Capítulo 4

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El regreso fue de lo más tranquilo, hablamos de proyectos futuros. Yo había dejado el puesto en el New York Time y antes de irnos había conseguido un puesto de docencia en la escuela y empezaría recién al finalizar el primer trimestre del año, por lo que aún me quedaban dos meses de vacaciones. Y Edward se incorporaría al hospital a las dos semanas de nuestro regreso.

Cuando llegamos al aeropuerto de Port Angeles estaban Charlie, Carlisle, Esme y todos nuestros amigos esperándonos. Nos abrazaron y besaron. Charlie estaba tan emocionado que no aguante las lágrimas y lo abracé, lo había extrañado tanto.

Durante la primera semana recorrimos el pueblo en busca de alguna casa en venta. Y Edward aprovechó y me compró un pequeño auto para que me pudiera mover cuando él comenzara a trabajar.

Edward – Bella verás que lo usarás- dijo ante mi cara de desaprobación- podrás visitar a Alice mientras yo esté trabajando.- eso era algo no le podía negar, visitar a mis amigas y ver a sus pequeños soles era algo que me encantaba, solo la idea me hacia sonreír.

Bella – Está bien, tienes razón. Lo usaré- y sonrío cuando logro convencerme. Siempre se salía con la suya, no podía negarme a sus encantos y sabía que tenía un efecto perjudicial para mi juicio.

Una mañana me levante mareada y de pronto sentía que algo recorría mis piernas.

Bella – Edward.- lo llamé con la voz lo mas calmada posible, pero no obtuve respuesta- Edward –grite esta vez

Edward – Bella... ¿Qué sucede?- me dijo cuando me vio parada al lado de la cama y con mi cara mirando el piso. Se acercó a mi lado y vio el charco de sangre que había en mis pies. Se cambio, me coloco una manta y me alzo en sus brazos.

Bella – Edward tengo miedo – dije entre lágrimas

Edward – Todo estará bien amor.- y me dio un beso en la frente – Carlisle. Esme – grito mientras bajábamos las escaleras.

Carlisle- ¿Qué sucede? – le pregunto a su hijo que tenía una cara de saber que era, pero que no se animaba a decir

Edward –Hay que llevarla al hospital rápido- subimos al auto y a los poco minutos estaba en la guardia con médicos alrededor revisándome.

Edward esperaba afuera no lo dejaron atenderme. Nadie me decía nada. Solo veía guardapolvos blancos y guantes rojos y las enfermeras me decían que este tranquila.

XX- Edward – me giré y era el Dr que atendía a Bella.

Edward – Eleazar –lo saludé- ¿Qué tiene mi mujer?- le pregunte sin vueltas.

Eleazar – Edward, tu mujer ha sufrido un aborto. No se lo he dicho porque creo que deberías ser tu quien se lo diga- me dijo con un mano en mi hombro- lo siento mucho.

Edward – Si, gracias, yo se lo diré- le dije con la mirada perdida. Cómo se lo decía. Queríamos tener hijos, lo habíamos hablado muy pocas veces...y ahora esto...

Después que me atendieron y limpiaron me llevaron a una habitación. A los minutos lo vi entrar a Edward, su mirada era triste, algo había pasado, algo me había pasado.

Edward – Bella, tengo algo que decirte- dijo con su voz llena de dolor

Bella – Edward no me asustes, qué me paso- le pregunté con un nudo en la garganta.

Edward – Amor, has sufrido un aborto- me quede paralizada, no podía ser, había perdido un bebé nuestro.

Mi cuerpo empezó a moverse de una manera incontrolable, los parpados me pesaban y antes de cerrarse solo escuche el grito de Edward llamando a la enfermera.

El Precio de la Felicidad    -Finalizada-Onde histórias criam vida. Descubra agora