35

1.5K 137 19
                                    

¡Te equivocaste, Byun! —Grité y BaekHyun se revolvió el cabello, frustrado.

Como me aburría estar en casa, sola la gran parte del día. Kyung venía a buscarme en las mañanas y me llevaba con él a la DEF. BaekHyun no había visto a TaeYeon en estas últimas tres semanas.

Oye... ¿qué harás para el cumpleaños de ChanYeol? —JongIn se sentó a mi lado. Pero si apenas estábamos en junio y Chan cumplía en noviembre.

Sus padres están pensando ir a Jeju...su cumpleaños cae un viernes así que sería todo un fin de semana.

—Ya veo... ¿ella ha ido a tu casa?

—Sí...estuvo en la casa hace unos días. Estuvimos hablando un rato. Piensa que ChanYeol es como mi hermano y no mi novio. —Que pensara eso me causaba gracia.

※※※

¡Noona! —Reconocí la voz de JungKook detrás de mí. Me encontraba en la recepción hablando con unos chicos de la clase de TaeHyun. Estoy segura de que si no estuviera usando muletas se me hubiera lanzando encima.

Hola JungKook. ¿Qué sucede?

Mamá está afuera... ¿estas ocupada?

De hecho, iba a salir, estar aquí sin hacer nada me marea. ¿Quiere salir con los dos, cierto? —Asintió lentamente—. Vamos entonces.

※※※

¡Mira que bonitos se ven, son tan lindos! —Pensé que solo íbamos a estar JungKook, "nuestra" madre y yo, pero parece que me equivoqué. Parece que también estaba un compañero de trabajo de ella y su hijo, Choi Hansol, o como me había dicho que le dijera, Vernon.

Si no tuviera las muletas me pararía de mi silla y me largaría, pero no, tengo que esperar dos días más para que me quiten el maldito yeso.

Dime JiHyun... ¿cómo fue que te caíste? —Preguntó el señor Choi.

Estaba en una presentación en el instituto DaeSung y bueno, la compuerta de la plataforma se abrió. —En ese momento miraba mi plato como si fuera lo más interesante del mundo.

Su madre me comentó que ambos cantan y bailan. ¿Desde hace cuánto? —Estaba con mi celular debajo de la mesa enviándole un mensaje a Lay porque sabía que en cualquier momento ese señor me preguntaría si tenía novio y si eso pasaba, me largaría.

Desde hace...cuatro años, JungKook desde hace uno.

Ambos ocupamos el mismo puesto, vocalistas y bailarín principal. —Me siguió JungKook.

Wau...quizá deberíamos ir a algunas de sus presentaciones. Dime JiHyun... ¿tienes novio? —Lo sabía.

No, no tiene. —JungKook le envió una mirada "asesina" a su madre, al igual que yo. Mi celular vibró, Lay ya estaba afuera. Vaya, condujo rápido.

Sí tengo. —Ahora fue el turno de ella de asesinarme con la mirada.

¿Tienes? ¿Acaso es ese chico alto de la vez pasada que tiene esa sonrisa estúpida en el rostro? —Al parecer por el tono que uso como que no le agrada MI ChanYeol.

Sí, es él. ¿Algún problema? —JungKook me susurró que me tranquilizara, pero eso no pasaría.

No me agrada ese chico. —Y eso fue lo que colmó mi paciencia y tolerancia. Tomé mis muletas e hice ademan de levantarme—. ¿A dónde crees que vas?

Me largo. Creí haberle dicho que dejaría que recuperara estos años, no que dejaría que se metiera en mi vida personal y mucho menos con mi novio. —Me levanté de la mesa y salí de la pequeña salita en la que estábamos.

Los gritos de ella me siguieron hasta que salí del lujoso restaurante. Allí en la entrada, ya estaba mi primo recostado a su auto junto con ChanYeol.

Creí que te quedarías en la academia. —Dije cuando me rodeo con sus brazos.

Lay me llamó y dijo que quizá me necesitarías. Eres más importante que unas clases de música. —Esa declaración le había bajado dos rayitas a mi enojo. Tenía intenciones de besarlo, pero se vieron interrumpidas por nada más ni nada menos que ella.

JiHyun, ven aquí.

—No.—Ella levantó una ceja y yo igual lo hice.

¿Hace cuánto sales con él? ¿Dos semanas? Estoy segura de que...

¿No lo conozco? Lo conozco desde hace dieciocho años, salgo con él desde hace cinco meses y me gusta desde los trece. ¿Así o con dibujitos? —Lo próximo que sentí fue el golpe que me dió en la mejilla. Casi me caigo ya que no estaba bien parada. Me golpeó fuerte ya que me ardía la mejilla.—. No se le ocurra volver a pisar mi casa, porque puede estar segura de que le cerraré la puerta en la cara o no se la abriré. Le estaba dando una oportunidad para remendar sus errores con la condición de que no se metiera en mi vida. Es mi maldita vida, puedo hacer con ella lo que quiera; ni siquiera mi propio padre dudó de algo que haya hecho ya que no hacía nada malo. Y espero que sea la primera y la última vez que vuelva a levantarme la mano.

Promise. ⇨Park ChanYeol⇦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora