Promise. ⇨Park ChanYeol⇦

11

—¡El almuerzo está listo! —Ese grito me hizo dejar mi libro y salir de mi habitación.

Cuando abrí la puerta, diagonal a mi estaba él. Su mirada estaba fija en mí, pero...no en mi rostro. Estaba fija en mis brazos.
¡Rayos, olvide que traía una franela sin mangas! Y bueno, no tenía las vendas en las heridas.
Aunque ya habían pasado casi dos semanas de ellas pero...fueron cortes profundos y tardan más en curarse. Y en estas dos semanas que llevo aquí, es la primera vez que me llego a cruzar con ChanYeol.
Cerré mi puerta de golpe, busque una sudadera en mi armario.

—¿Por qué rayos tengo una sudadera de BaekHyun? —Murmuré. No le di importancia y me la puse.

Baek solo usaba dos tallas más grandes que yo. Menos en los zapatos, por obvias razones.
Casi siempre su ropa me quedaba bien. ¡Cuando era niña parecía una tabla! ¿Por qué no me pude quedar así?
Siempre me preguntaba eso.
Baje y en el comedor ya estaban los dos hombres de la familia.

—JiHyun, un chico te estaba llamando. —Dijo el señor Park. Seguro era BaekHyun-. Menciono que se llamaba Byun...

—BaekHyun. Supuse que sería él.

—¿Tu novio? —Todos siempre preguntaban eso. No respondí, solo me encogí de hombros y me senté—. Vaya, veo que ya los chicos de ahora solo piensan en eso.

Supuse que él decía eso por ChanYeol, ya que yo no tengo novio. Y si, ChanYeol tenía novia.
La conocí tres días después de que llegué, una pelirroja que para mi concepto era hermosa. Kang SoYou.
Y en lo personal no me agrado. Y creo que el sentimiento es mutuo. Cuando me vio bajar las escaleras me miró de pies a cabeza, había un aire de superioridad en ella. Y no me agradaba.

Mientras pensaba, un calambre recorrió mi muñeca, cosa que me hizo soltar el tenedor que cayó sobre el plato. No era la primera vez que me daba el calambre, pero era la primera vez que me pasaba mientras comía.

—¿JiHyun? ¿Estás bien? —Preguntó el tío MinWoo.

—Sí, solo fue un calambre. —Me levanté y todos me miraron, menos ChanYeol-. Necesito salir...tengo ir a ver a alguien.

—No haz comido nada. JiHyun desde que llegaste no comes más de un cuarto de la comida. —Y era cierto, con suerte y me comía la mitad del plato.

—Lo siento. —Dicho esto salí del comedor y subí las escaleras de dos en dos.

Solo me cambié el pantalón y me puse unas zapatillas. Me quedaría con la sudadera de Baek puesta.
Tome mi celular, mis audífonos y algo de dinero. Iría caminando, necesitaba caminar.
Cuando salí al pasillo, él iba para su habitación. No lo miré y seguí mi camino. O eso pretendía.
Su mano agarro mi muñeca mala y luego técnicamente me estrelló contra la pared.

—No puedo creer que mi propia madre te preste más atención que a mí. -Dijo entre dientes. Sus ojos estaban fijos en mí. Eran oscuros y penetrantes. Apretó más el agarré en mi muñeca. Mis ojos se llenaron de agua de una vez—. ¡Si no estuvieras aquí ella me prestaría esa atención a mí!

—¡No tengo la culpa de eso, por algo me prestará atención a mí! —Volvió a apretar mi muñeca y de mis labios salió un chillido, el notó lo que hacía y me soltó—. Eres un...

—¡Cállate! Me harías un gran favor si te largaras de mi...

—¡ChanYeol! —Era la voz de su padre—. ¡Ella no te ha hecho nada para que la trates así! ¿Dónde quedo mi hijo? Este no es el ChanYeol que conozco. —Lo miró con desaprobación—. JiHyun, puedes irte.

Les di una última mirada antes de bajar las escaleras. Hacía un esfuerzo muy grande de respirar y que no salieran las lágrimas acumuladas en mis ojos.
En estas dos semanas aquí, había averiguado donde quedaban ciertas cosas, el centro comercial estaba a veinte minutos en auto, había un parque cuatro cuadras de la casa y el cementerio donde estaban las cenizas de mi papá estaba a quince minutos a pie.

Cuando llegué el guardia de seguridad me saludo con un gentil sonrisa y me dejo pasar.
En ese cementerio solo habían tumbas con cenizas, eran grandes muros con pequeñas bóvedas. La de mi papa no estaba tan arriba.

—Hola...sé que no te gustaría que esté aquí metida pero no tengo a donde más ir. ¿Por qué tuviste que irte? Pudimos haber salido los dos...juntos...—Las lágrimas que llevaba reteniendo desde que salí de la casa empezaron a salir sin mi permiso—. Te extraño mucho...mucho, mucho. ChanYeol no es el mismo de antes, hoy me gritó, ¿puedes creerlo? Yo nunca pensé que lo haría. Cuando llegue a la casa me ignoro. ¿Recuerdas cuando yo se lo hacía cuando me molestaba? Pero no duraba ni dos minutos ignorándolo, él lo ha hecho estas dos semanas. Aún estoy tratando de contactar a MinSeok y a JongIn. Quiero regresar a China, no quiero estar aquí...no quiero...también creo que ChanYeol no sabe que ya no estás conmigo. ¿Tía SeYeon se lo habrá dicho? Yo no lo creo, ya que de lo contrario me hubiera atacado con preguntas cuando vio mis golpes.

Estuve allí dos horas completas o creo que más. Solo hablaba con susurros, ya que sabía que él seguridad me veía, no quería que sintiera lástima por mí, suficiente había tenido con el funeral.

Decidí que ya era tiempo de regresar, no quería causarle más preocupaciones a mi tía SeYeon. Ya tenía muchas con mi falta de apetito.

Cuadro iba llegando, a lo lejos vi una camioneta gris. Tenían visitas, bueno, será mejor que cuando llegué me encierre en mi cuarto.

—Se fue hace como tres horas. No sé a qué hora regresará. —Era la voz del tío MinWoo. Seguramente hablaba de mí. Pero... ¿con quién?

Abrí la puerta en silencio y de la misma forma la cerré. Había dos chicos sentados en el sillón dándome la espalda.

—¿MinSeok? —Ambos se levantaron cuando escucharon mi voz. Eran ellos.

—Pequeña. —Malditas lágrimas que amenazaban con salir. Aunque ya lo hacían. Rodearon el sillón y el primero en abrazarme fue JongIn.

—Tranquila. Aquí estoy. No dejaré que nada te pase. Cariño lo siento tanto. —Murmuraba Kai. Y más lágrimas salían.

—Tía Yuna nos dijo lo que paso...JiHyun casi te pierden en la operación. —Siguió MinSeok ¿Me habían operado? —. ¿No te dijeron?

—JiHyun...mejor llévalos a tu habitación para que estén más cómodos. —Interrumpió mi tía. Solté a Kai y sequé mis lágrimas. Subí las escaleras con ellos detrás de mí