I. El desfile

5.9K 208 21
                                    


Aquella Bienal había llegado. Casa Victoria se encontraba arreglando todo tras vestidores. Modelos iban y venían, al igual que el personal. Todo preparado para derrocar el imperio que deseaba construir Casa Bernarda.

Victoria y Antonieta se encontraban muy ocupadas. Querían que todo fuera perfecto. Sin embargo, en la mente de Victoria no dejaba de estar presente la discusión de aquella mañana.

>>Flashback<<

Victoria había ido a buscar a Osvaldo a Televisa sin éxito, así que decidió caminar un poco por los alrededores llevándose una desagradable sorpresa.

O: (abrazando por la cintura a una mujer) hoy luces más que preciosa, ¿lo sabías? (Demasiado cariñoso).

X: por supuesto que lo sabía mi amor, el espejo me lo dice todas las mañanas (besándolo en la comisura de los labios).

O: me moría de ganas por verte pero Victoria no se me ha despegado en los últimos días (fastidiado).

X: ¿cuándo le vas a pedir el divorcio definitivo? Ya estoy harta de esperar a que "Victoria" te dé permiso para poder vernos.

O: Linda, ya hemos hablado de eso, mi hija va a sufrir mucho si le pido el divorcio a Victoria.

Li: ¿a mí qué me importa? (molesta) simplemente quiero dejar de ser "la otra".

O: y así será pero ten paciencia por favor, ya te he explicado miles de veces que para mí Victoria no significa absolutamente nada, por el contrario, sólo me estorba (harto).

Li: espero que sea pronto Osvaldo porque si me harto de esperarte, hago que todo mundo sepa lo que hay entre nosotros.

O: ¡no te atreverías Linda!, no te gustaría ver hasta donde soy capaz de llegar por defender a mi familia (en tono de advertencia).

Li: ¡claro, ya decía yo que tanto amor era puro cuento! Tú quieres a esa estúpida modista y a mí me vas a mandar al demonio en cuanto puedas (furiosa) pero escúchame muy bien Sandoval, ¡tú me dejas y yo la mato! (Dando media vuelta).

O: (tomándola del brazo) ¡eso no lo digas ni de broma Linda!

Li: ¿todavía la vas a defender infeliz? (Más enojada).

Victoria, que había escuchado todo, decidió hacerse presente y enfrentar de una buena vez la situación.

V: buenas tardes (seria).

O: (pálido) ¡Victoria!

Li: buenas tardes señora Sandoval (irónica).

O: (ignorando a Linda) ¿qué haces aquí?

V: vine a buscarte pero veo que estás bastante ocupado así que mejor te espero en la casa (mirando de arriba hacia abajo a Linda).

Li: (quería marcar territorio) lo siento queridita pero dudo mucho que Osvaldo llegue esta noche a dormir (sonriendo sínicamente).

V: (sonrió altanera) ¿por qué?, ¿acaso hoy te toca la ración de migajas de amor que mi marido te da de lo que le sobra del nuestro?

Li: (furiosa) ¿migajas? Creo que esas las recibes tú porque desde hace tiempo para él, no eres más que una simple vieja arrugada con la que debe dormir porque no puede hacer algo más.

V: seré lo tú quieras pero ante la ley él sigue siendo mi marido y eso es lo que más te duele, porque desgraciadamente para ti, ¡llevas el título de "la amante"!

El Sabor del Pecado IWhere stories live. Discover now