Capítulo 3

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A mis padres no les había gustado la idea de irme de un día para el otro, pero yo ya no podía seguir ahí. El dolor en el pecho era muy grande e insoportable. Verlo o escucharlo solo me daba más dolor, me hacía mas daño del que podía soportar.

Había arreglado con Jacob de irme con él a Port Angeles con la irrevocable condición de que no dijera nada a nadie, no quería que nadie me buscara, sabía que mis amigos no estarían alegres con esta decisión, pero era mi dolor o mi tranquilidad. A Jacob no le gustaba la idea de irme sin decir adiós ni decir a donde estaba, pero no le deje otra... que aceptar.

Yo había conseguido un trabajo de mesera y empecé la carrera de periodismo por Internet y él había empezado a estudiar mecánica y trabajaba en un taller. Los fines de semana iba a ver a Billy y yo a veces aprovechaba a llamar a mis padres para decirles que estaba bien.

Jacob se recibió en 3 años y a mi solo me quedaba hacer la práctica profesional por lo que había conseguido un pequeño puesto en el New York Time.

Fue el pase perfecto para irme definitivamente y empezar una nueva vida junto a Jacob. Habíamos conseguido un departamento muy luminoso, con un pequeño living con un sillón en color blanco y pequeños sillones en negro; la cocina era chica, pero muy linda y la habitación era de paredes blancas y muebles negros, era hermosa. Estábamos cómodos y felices. La vida comenzaba a sonreírnos.

Yo tenía un puesto fijo en el New York Time y Jake estaba por abrir su propio taller.

Hacía 3 años que éramos novios y nuestro primer beso llego una noche sin previo aviso, fugaz, pero dulce. Estábamos en el living del departamento y habíamos terminado de ver una película, yo estaba apoyada sobre su hombro llorando por el triste final. Jake con una mano tomo mi mentón y beso cada lágrima que mis ojos dejaban salir, y de pronto sus cálidos labios se apoyaron en los míos... se separo al segundo que se dio cuenta de lo que estaba haciendo, pero yo quería mas, por lo que coloque mi mano por atrás de su cuello y lo traje hacia mi, lo bese tiernamente, nuestras lenguas comenzaron a danzar y el fuego comenzó a sentirse, me tomo en los brazos y me llevo a la habitación. Me lleno de besos por todo mi cuerpo y lo acompañaba con tiernos te quiero. Lo besé en cada parte de su cuerpo. Nos entregamos sin decir palabra, y ambos explotamos en el más cálido de los placeres diciendo nuestros nombres. Luego me abrazo, apoye mi cabeza sobre su pecho y podía escuchar el latido enérgico de su corazón y como su respiración regresaba a su ritmo normal.

Sentí como un cálido dedo acariciaba mi mejilla, suspire y sonreí.

Bella – hola amor- le dije con una sonrisa y con mis ojos aun cerrados.

Jacob – Hola Bella durmiente. Es hora de que abras esos hermosos ojos... y ¿a que se debe esa sonrisa picarona?

Bella – Recordé de cómo me habías apoyado para viajar a New York... y recordé nuestra primera vez- dije con un hilo de voz y con mis mejillas sonrojadas.

Jacob, sonrió – Gracias por dejarme ser parte de tu vida- me tomo con sus suaves manos y me beso - Vamos amor. Hemos llegado. Ahora falta el autobús para llegar a Forks.

Forks, pensé y suspire. Cierto. En los brazos de Jacob no sentía dolor, me sentía a salvo. El viaje, la incertidumbre de no saber que había pasado con Charlie estaban jugando en contra en mi cabeza. No podía ser posible que cada lugar tenga un recuerdo doloroso que tenga que vivirlo otra vez. Tome aire y baje del avión. Caminamos tomados de las manos hasta la Terminal de micros. Y recordé la última vez que había estado ahí, había venido para despedirme de mi madre, estaba sola... Jake viajaría a los pocos días.


El Precio de la Felicidad    -Finalizada-Where stories live. Discover now