo traes a casa?

-Creo que es ilegal o algo así, pero Seokjin también lo hace -Hoseok se encogió de hombros, risueño-. Realmente es un desperdicio de comida.

-¿Algún niño te tiró la comida encima o algo así? -inquirió Yoongi, dejando las cosas dentro de la heladera.

-No, aún no -Hoseok soltó una risita-. Pero lo espero con ansias. Es que... ¡es el mejor trabajo del universo! Tengo una suerte, realmente. Una suerte gigante.

-Pues ese Seokjin es bastante amable.

-¡Es una increíble persona! Espero que Namjoon lo esté haciendo bien con él -Hoseok hizo una mueca-. Me refiero a que espero que no la cague, ya sabes.

-Sí, así como... suele hacer -Yoongi enarcó una ceja y el menor asintió con la cabeza-. Sólo espero que si terminan esta, aparentemente, relación que tienen, a Seokjin no se le ocurra quitarte el trabajo o algo así.

-Espero que no...

-... Porque le romperé la cara si hace algo así -siguió diciendo Yoongi, tranquilamente, bajo la mirada de horror de su dongsaeng-. No me mires así, tienes más que merecido este empleo y no espero que lo dejes por una pendejada.

-Sólo espero... -Hoseok levantó las manos para recalcar sus palabras-... que dure. Sólo eso.

-Mmh.

-¿Y tú? ¿De dónde vienes?

-De... -Yoongi tardó un poco en responder, y al ver que el otro muchacho palidecía se obligó a sonreír-. Sólo vine a decir hola.

My Sweet Prince [Namjin// Yoonmin// Vhope]©Where stories live. Discover now