GRAVEDAD (Editando)

Capitulo 24: ¿Quién tiene la razón?

¿Quién tiene la razón?

El tiempo pasaba y la vida no se detenía por nada. La temporada de fútbol había empezado en la escuela, y los entrenamientos eran diarios. Cada día el entrenador nos exigía más y más porque, según el, debíamos ganar esa compencia o nos echaría a todos (algo que no podia hacer) pero aun así esa amenaza nos obligaba a trabajar más y más duro. Me desvivia en cada entrenamiento, daba todo de mi para, junto con el capitán, llevar al equipo a la victoria.

-Hola seb- me dijo tom mientras me terminaba de ponerme el unifome para entrenar.

-Hola tom ¿Listo para la practica de hoy?

-Si, algo así, realmente he estado muy cansado, tanto practicar y practicar me tiene realmente agotado.

-Si lo sé bro, pero es el precio que debemos pagar si queremos esa maldita copa- tom se sentó y empezó a cambiarse de ropa, luego llegaron max y alex y empezamos a hablar de los equipos contra los que jugariamos, de la enorme fiesta que haríamos si ganábamos, y de a quién llevaríamos al baile de invierno. Personalmente pensaba en llevar a Scarlett, ella y yo ya habíamos tenido algo, y además sabía que sí la invitaba no tendría un no por respuesta. En medio de nuestra conversación cristian entró a la habitación y pasó por enmedio de nosotros sin siquiera mirarnos, se fue a la parte de atrás de los vestidores.

- ¿Que diablos le pasa estos días a Black? está más raro y odioso que de costumnbre, no viene a clase, no le habla a nadie y solo viene a las practicas del equipo para poder golpearnos con toda su fuerza-dijo alex poniéndose su camiseta del esqupo.

-Escuché que está así porque terminó con su novia. Hace unas semanas ellos terminaron porque al parecer Black se enamoró de otra persona- dijo tom.

-Yo escuché que estaba así porque sus inasistencias estan a punto de cobrarle el año- finalizó diciendo Max. Y eso era en parte cierto, Cristian a veces solo iba dos o tres veces de cinco por semana y esto habia afectado gravemente su promedio. Yo solo guardaba silencio, claramente sabia que el estaba así por lo que había pasado aquél día entre nosotros, pero me juré a mi mismo que no se lo diría a nadie, porque a pesar de todo, y aunque suene contradictorio, quería a Cristian y no contaría algo como eso ya que podría arruinar su reputación y volverse la burla de todos en segundos.

- ¿Que crees que le pase sebastian? - preguntó el ultimo en hablar.

-No tengo la menor idea...

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- ¡¡¡Vamos maricas de mierda!!! corran como si su estupida vida dependiera de ello- gritaba el entrenador a todo pulmon, llevábamos aproximadamente 15 minutos corriendo alrededor de la enorme cancha de fútbol, estaba cansado, mi cuerpo se encontraba completamente bañado en sudor y sentía mis piernas arder. Ibamos en pequeños grupos, todos excepto Cristian. El iba adelante de todos, corría como un caballo de carreras, aún no podia explicarme como alguien podía correr tanto y por tanto tiempo sin estar completamente empapado de sudor ya que su camisa estaba solo un poco mojada. corriamos y corriamos por de la cancha pero nadie podía estar a la par de el. Era inalcanzable.

-Esta bien paren- dijo el entrenador- Acérquese todo el mundo, haremos un pequeño partido entre nostros, algo amistoso, los dividire en dos equipos- continuó- en el primero nuestro capitan(Cristian) será el lider y en el segundo, tu sebastian.

-Exelente- pensé

-El primero en hacer 3 puntos gana, hagan sus equipos.

El juego empezó y cada equipo hacía la jugada que había planeado, mis defensas me dieron el tiempo suficiente para lanzar el balon a Tom quien corría a toda velocidad para llevar el balon a la zona de anotación, burlaba agilmente a todos los del equipo contrario. A todos excepto a uno.

- ¡Diablos black! ¿¡Acaso no puedes ser un poco menos brusco!?- dijo después de que Cristian lo tacleara con una fuerza descomunal impidiendonos hacer el punto. El no dijo nada, solo se levantó y dejó a Tom allí tirado en el césped aún abrazando al balon.

- No te preocupes Tom, esta nos la cobramos- le dijo alex mientras, Max y yo le ayudabamos a levantarse.

El silbato sonó, y el equipo de Cristian era ahora el encargado de iniciar la jugada, el balón fue lanzado y recibido por Cristian, que corria a una rapidez sobre humana por la cancha, Alex junto a otros más intentaron taclearlo pero sus intentos fueron fallidos, solo quedaba yo, iba tras el a toda velocidad y justo cuando me iba a lanzar sobre el, giró a la derecha lo que hizo yo me lanzará al pasto y no sobre el. Básicamente me hizo comer tierra.

Cuando llegó a la zona de anotación arrojó el balon al suelo con superioridad, levanté la cabeza de la grama y ví aquella sonrisa socarrona que tanto odiaba en el pasado, sus ojos verdes me miraban con desprecio a través de ese casco y sentia como mi sangre empezaba a hervir dentro de mi.

¿Por que debía ser asi? ¿Por que siempre debía mirar a los demás como si no valieran nada? ¿Por que me tenía que mirar a mi de esa manera? como sí para el fuera mierda, como si fuese un ser inferior a el. Pero lo que mas me molestaba era eso, que me molestaba.Me enfurecia realmente el hecho que le daba importacia a lo que el hacía o dejaba de hacer, como si vida de pronto girara en torno a él. Me levanté furioso y caminé velozmente hasta el, pero no se movia, se mantenía ahí inmóvil, como esperando escuchar lo que tenia para decirle.

- ¡¿Quien diablos te crees que eres black?!- le grité a escasos centimetros de el- ¿acaso crees que porque más veloz, y más fuerte que todos nosotros puedes tratarnos como si fuesesmos basura? ¿Acaso crees que eso te hace merecedor de mirarnos por encima de tu mugroso hombro? ¿Acaso crees que puedes tratarnos como jugetes y golpearnos sin que te importe si nos lesionamos o algo asi?- todo el equipo nos miraba en silencio, ni siquiera el entrenador habia intervenido, Cristian solo estaba ahí quieto, me miraba con sus orbes verdes como si esculcara mi interior, en su mirada ya no habia desprecio, ni ira, ni nada, era una mirada vacia, e inexpresiva.

- Dime algo sebastian- era la primera vez que escuchaba su voz en unas tres o cuatro semanas- ¿Acaso alguna vez te he tratado como un juguete ?- su voz era calmada, hablaba muy despacio, como si quiera que solo yo escuchara- ¿Alguna vez te he lastimado? ¿Acaso no hice todo lo contrario de lo que me estas acusando contigo?- no preguntaba con el deseo de escuchar una repuesta, y aunque odié admitirlo tenía razón. El se había comportado de lo mejor conmigo, tal vez al pricipio fue un poco odioso, pero hace unos meses atrás, antes de toda esta mierda, el había sido el mejor amigo que un ser humano pudiese haber podido tener. El siempre hacía cosas para que yo me sintiera feliz, siempre me apoyaba y siempre estaba alli para mi incondicionalmente. Y si, yo había sido un verdadero idiota al haberlo tratado así ese dia.

No dije nada.

Se quitó el casco y lo arrojó a la grama, me miró una vez más y luego se fue en dirección opuesta a la mía pasando por mí lado chocando su hombro con el mío.

-Cristian- susurré.