XLVI. ¿Cómo continuar...?

Magsimula sa umpisa
                                    

I: me parece un sueño, mamá (emocionado hasta las lágrimas) pensé que jamás podría verte. Eres tan hermosa como te imaginé (le sonrió) y sé que nunca más nos vamos a separar.

V: para mí también es un sueño hecho realidad, mi amor (emocionada).

Sin embargo, el momento se vio interrumpido por un fuerte estruendo que hizo cimbrar las paredes y quebrar los vidrios. Todos se sobresaltaron y entre el humo aparecieron tres figuras: Isadora, Osvaldo y Luis. ¡Se habían escapado!

L: ¿de verdad pensaste que serías más inteligente, Ale? (Sonriendo con superioridad). Te voy a demostrar lo que es ser fuerte.

Luis le apuntó a Iván mientras Isadora lanzaba un gas lacrimógeno. Victoria no lo pensó dos veces y cubrió a Iván con su cuerpo, recibiendo el impacto de bala en la espalda. Ambos cayeron al piso junto con todos los demás.

I: ¡mamá! (Angustiado).

V: ¿estás bien? (Adolorida).

I: sí pero ¿tú?, ¿estás bien?

V: sí, no me pasó nada (nerviosa). Necesito que estés tranquilo.

Victoria dirigió la palma de su mano al piso y éste se abrió. Había un pasadizo al sótano.

V: necesito que bajes por aquí y que te vayas.

I: ¿y tú?

V: te prometo que voy a estar bien.

Victoria miró a su derecha y se encontró con Paloma y Alejandro.

V: por una vez en su vida hagan algo bien y salgan de aquí con mi hijo. Su vida está en sus manos y si algo le pasa, ustedes responden con la suya. ¡Salgan todos de aquí de inmediato!

Ella no se había percatado de la presencia de todos los demás. No tenía ni idea que sus hijos y Dionisio se encontraban en la misma habitación que ella. Alejandro y Paloma se encargaron de movilizar a todos por el pasadizo mientras Victoria, Kendra y Orlando se posicionaban para devolver el golpe.

K: no vamos a salir de ésta fácilmente. Vienen bien armados.

O: lo que quiero saber es cómo se escaparon.

V: alguien tuvo que ayudarlos desde el interior de la organización pero no se preocupen que lo vamos a averiguar y esto le va a pesar a quien lo hizo. Ahora lo importante es deshacernos de ellos.

O: ¿algo en mente?

V: hacerles creer que ganaron (sonrió).

En ese momento se levantó y alzó las manos en señal de rendición.

I: ¿te rindes, querida? (Sonrió) Baja tu arma.

Victoria accedió y tiró el arma al piso. Orlando y Kendra se levantaron e hicieron lo mismo.

V: no tengo otra opción, nos tienen acorralados. No esperábamos esto.

O: ¿qué es lo que quieren?

L: que nos den todas las facilidades para salir del país y que tú (señalando a Victoria) vengas con nosotros.

K: ¿por qué quieren que Ale vaya? (Fingiendo desconcierto).

L: eso es problema nuestro. ¿Quieren conservar su preciosa organización y ver vivo a Iván?, hagan caso.

V: de acuerdo (caminó hacia Luis) tú ganas. Me entrego sin problema.

Luis bajó el arma y justo en ese momento Victoria lo golpeó y comenzaron a pelear y a forcejear. Kendra sacó su segunda arma y le disparó a Isadora y a Osvaldo. Orlando los esposó de inmediato y los sentaron en el sillón para ayudar a Victoria.

Sin embargo, ella no necesitaba ayuda. Ambos peleaban como si estuvieran en igualdad tanto de sexo como de condiciones. Todo iba con tranquilidad hasta que Luis logró alcanzar su arma y le apuntó.

L: ¡quieta! Un paso más y disparo.

V: baja el arma, Luis. Sabes bien que llevas las de perder (agitada).

L: ya no tengo nada que perder y tú no te vas a quedar con lo que tanto trabajo me costó conseguir. No hice todo esto para que vengas a echarlo a perder.

Luis no lo pensó dos veces y disparó en el cuerpo de Victoria hasta vaciar su arma. Acto seguido Orlando le disparó en el hombro y la pierna, lo detuvo y lo inmovilizó mientras Victoria yacía inmóvil en el piso con la sangre corriendo a su alrededor. Kendra llamó refuerzos y a una ambulancia para atender a su amiga pues no se veía qué tan graves eran las heridas.

*Paralelamente*

*Pasadizo*

Todos iban caminando con prisa por el lugar. Nadie miraba hacia atrás por temor a ser perseguidos.

D: esto es una locura, ¡jamás me imaginé huyendo de un pleito!

I: no había tiempo de discutir, ¡ella ni siquiera se percató de su presencia!

Max: hay que hacer esto bien. Ya tendremos tiempo de platicar todo con ella.

F: por el momento sólo podemos ponernos a salvo.

M: ¿creen que ella va a estar bien?

En ese instante escucharon los disparos, Dionisio fue el primero en reaccionar y regresar al lugar, seguido por Iván y el resto.

Cuando llegaron encontraron más elementos apoyando a Orlando y Kendra pero no hallaban a Victoria por ningún lado y el miedo se apoderó de Dionisio. Se dirigió a Orlando y le preguntó por ella.

D: ¿dónde está Vic... Alejandra? (Nervioso).

O: ¿usted quién es y por qué pregunta por ella? (Serio).

D: ¡no me salga con esas preguntas estúpidas! No estoy para juegos. ¡Dónde está Alejandra! (Desenfundando su arma al cuello de Orlando).

V: (apareciendo sorprendida) ¿Dionisio? (Totalmente desconcertada) ¿Quéhaces aquí?

*Continuará...*

¿Qué sucederá ahora entre ellos?


¡Muchas gracias por comentar y seguir la historia! Es un placer leer todo lo que sugieren o hacen teoría... ¡De verdad, muchas gracias!

El Sabor del Pecado ITahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon