No había nadie más en casa, a excepción de tío Charlie, que estaba en su antiguo cuarto, moviendo cosas de arriba abajo con su varita; y guardando cosas en grandes baúles. Victoire había oído decir a la familia que solía marcharse a Rumanía por su trabajo. Eso le fastidiaba bastante a la pequeña, pues adoraba pasar momentos con su tío. Aunque, cada vez que regresaba de sus viajes, Charlie le traía algún que otro regalo, así que eso compensaba la espera.

Teddy y Victoire entraron a la habitación, y Charlie se volvió hacia ellos.

—Hola, peques—les saludó—. ¿Pasa algo?

— ¡Niña! ¡Viene!—gritó Teddy.

Charlie no tardó en captar en mensaje. Cargó a Vic y Teddy en sus brazos, salió a toda prisa de la habitación, y bajó corriendo las escaleras. Saltó los últimos seis peldaños de golpe, y se paró en frente de su madre.

— ¡Charles! ¡No hagas eso! ¿Qué ejemplo quieres dar a tu sobrina?—le riñó la señora Weasley, volviendo a coger a Victoire en brazos. Molly estaba preocupada por si había sufrido algún daño, pero la pequeña no podía dejar de reírse. Teddy hacía lo propio.

— ¿Es cierto, mamá? ¿Va a nacer nuestra nueva sobrina?—preguntó Charlie, cambiando de tema.

—Sí, lo es. ¡Y no deja que vayamos con Bill y Fleur a San Mungo!—protestó Ginny, cruzándose de brazos.

Charlie parpadeó un par de veces, perplejo.

— ¿Cómo? ¿Por qué no?—exclamó él—. ¿Habéis avisado a papá? ¿A Percy? ¿A George?

—Charles, Bill ha preferido mantener el asunto de la manera más discreta posible—explicó su madre, tratando de calmarlos—. Ya sabéis lo que pasó cuando Skeeter se enteró del nacimiento de Victoire. No hizo más que causarles problemas tanto a Bill como a Fleur en su trabajo en Gringotts...

Todos los presentes se miraron entre sí, sin saber qué decir al respecto.

— ¡Eso es lo más estúpido que he oído nunca!—saltó Charlie, al cabo de unos momentos—. ¡Y mira que Bill ha hecho cosas estúpidas a lo largo de su vida!

—Yo creo que es lo correcto—intervino Ron—. A Hermione y a mí también nos atosigaron un montón en el Ministerio a causa de su reportaje...

Charlie se molestó bastante por su comentario, pues él también había sufrido varios percances a causa de esa noticia. Aun así, lo dejó pasar, y siguió defendiendo su argumento de que aquello era una auténtica tontería.

— ¿Así va a ser a partir de ahora? ¿Cualquier acontecimiento especial que ocurra en esta familia tendrá que mantenerse en secreto?

—Charlie...

Victoire no entendía por qué sus tíos y su abuela discutían. Pero había oído su nombre y el de sus padres en la conversación, así que los tres debían estar involucrados de algún modo u otro en aquella disputa.

—Mamá, no voy a dejar que una maldita mujer-escarabajo nos arruine la vida a los Weasley—sentenció Charlie. Harry, Ron y Hermione se miraron entre sí, realmente asombrados. Desconocían cómo había averiguado Charlie que Skeeter era una animaga, pero prefirieron no preguntarle acerca de eso. Charlie cogió su varita del bolsillo y gritó—. ¡Expecto Patronum!

Ni Harry ni Hermione habían visto antes el patronus de Charlie, aunque ninguno de ellos se sorprendió al ver que se trataba de un dragón. Vic y Teddy, por el contrario, abrieron la boca en forma de "o" al ver volar una brillante criatura volando por encima de sus cabezas.

—La niña viene. Bill y Fleur están en San Mungo. Nos vemos allí.

Cuando el patronus hubo desaparecido, su madre miró a su hijo con muy mala cara. Ginny, por el contrario, se veía satisfecha con lo que acababa de hacer su hermano.

Harry Potter: Historias de la nueva generaciónWhere stories live. Discover now