El Precio de la Felicidad -Finalizada-

Capítulo 5

XX – Dr no puede estar acá, debe salir y dejarnos trabajar.

Edward- ¿Cómo que no puedo estar acá, es mi mujer? – dije enfadado.

Eleazar – Edward. Ven acompáñame afuera – lo seguí sin apartar la mira del cuerpo de Bella que no dejaba de temblar y sus ojos permanecían cerrados.- Edward- comenzó estando afuera- no puedes ayudar a Bella como Dr, tus sentimientos y el dolor de verla así te nublan los juicios, deja que yo me ocupe de ella.

Edward – puede que tengas razón, pero déjame estar con ella – dije con lo poco de sentido común que aun le quedaba a mi cuerpo.

Eleazar – Te dejaré siempre que me prometas que actuaras como marido y no como medico, de actuar como tal te sacare de la habitación y entraras solo en el horario de visita – me dijo con voz autoritaria.

Edward – de acuerdo – dije – pero mantenme informado, por favor Eleazar. Ella es todo para mi.- le dije con mi mano en su hombro.

Eleazar – seguro. Ten fe, amigo. Saldrá de esta – me dijo con sus manos sobre mis hombros y se fue a la habitación de Bella.

Las horas pasaban y aun no tenía noticias, Eleazar entraba y salía de la habitación, pero aun no me dejaba entrar ni me decía nada. Carlisle me calmaba y Esme me traía café, habíamos llamado a nuestros amigos y de a poco fueron llegando. El primero en llegar fue Jacob.

Jacob – Edward, ¿Qué pasó? ¿Qué tiene?- me pregunto a penas me vio.

Edward – Bella sufrió un aborto y a penas se lo dije empezó a tener convulsiones, ahora la están calmando ¿alguna vez le había pasado algo así?- le pregunte a Jacob con todo el dolor en mi mirada. Habían estado juntos y la conocía un poco más que yo.

Jacob – lo siento mucho.- me dijo y me abrazo. Después de soltarme siguió hablando- Bella jamás tuvo convulsiones mientras estábamos juntos, pero si solía viajar a una mundo oscuro cuando vivía hechos con mucho dolor- me dijo

Edward - ¿y que hacía cuando eso ocurría, como la traías?- le pregunte curioso. Tal vez se había ido ahí, después de enterarse de la perdida de nuestro bebé

Jacob – me quedaba a su lado, sostenía su mano y le hablaba de cosas lindas – me dijo algo avergonzado- y esperaba hasta que ella volvía.

Edward – Gracias Jake, por cuidarla en esos momentos.- le dije y lo abracé. En eso se acerco Eleazar.

Eleazar- Edward – me llamo y lo mire para que continuara- Bella esta estabilizada, pero por alguna razón aun no abrió los ojos- me dijo sorprendido.

Edward – ¿puedo verla? – le pregunte. Y él asintió.- Gracias Eleazar. Si despierta te llamo.- lo miré a Jacob- Gracias Jacob.- y me fui a la habitación de Bella.

Cuando entré a la habitación estaba como dormida, pero ida al mismo tiempo. Me acerqué y me senté a su lado, tomé su mano, le besé los nudillos...

Edward – amor, vuelve a mí. Por favor. Te amo. Te necesito. Estoy acá y no me iré...

Permanecí muchas horas, perdí la noción del tiempo, pudieron ser días o semanas, no lo sabia, solo me había quedado ahí a esperar a que regresara a mi...

Sentí una mano acariciando mis cabellos, levante mi cara y la vi.

Bella – lo siento amor, lamento haber perdido a nuestro a bebé – y una lágrima salió de sus bellos ojos.

Edward – todo estará bien cielo. No te preocupes.- y la bese tiernamente.

A los poco días y ya recuperada estábamos en nuestra casa, para empezar con nuestras vidas y nuestras rutinas... era tiempo de ser felices.