Capítulo 14

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Observé con afligeza a Renato e Iván, estaban sentados en uno de los sofás de la sala de espera, padre abrazando a hijo, ambos llorando. Estaban preocupados, y ya no se podían contener más, pensaban en su madre. Dios mío, ¿y si era verdad que esas palancas activaban trampas? ¿Y si su madre ahora ya estaba muerta?

Todos estábamos quietos, dentro de la sala de espera. Ya no sabíamos qué hacer, otro trozo de pared había caído pero, ¿era necesario continuar con las palancas?

—Angélica —me llamó Melissa a mi lado, ambas, éramos las únicas que permanecíamos de pie. Se acercó a mí y tomó mi mano cálidamente mientras me sonreía—, cuida mucho a tu hija —continuó—, nunca la dejes sola en ningún lado, mucho menos en un hospital de ahora en adelante.

—No Melissa, nunca lo haré —contesté y apreté su mano—, sé lo que sientes, la angustia, la preocupación de no saber qué es lo que le sucede a tu hijo. Pero tú y él van a salir a salvo de aquí, y sanos, no debes preocuparte.

—No sé qué me preocupa más —expresó y dio unos pasos hacia adelante alejándose un poco de todos, la seguí—, si las trampas que hay o que mi hijo no haya recibido la quimioterapia. Él, puede morir en cualquier momento ¿sabes?

No tenía mucho conocimiento sobre el cáncer, pero Melissa sí, ella ya llevaba mucho tiempo con su hijo enfermo, sabía a las necesidades que se enfretaba y a las decisiones que tenía que tomar. El hecho de que me hablara sobre su hijo me provocaba nostalgia.

—Eso no va a pasar —la animé, detestaba tener que brindar apoyo de esa manera. Uno dice que no sucederá algo para no preocupar a las personas pero, ¿qué conocimientos tenemos nosotros en ello?

—El siempre carga un osito de peluche en sus manos, ¿sabes? —me dijo cambiando la conversación, el recordar a su hijo la ponía de buenas y la hacía sonreír, su rostro estaba colorado pero ya no se avecinaban más lágrimas—. Lo llamó Lenin, mi padre se lo regaló antes de morir, también contrajo cáncer y no pudo librarse de la batalla. —Suspiró abiertamente y agachó la cabeza un instante, pero la levantó de nuevo para seguir platicando—. Cuando me enteré que Matías tenía lo mismo, me bloqueé, casi me vuelvo loca pensando que él tampoco iba a librar esa dura batalla. Lloré bastante en silencio antes de dar a conocer la noticia. <mi hijo va a morir> decía, pero esta vez la fe fue mayor, tuve aún más apoyo del que creí poder obtener y solamente tocaba esperar. Empeoró, mejoró y en este momento no sé exactamente su estado, pero algo como madre me dice que él va a salir adelante y se convertirá en un gran hombre. Aunque a veces pierdo la fe y me salgo de control.

—Es un hermoso niño inocente —le dije entre lágrimas, me había conmovido esa pequeña historia sobre su hijo—, no lo conozco pero sé que si llego a hacerlo, me va a encantar. Lo recuperarás Melissa, sano y salvo, te lo prometo.

Melissa sonrió más ampliamente y se encogió de hombros para después acercarse a mí y cubrirme en un hermoso abrazo. Lo necesitaba, ambas necesitabamos un abrazo de apoyo para sentirnos con más energía y mayor fuerza interior.

Karen llegó a nosotras con un poco de timidez mientras se acariciaba su cabello, estaba sonriendo al vernos a nosotros hacerlo y no parecía querer interrumpir la conversación.

—Hola —saludó emitiendo un suspiro al final—, Angélica, perdón que las interrumpa, pero me quedé pensando en lo que dijo Iván al activar la primera palanca, los rayos láser que dijeron que había ahí arriba, podrían apagarse al momento de nosotros bajar la palanca nuevamente. Deberíamos intentarlo, ¿no crees?

—Sí, por supuesto —expresé, Melissa nos observó a ambas con cierta confusión, no sabía de lo que hablábamos pero no quería interrumpir. Me dirigí a ella—, Melissa —le hablé, ella arcó las cejas y me observó con sus grandes ojos café esperando mi voz—. Pensamos que al activar la primera palanca los rayos láser se activaron, y ahora pensamos que si la volvemos a bajar, éstos desaparecerán y podríamos acceder al hospital o al estacionamiento, en búsqueda de ayuda.

Clínica (#2 Hospital)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora