GRAVEDAD (Editando)

Capítulo 3: El chico de la cabellera negra.

El chico de la cabellera negra.

Narra Sebastián.

Luego de que el profesor Roberts diera un aburrido discurso de bienvenida y de que me presentará al resto de mis compañeros, continuó la clase que resultaba ser matemáticas y ésta avanzaba sin nada interesante que recalcar, había algunos alumnos que estaban durmiendo, algunas chicas estaban viéndose o más bien adorándose en el espejo , algunos hablaban en voz baja esperando no ser descubiertos por el profesor y otros simplemente están ahí sentados perdidos en su mundo. Yo por mi parte prestaba atención a cada una de las palabras que el profesor emitía. Hablaba acerca de un tema llamado límites, en el que haces un montón de procedimientos para que al final el resultado sea algo tonto, realmente no veo en que pueda eso servirnos en nuestra vida cotidiana, pero de igual forma me gusta ser un estudiante aplicado y tener notas altas.

-Voy a escribir un ejercicio en el pizarrón, si alguien pasa acá y lo hace bien empezará este semestre con un 10 asegurado- dijo el profesor tomando un marcador y escribiendo en el pizarrón aquel ejercicio que parecía algo complicado, pero que para mí era sencillo de resolver.

Justo en el momento que iba a levantarme a tomar el marcador para resolver el ejercicio, aquel chico de cabellera negra que estaba sentado delante de mí se levantó y se dirigió al pizarrón, tomó el marcador y resolvió el ejercicio en menos de 2 minutos, luego de esto le tendió el marcador al profesor y con un aire ligero de orgullo se sentó de nuevo en su respectivo asiento.

El profesor, al igual que yo, observó detalladamente aquel ejercicio, y entonces me di cuenta.

- Profesor-dije levantando la mano para captar su atención -Ese ejercicio tiene un error- dije al tiempo que pasaba al pizarrón y hacia unas correcciones.

-Bien hecho muchacho me alegra de que alguien si haya prestado atención, mejor suerte para próxima Black - dijo refiriéndose a la clase, a mí y por último a aquel chico de cabellera negra y ojos color ¿esmeralda?, que me observaba detenidamente y con cara de" eres mi presa" desde su asiento.

Le reste importancia y me dirigí hacia mi lugar, justo cuando estaba a punto de llegar tropecé con algo y caí estrepitosamente al suelo, haciendo que el resto de la clase estallara a carcajadas. Miré hacia arriba y vi aquella sonrisa socarrona y de complacencia en la cara de aquel chico de rizos negros.

-¡¿Qué te pasa idiota?!- dije encarándolo con furia.

- A mi nada, no sé qué pase a ti cerebrito, eres capaz de hacer un ejercicio imposible, pero no de fijarte por donde caminas- Dijo sonando desinteresado y altanero al mismo tiempo- Fíjate bien por donde pisas a la próxima.

- Awww el niño inmaduro no soportó que un nuevo le pateara el trasero en un ejercicio tan básico como ese- Dije haciendo rabiar.

-Mira imbécil cuida tu bocota y no te metas conmigo a menos que quieras que sea yo el que te patee el trasero a ti- Espetó.

-Smith, Black, salgan de mi clase y diríjase a la coordinación-Dijo el profesor interrumpiendo lo que se convertiría en una masacre de insultos.

- Pero profesor él fue el que me metió el pie solo porque no soportó que corrigiera la porquería de ejercicio que hizo en el tablero- Dije tratando de defenderme y de herir el ego de aquel chico que me miraba con cara de pocos amigos.

-No me interesa, Ya les dije vayan a la coordinación o estarán suspendidos de mi clase por lo que queda de esta semana.

El chico que aún estaba en su silla se levantó de golpe apartándome y se dirigió hacia la puerta, abriéndola y tirándola tras de el al salir. Yo por mi parte tomé mis cosas y lo imité, claro está que no tire la puerta como él lo había hecho ya que no quería ganarme el odio de un profesor el primer día de clases.