Capitulo 23: El Tiempo.

4.6K 502 106
                                    

-¿Que acaba de pasar muchacho?- preguntaba el mismo vigilante del parque que me habló en la tarde, este era el que me había separado de la pelea con Cristian.

-Tenía razón, el haber hecho esto no es normal, tal vez si fuera para una mujer, pero lo hice para un hombre, y eso sólo lo haría un maricon, lo cual no soy- las palabras salían como escupidas de mi boca- él es un maldito maricon y no quiero que se me acerque nunca más.

-Joven yo creo que estas en un grave error. El chico que acaba de irse, al que muy seguramente, por lo que le escuché decir, le rompiste el corazón te ama. En sus ojos pude ver que en realidad lo que sentía era algo más allá de una denominación o condición sexual. Lo que había en su mirada, aparte de un profundo dolor, era amor.

-Y a usted qué diablos le importa- le dije mientras empezaba a recoger todas las cosas que había puesto en lugar- Solo lárguese de aquí y siga con su vida- y así lo hizo. Mientras recogía mis cosas pensaba en lo que había pasado. Estaba enojado con Cristian por haberme dicho todo eso, ¿por qué diablos se tenía que enamorar? somos dos hombres, eso no debe ser, NO PUEDE SER. Y bien, es cierto que lo besé en roma, pero eso no significa que me quiera casar con él, solo fue un impulso. Estaba tan enojado y confundido por aquella situación que no me di cuenta de que uno de los hilos que tenía fotos de ambos amarradas en el empezó a quemarse por las velas que había en ese lugar, cuando me di cuenta algunas de las fotos ya se habían quemado y otras lo estaban parcialmente. Me arrodille en la grama y empecé a llorar sobre aquellas fotos.

No sé cuánto tiempo paso con exactitud pero la noche ya se hacia fría, así que me levante, termine de recoger mis cosas y me fui a mi casa.

¿Por qué dolía?

Sentía como si algo se hubiese roto dentro de mí. Como si algo no estuviese bien, pero no entendía el porqué. Tal vez si fui muy duro con Cristian al decirle todas esas cosas, pero eso no cambia el hecho de que sea un maricon, y no quiero a alguien así cerca de mí.

Solo llegué a mi habitación y me lancé a mi cama a dormir. No sin que antes unos ojos como esmeralda aparecieran en mi mente.

-----------------

Llegué a la escuela más desanimado de lo normal. Después de ese día no había podido conciliar el sueño. De repente sentí que alguien tocaba mi hombro.

- April...- apenas pude pronunciar su nombre cuando su mano impacto con fuerza en mi mejilla.

-Eres un maldito cretino-me dijo sumamente enojada.

-Sabes que April, si, tal vez lo sea, pero prefiero ser eso a ser un maricon de mierda como tu amigo que ahora debe estar llorando como una nena.

-Me das asco- me miro de arriba a abajo- no perderé mi tiempo contigo, por mi vete a la mismísima mierda- y se fue por donde supongo venia.

Grandísima idiota.

Caminé hasta mi salón, esa clase la compartía con Cristian, pero no estaba aún en el salón. Nunca llego.

¿Por qué te importa si viene o no debatían? ¿Acaso eres maricon como él?

-No, no lo soy.

Las clases siguieron como de costumbre, hablé con mis amigos Tom y Max fui a practicar con el equipo de futbol americano ya que la temporada se acerca, pero no vi a Cristian en ningún lado. Así pasaron unas dos semanas.

Por alguna razón me preocupaba ¿y si se había hecho daño? ¿Se habrá cambiado de escuela? ¿O de ciudad? ¿O solamente no quiere verme?

----------

- Cristian sé que estas ahí, y te juro que no me iré hasta que no abras la puerta- estaba en su enorme casa tocando la gran puerta de madera, Cristian ya llevaba casi dos semanas sin ir a la escuela, no respondia mis mensajes ni llamadas. Intenté llamar al teléfono de su casa pero la operadora siempre me decía que se encontraban de viaje, lo cual dudaba mucho así que decidí ir a comprobarlo.

Escuché unos pasos que venían a la puerta, al abrirse no pude contener algunas lágrimas al ver su estado. Estaba casi raquítico, la belleza que poseía su rostro había desaparecido sus ojos verdes estaban completamente apagados y sus risos totalmente arruinados.

- Cariño pero mírate, estas muy mal- le dije con la voz algo entre cortada.

-Lo sé April, no he podido dormir, y no tengo apetito de nada, al menos mi padre está en un viaje de negocios y no estará por aquí en un tiempo- lo abrace- April yo...-empezó a sollozar.

-No llores cariño, el no merece que lo hagas.

- ¿Sabes qué es lo peor de todo?- no parecía querer una respuesta de mi parte- lo peor de todo es que aún lo amo, y eso me mata.

- ¿Pero cómo puedes amar a alguien como él? ¿Acaso no ves todo el daño que te ha ocasionado?

- April, créeme si por mi fuese ya lo hubiese olvidado, ya hubiese desechado todos los sentimientos que tengo por él, pero sencillamente no puedo. Es como si fueran parte de mí, es como si el deshacerme de ellos significase desechar los mejores momentos de mi vida. Simplemente no puedo.

-Claro que puedes Cristian, todo está en tu mente, si crees que no puedes olvidarlo nunca lo harás y ese dolor te llevará a la ruina, pero si te esfuerzas en creer que ya no lo amas este desaparecerá.

- ¿Y la herida que le dejó a mí  corazón?- preguntó.

- Las heridas sanan con el tiempo. No te digo que en semanas o meses, tal vez esa herida tarde años en cerrar, pero un día lo hará. Un día despertarás y te resignarás a la realidad, entonces es allí cuando ese proceso de cicatrización comienza, hasta que un día simplemente ya no te dolerá.

-Nunca amaré a nadie como lo amé a él, de eso estoy seguro.

- Tal vez, pero de lo que estoy segura es de que alguien algún día te amara como tú lo hiciste con él y esa persona te hará sencillamente feliz.

______________

Capitulo doble. Ya son 2000 vistas y me siento sumamente feliz de que en tan poco tiempo haya podido lograr ese meta, gracias a todos uds mis queridos lectores, este libro es para Uds. Espero que les haya gustado el especial de Cristian y este cap. Se acerca el final. Disculpen las tildes, mi pc me odia.

Con cariño ANDYYRC

GRAVEDAD (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora