El nombre de mi sobrina, por cierto, es Molly Cedrella Weasley II.

Gracias de nuevo, y buenas noches.

Charles Septimus Weasley>>.

* * *

Los Weasley se habían reunido en la Madriguera para celebrar el cumpleaños del señor Weasley. Y aunque todos se vieran bastante contentos festejando aquello, Charlie era sin duda el que mejor aspecto tenía de todos. La sonrisa de su rostro parecía imborrable.

—Eh, Perce—murmuró Charlie, inclinando la cabeza hacia su hermano pequeño; puesto que antes de empezar con la cena, se había asegurado de sentarse justo a su lado—. Hay algo importante que debes saber.

Percy suspiró con pesadez.

—Lo sabía. Sabía que era imposible intentar ocultártelo. Ya sé que Audrey está embarazada de nuevo—le susurró él de vuelta—. Y puedes ahorrarte todo lo que tengas que decir al respecto. Audrey no está de humor para ver cómo lo sueltas delante de la familia. Vuelve a estar preocupada por lo mismo, ¿sabes?

Charlie asintió una sola vez.

—Me lo imaginaba—admitió él, algo entristecido—. Pero... Lo cierto es que lo que quería contarte no involucra a tu futuro hijo. Sino a Molly.

— ¿Qué pasa con Molly?—inquirió Percy, arqueando una ceja. Su hermano se sacó un sobre del bolsillo, y se lo tendió a Percy—. ¿Qué se supone que es esto?

—Tú coge la carta. Y léela.

— ¿Por qué? ¿Quién la ha escrito?—inquirió Percy—. No será un vociferador de broma de George, ¿verdad? Porque ya tuve malas experiencias en el pasado con ellos, y...

—No es ningún producto de Sortilegios Weasley—le aseguró—. Estate tranquilo.

Percy, aunque no muy convencido, agarró el sobre, y se fijó en que tenía el sello y el lema de Hogwarts en él, y se extrañó todavía más. Pudo comprobar que Charlie lo había abierto; a pesar de que había intentado cerrarlo de nuevo. Extrajo la carta que contenía, y comenzó a leerla en silencio.

<<Querido Charlie:

Sí, te conozco lo suficiente como para saber que no soportas tu nombre completo; así que, aunque agradezco que te tomaras tantas formalidades en tu carta (cosa que me pareció sorprendente por tu parte), no era necesario que firmaras de un modo del cual odias ser llamado. Y por supuesto que me acuerdo de ti. El único alumno de tu curso que sacó un Extraordinario en Cuidado de Criaturas Mágicas; tanto en los TIMOs como en los ÉXTASIS. Todavía es algo que Flitwick y yo comentamos de vez en cuando.

He de admitir que tu carta me ha impactado, Charlie. Nunca nadie me había pedido algo similar. Ahora me doy cuenta de que quizás muchas familias de magos habrán pensado en hacerlo; pero solo tú has tenido el valor suficiente en escribirme para solicitarme tal cosa.

Como bien dijiste, rebuscar entre esos archivos está estrictamente prohibido. Además, los diferentes pergaminos donde están apuntados los nombres de los niños que poseen poderes en Inglaterra, permanecen guardados bajo un conjuro hasta que el grupo de muchachos que hay anotado en cada uno cumplen los once años.

Sin embargo, tus palabras consiguieron conmoverme, Charlie. En el fondo, mientras cursabas tus estudios en Hogwarts, siempre supe que tu familia era lo más importante para ti; aunque tú te esforzaras por mantenerlo en secreto. Al contrario que Bill, tú eras más modesto. Velabas por tus hermanos de un modo tan disimulado, que ni siquiera ellos llegaban a darse cuenta. Aunque no lo creas, Charlie, eso era algo admirable. Y no fui la única persona del profesorado que se dio cuenta de ese detalle.

Al leer tu carta supe enseguida que tu actitud no había cambiado en todos estos años. Supe que habías seguido encargándote de que tu familia estuviera protegida, sin que ellos tuvieran idea alguna. Y supe que no era un simple capricho aquello que me pedías. Querías cuidar de una chica, que por lo que veo, ocupa un gran espacio en los corazones de todos los Weasley. Seguro que Audrey es una joven magnífica. Ojalá algún día tenga el placer de conocerla en persona.

Hazle saber a ella y a tu hermano Percy que espero ansiosamente ver a su hija Molly por los pasillos de Hogwarts.

Un cordial saludo,

Minerva McGonagall>>.

Percy, sin poder evitarlo, sonrió como nunca antes al terminar de leer la carta. Se volvió hacia Charlie, intentando encontrar las palabras adecuadas para agradecerle lo que había hecho por él y por Audrey. Sin embargo, no podía articular nada coherente. Charlie se limitó a sonreír, y musitó:

—Creo que me he ganado el derecho de anunciar a todos que la familia pronto recibirá otro miembro por vuestra parte. El muy astuto de Ron se me adelantó la última vez...

Pero Percy seguía totalmente impactado. Entonces, Audrey, la cual sostenía a la pequeña Molly en su regazo, se dio cuenta de que su mirada desprendía un brillo de completa alegría. Ella le preguntó a qué se debía aquel buen humor tan repentino, y Percy, todavía sin poder dar crédito, pronunció, bien claro:

—Molly es bruja.

Audrey bajó rápidamente la vista hacia su hija. Esta miró a su madre y a su padre, algo confundida por el hecho de que sus padres estuvieran tan entusiasmados de golpe.

— ¿L-lo dices en serio?—balbuceó Audrey, sin creérselo.

—Sí. Sí, sí, sí... Molly es bruja—. Percy señaló la carta, tembloroso, y sintió que no podía dejar de repetir aquello—. ¡Molly es bruja!

La familia entera oyó el grito de alegría de Percy. Ginny, eufórica, fue la primera en levantarse y abrazar a Audrey. Charlie puso los ojos en blanco.

—Esto... ¡Y también vais a tener otro hijo!—les recordó—. ¡No le restéis importancia a eso, hombre!

La señora Weasley se apresuró en felicitar a su hijo y a su nuera, al borde de llorar de la emoción. Bill, aprovechando el momento en que todos se habían acercado a Percy y Audrey para darles la enhorabuena, se dirigió hacia Charlie:

—Tú has tenido algo que ver, ¿verdad?—. Charlie simplemente se encogió de hombros—. ¿Cómo? ¿Cómo lo has averiguado?

—Bueno...—empezó a decir él—. ¿Nunca te mencioné que en Hogwarts, si tienes como mejor amiga a una metamorfomaga, eso hace que la profesora de Transformaciones te aprecie bastante más? Incluso después de terminar la escuela.

Bill se pasó una mano por el pelo, impresionado.

—Increíble...

—Lo soy. Gracias—sentenció él, apoyando una mano en el hombro de Bill. Ambos hermanos estallaron a carcajadas.

Charlie buscó con la mirada a Percy. Este le sonrió, y Charlie no necesitó que su hermano le dijera nada para saber que le estaba totalmente agradecido. Y se sintió orgulloso de sí mismo.

Y es que, McGonagall estaba en lo cierto. Cuando se trataba de su familia, Charlie Weasley era capaz de todo y más. Eso nunca cambiaría.

~💫~

Siento que haya sido un capítulo tan corto; prometo subir el siguiente lo antes que pueda. Y probablemente Charlie también sea uno de los protagonistas ;)

Harry Potter: Historias de la nueva generaciónWhere stories live. Discover now