· II | Omega ·

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I feel the waves getting started,

It's a rush inside I can't control.

Your eyes keep pulling me in.

I know, I know, I know ...

Wolves (One Direction)


Harry despertó el lunes un poco perdido. Lo único familiar a sus alrededores era el cuerpo pálido de Niall, y la música de fondo. Se refregó los ojos, intentando orientarse. Además de los pies de su beta en la almohada, desde donde estaba podía ver el escritorio cubierto de ropa, una guitarra apoyada contra el librero, y su pantalón de jean colgando del respaldo de la silla. La luz que entraba por la ventana, apenas haciéndose lugar entre las cortinas, era blanquecina, como si todavía quedasen resabios de la luna en los primeros rayos matutinos.

Se reincorporó lentamente para no despertar a su amigo y buscó su celular en la mesita de noche. Faltaban un par de minutos para las seis de la mañana, y casi una hora para que suene su alarma. En otras circunstancias hubiese optado por volver a dormir pero ahora que recordaba dónde estaba —el dormitorio de Niall en la Universidad—, volvía a sentirse ansioso. Salió del cuarto en puntitas y cerró la puerta tras sí.

Extrañamente, había más gente en los pasillos a las seis de la mañana, que cuando llegaron el día anterior a las nueve. Aún así, eran sólo un manojo de personas caminando aceleradas y sin hablar, cada uno preocupándose por prepararse para sus primeras clases del día. Nadie de su manada estaba despierto, o eso creyó Harry hasta que vio a Oliver salir de los baños.

—¡Hey, Harry! Buen día —saludó, demasiado enérgico considerando la hora. 

Harry se esforzó en sonreír y la voz se le confundió en un bostezo.

—Buen día. ¿Tienes clases?

—Sí, a mi grupo de este año nos toca laboratorio los lunes. Todos los que ves correteando somos de Química, ¡Hey! —Oliver lo abrazó por los hombros y llamó a un muchacho de lentes gruesos para que se acerque—, conoce a Harry, este es mi Alfa.

Harry pasó los próximos minutos conociendo gente. Nunca había tenido problema en la cordialidad y encuentros sociales, pero ver tantas personas una tras de otra, y a esa hora de la mañana, lo tenía un poco perdido. De las 8 personas que conoció, 6 eran de manadas por fuera de la Universidad, y de aquellos, 3 eran ingresantes. Harry intentó prestar mayor atención a ellos, porque sabía que los que estaban a punto de recibirse probablemente ya tenían compromisos con sus manadas cuando salieran, mientras que los más nuevos en general aprovecharían cualquier oportunidad para distanciarse de la manada de sus padres.

Oliver se despidió de él en el ascensor, pero Harry prestó más atención al grupo que bajaba del cuarto piso. Con otros omegas de investigación (a juzgar por los delantales blancos), bajaba una chica de cabello rojizo recogido en rodete. Era la que el día anterior en el río lo había felicitado por su discusión con Standford. Le sonrió, mientras la saludaba, y ella le sonrió también antes de que las puertas se cerraran.

Mientras se cepillaba los dientes, en el baño, texteó a Oliver: Hay una chica, pelirroja. Su nombre es Jessie, si no recuerdo mal. Invítala a la reunión del jueves, intentemos traerla a la manada xx

Oliver respondió casi inmediatamente: como mande, jefe.

Harry terminó de cepillarse los dientes con una sonrisa en el rostro.




Media hora antes de su clase, Harry bajó a la planta baja a cambiarse. Estaba algo apurado, así que apenas prestó atención a Ellie cruzada de brazos contra su puerta, esperándolo.

La Maldición del Heredero (+18) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora