Promise. ⇨Park ChanYeol⇦

07

Estábamos en la sala de espera del hospital. Lay caminaba de un lado al otro. Kai y Dodo jugaban con una tablet, LuHan estaba escuchando música, mi papá hablaba por teléfono y yo estaba jugando Subway Surfees con el celular de MinSeok.

—¿Cuánto tiempo tenemos que esperar? —Pregunto Kai.

—¿Quieres calmarte? —Respondí—. El nacimiento de un bebé lleva tiempo, y mucho más si son dos.

—Creo que ya debieron haber nacido. Las contracciones empezaron a mediodía cuando llegué a almorzar. —Respondió tranquilamente mi papá. Y justamente en eso salió mi tío, con una sonrisa adornando sus labios—. ¿Y bien?

—Dos niñas...dos preciosas y sanas niñas. —Lay se levantó y abrazó a su padre—. Vengan, ya están en la habitación, solo hay que lavarse las manos y listo.

Nos condujo a una habitación, parecía una sala de estar pequeña. A nuestro lado había un pequeño lavaplatos y algunos gabinetes.

—No se coman los chocolates, lávense las manos y pueden entrar, Daniel, ven conmigo, Yuna estaba preguntando por ti. —Y ambos desaparecieron por la puerta contigua.

—Cálmate, Lay, sé que estas nervioso. —Hable lentamente mientras lavaba mis manitos, mi primo se alteraba a veces.

—Llevo meses esperando a que nazcan. Pero a la vez tengo miedo, o sea, son dos, y mis padres les prestaran más atención a ellas.

—Pero nunca te dejaran de lado, eres el mayor, y el primero. Normalmente les prestan atención extra a los pequeños, pero te aman igual. —Respondió Kai—. Así mismo pensaba MinSeok cuando nací o eso me dijo mamá.

—¿Vienen enanos? —Preguntó XiuMin con la mano en la perilla. Todos asentimos, tocó la puerta y luego la abrió, dejándola así hasta que todos estuviéramos adentro. Con lo que vi, quería llorar.

Mi papá tenía en sus brazos a una y mi tío a la otra. Eran las cositas más lindas que había visto en mis trece años de vida. Pequeñitas, tan frágiles. Mi tío se acercó a Lay y puso a la bebé en sus brazos.

—Yixing, esta es tu hermana, Hanni. —Y en eso mi papá me pone a la otra bebé en los brazos—. Y ella, es EunJi. —No podía describir la cara de mi primo al tener a la bebé en sus brazos, creo que la última vez que vi esa expresión fue cuando por fin dije su nombre a los dos años. Los chicos se acercaron y nos rodearon a ambos, mis tíos y mi papá nos miraban en silencio con una sonrisa.

—EunJi fue la primera y Hanni la siguió diez minutos más tarde. Lo que me sorprendió es que tienen un leve parecido a JiHyun. —Comentó mi tía—. A pesar de que se adelantaron, están bien.

—Mamá... ¿cuándo regresaran a casa? —Preguntó Lay sin quitar la vista de Hanni.

—Dentro de unos días, cariño. ¿Podrás estar unos días sin mí? —El suspiró y asintió.

—¿Quieren comer algo niños?

—¡Pizza! —Gritamos todos al mismo tiempo.

—¿MinSeok, podrías llevarlos? —El asintió y mi padre le dió el dinero. Todos salimos corriendo del cuarto

—¡Bajan la velocidad o no los llevo a ninguna parte! —Y como el hambre era grande, hicimos caso—. Gracias, vamos mocosos.

Regresamos al hospital después de dos largas horas. Hartitos, como decía mi abuela. No me cabía más nada en el estómago.

Nos quedamos en el hospital dos horas más antes de regresar a casa. Me sentía muy cansada.
Me duché y mientras mi papá revisaba algunos planos del trabajo, usé su teléfono para enviarle un mensaje a tía SeYeon. Y luego me fui a dormir.

※※※

—Me lo ocultaste, ¿cómo pudiste? —Me recriminaba Baek, había estado así desde que pisé el salón.

—Había pensado en que te enteraras cuando regresaras a la DEF, pero como se dieron las cosas... ¡Yah! Deja de pegarme. Lo siento. Olvide que mencionaste tu "sensibilidad". Pero cambiando de tema, ¿cómo va la terapia? —Sí, ayer justamente al salir de clases le fueron a quitar el yeso del pie. Ahora andaba cojeando por ahí y en muletas aún.

—Bien, no me duele, solo siento un calambre en el tobillo. ¿Cuando empiezas? ¿En cuál clase estas? ¿Cuándo cumples años?

—Empiezo en dos días, o sea el sábado, estoy en la misma clase que tú, curioso, y cumplo en dos semanas. Tres contando esta.

—Iré pensando en tu regalo con mamá, hablando de ella...

—¿Ya le dijiste que soy una amiga tuya, cierto? —Baek asintió. No sé porque no me sorprendía—. ¿Quiere conocerme? —Volvió a asentir—. ¿Cuando?

—¿Esta tarde?

—¡¿Muorago?!—Cuestioné en coreano. Se sentía raro, y solo llevaba tres días hablando chino.

—JiHyun, calma. Lamento haberte dicho así de repente. Por cierto, lindo acento. ¿De qué parte eres?

-Seúl.

—Ah, yo soy de Bucheon. Y....eres mayor que yo, ahora que analizo bien.

—Llámame "noona" y te mato. Odio cuando me llaman así, suficiente le soportaba a ChanYeol.

—Uy, pobre del hombre que se case contigo.

—Pobre de la mujer que se case con un dramático como tú.

—Calla, solo estas celosas. —Sopló el flequillo que caía en su frente, Sip, sería momentos muy interesantes y divertidos con Byun BaekHyun.