GRAVEDAD (Editando)

Capítulo 2: Nueva vida

Narra Sebastián.

Ya han pasado aproximadamente 2 semanas desde que vivo en esta ciudad. El clima es agradable, los días son soleados y algo calurosos, el barrio donde vivo es muy, pero muy tranquilo...haciéndolo algo aburrido. Los parques son hermosos, con muchos árboles enormes y gente haciendo ejercicio, comiendo helados, paseando a sus mascotas o simplemente pasando el rato. Conocí uno que otro centro comercial donde fui a comprar ropa más adecuada para un lugar tan caluroso como este.

También fuimos a la casa del generoso y carismático amigo de mi padre, que nos recibió con una gran alegría junto con su esposa y sus dos hijos que al parecer eran unos años mayores que mi hermana y yo.

-Mucho gusto me llamó Sebastián- dije saludando al amigo de mi padre.

-Mucho gusto sebas, me llamo Alberto y ellos son mis hijos Sara y Mateo y mi esposa Clary.

-Mucho gusto, Sara y Mateo me llamo...

-Si ya lo sabemos respondieron al unísono, te llamas Sebastián.

-Solté una leve risa y les tendí las manos a manera de saludo.

Sara era alta, ojos color café claro, cabello rubio hasta la cintura, de tez blanca con un buen cuerpo. Me pareció muy atractiva.
Su hermano Mateo por su parte era castaño, también de tez Blanca un poco más alto que ella y también tenía, al parecer, un buen estado físico, éste era igual a su madre mientras que Sara tenía un enorme parecido a su padre.

Al entrar pude ver que la casa de los Collins era algo parecida a la nuestra solo que esta era más grande y tenía una enorme piscina en la patio exterior la cual era perfecta para un lugar como Houston donde el calor es en ocasiones agobiante.

-¿Les has gustado la ciudad? - preguntó Alberto el amigo de mi padre, haciendo un ademán para que nos sentáramos en la mesa.

-Claro es una ciudad muy hermosa y con un clima excelente- respondió mi madre sonriendo.

- ¿Y a ustedes chicos, les ha gustado? - dijo Alberto dirigiéndose a mi hermana y a mí.

- Si es un bello lugar para vivir- respondí animado- me gustan los parques y los centros comerciales son gigantescos.

- Y esperen a conocer la escuela- Dijo Sara.

- ¿Iré a la misma escuela que ustedes? - le respondí curioso.

- Si - dijo Alberto – irán a la misma escuela que Sara y Mateo , ellos están en un grado mayor al de ustedes pero aun así ellos serán los encargados de mostrarle la escuela.

- Me parece excelente- dijo mi hermana contenta, no estoy muy seguro si por las ganas que tenía de conocer nuestra nueva escuela o si por el hecho de que pasaría más tiempo con Mateo, ya que no le quitaba la mirada de encima desde que llegamos.

Tuvimos una grata cena donde tanto adultos como jóvenes hacíamos chistes o bromas y donde en ningún momento se sintió un aire de incomodidad. Los amigos de papá suelen ser, por lo general, gente muy agradable con casas lujosas y esposas e hijos "perfectos", y la verdad creo que es algo que tanto mi hermana y yo heredamos de él , esa increíble facilidad para hacer amigos y caerles bien a las personas "con todo en la vida". A pesar de no ser una persona llena de lujos soy muy feliz , tengo una bonita familia, en la ciudad donde vivía tenía muchos amigos e incluso algunos me consideraban como alguien "popular" he tenido suerte con las chicas y no soy alguien para nada feo, simplemente no puedo quejarme de la vida que tengo.

Luego de terminar de cenar y de ultimar detalles de lo que sería nuestro primer día de clases nos despedimos y dirigimos a nuestro auto para ir rumbo a nuestra casa a descansar. Si es que eso era posible.
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