El Precio de la Felicidad -Finalizada-

Capítulo 13

Hacia ya 2 años que había vuelto a vivir a Forks, el departamento de New York lo había vendido y mis cosas las tenía en casa de Charlie.

Hoy era el día que había esperado siempre. Estaba nerviosa y ansiosa. Era mi sueño hecho realidad. Por fin la felicidad me había tocado. Todo lo que pase por sentir esta felicidad en mi, valió la pena.

Estaba en el living de mi casa esperando a que se hiciera la hora para salir del brazo de Charlie. Él estaba con un traje negro y con la emoción en los ojos. Alice había modificado a penas el traje de novia de mi madre. Yo había optado por mantener el mayor parecido de su vestido. Era una forma de que Renée estuviera el día de mi boda. El camino a la Iglesia fue tranquilo y con los nervios a flor de piel. Charlie ma ayudo a bajar, pase mi brazo por el brazo de Charlie, respiramos y entramos a la Iglesia. Mientras caminábamos hasta el altar. La vi a Alice con su pequeño en brazos, a Emmett acariciando el ya gran abdomen de Rose y Jacob feliz por su bebé que venía en camino. Ahí estaban nuestros amigos con sus familias y sus hijos. Y yo ahí me encontraba camino hacia mi gran amor.

Amaba a Edward con todas mis fuerzas. Fue un amor que jamás se apago a pesar del dolor que me causaba sentirlo. Pero ahí estábamos juntos y amándonos.

Charlie le tendió mi mano a Edward, quien la recibió con una amplia sonrisa. Mi padre me dio un beso en la mejilla y se fue a su lugar, con Edward nos miramos a los ojos y nos dijimos todo lo que nuestros corazones sentían sin necesidad de palabras.

Edward – Estas hermosa – dijo en un susurro

Bella – Te amo – en un tono que solo nuestros corazones podían estallar en pedazos.

La ceremonia comenzó de tal manera que ambos nos perdimos en nuestras miradas.

Edward – Yo, Edward Cullen te acepto a ti Isabella Swan como mi esposa para amarte, respetarte, cuidarte en la salud y la enfermedad y serte fiel todos los días de mi vida. Prometo encontrarte con la fuerza de mi amor. Mi corazón ahora es tuyo por siempre- y me puso la sencilla alianza en mi dedo y al terminar me regalo una sonrisa.

Bella – Yo, Isabella Swan te acepto a ti Edward Cullen como mi esposo para amarte, respetarte, cuidarte en la salud y en la enfermedad y serte fiel todos los días de mi vida. Prometo encontrarte siempre. Que nuestros amor nos hoy y siempre- y le puse la sencilla alianza en su dedo y al terminar le regale un sonrisa.

Edward – Te amo

Bella – Te amo

- Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia- nuestro beso como nuestros votos fueron sencillos, porque así somos. Dos personas sencillas que se aman desde el primer día.

Me tomo del brazo y salimos juntos de la Iglesia para emprender el viaje hacía el lugar de la fiesta.