El Precio de la Felicidad -Finalizada-

Capítulo 9

Con este capítulo me pongo al día con las actualizaciones. Mil disculpas por las demoras y las tardanzas en actualizar. Espero les guste y sus comentarios.

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Verlo a Charlie en la cama me hizo recordar lo de Renée. Suspiré. Tome una silla que estaba en la esquina de la habitación y la coloque cerca de la cama, me senté y tomé su mano y entre lágrimas le pedí que no me dejara. Que no me dejara sola, no soportaría otra perdida más en mi pobre corazón.

Sin Edward, sin Renée, ahora sin Jacob... me sentía total y completamente perdida y sola. Si me dejaba yo me iría con él. No podría sobrevivir a tanto dolor ahora sin Jake a mi lado.

Apoye mi cabeza sobre nuestras manos y deje salir unas lágrimas. Deje que el dolor de la perdida reciente y el dolor que me producía verlo a mi padre ahí acostado saliera.

Me sobresalte cuando oí una voz con tono autoritario pero con notas de dulzura...

XX- buenas tardes soy el Dr de tu padre- levante la cabeza, trate de limpiarme la cara pero mis ojos me daban una visón borrosa debido a mis lágrimas que se habían quedado a medio salir. Me volví a limpiar los ojos y no podía ser cierto lo que veía.

Bella – ¿Edward? Tú... ¿Tú eres el Dr de Charlie?

Edward – Hola Bella. Si, yo soy su Dr. – me quedé muda no sabía que decir- Quédate tranquila él se recuperara ahora esta sedado por los dolores. Pero en unos días y con unos estudios más se podrá ir a casa para hacer reposo.-

Solo asentí, no entendía como podía ser el Dr de mi padre. La cabeza me empezó a dar vueltas. Porque la vida se empeñaba en pegarme de esta manera dándome siempre pérdidas dobles.

De pronto mis ojos buscaron alguna alianza... buscaron la respuesta mas dolorosa. Si en verdad tenía que sufrir otra vez, que sea todo junto y de una vez. No quería superar una pérdida y luego volver a sufrir, si debía sufrir que sea ya... su voz volvió a sonar...

Edward – no me case- me ruborice cuando me encontré con la mirada clavada en el dedo donde debería ir la alianza matrimonial, cuánto hacía que tenía mis ojos ahí... Desvié la mirada a mi padre, y sentía alivio internamente, fue si como si me corazón hubiera suspirado aire frío que me hizo estremecer.

Bella – Gracias por atender a mi padre- dije lo más pronto que pude.

Edward – De nada... cualquier cosa me llamas.- y cuando giro para salir de la habitación lo mire y aún dándome la espalda le pregunte

Bella – ¿Edward?- él se giró- ¿es posible que podamos tomar un café algún día?- no se porque lo hice, pero lo hice. Di ese paso que jamás me anime a dar, sin importar que tipo de respuesta era la que iba a decir...

Edward – Claro Bella.- me sonrió- debo irme, adiós- y se fue de la habitación.

Bella – Adiós – dije al segundo que la puerta se cerró.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro debido a lo que había hecho. Se sintió bien dar ese paso. Y mas aún saber que me había dicho que si.

Tal vez Jacob tenía razón, tal vez Forks esta vez no me daría dolor. Suspire y sonreí.