Promise. ⇨Park ChanYeol⇦

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—Bueno...el juez solo hizo ciertas preguntas y leyó los papeles...la próxima audiencia es dentro de un par de meses y tendrás que ir. —Los padres de ChanYeol desde que llegaron estuvieron platicándome sobre cómo debía hablar ese día entre otras cosas.—. Todavía no averiguas como fue que se abrió la puerta. —El señor Park miró de reojo a ChanYeol.

—Mañana me darán una respuesta. Seguramente deben estar revisando las cintas de las cámaras de seguridad, debió haber sido alguien del comité de graduandos que estaba también encargado de los arreglos. —Desde ese pequeño accidente, el señor Park ha sido algo tosco y estricto con ChanYeol. Me ha dicho que no me preocupara, pero eso no me convence.

※※※

—Vas a engordar por tanto chocolate. —Estaba sentada en la encimera de la cocina con una barra de chocolate blanco en las manos. El me miraba desde la mesa mientras hacía una tarea de gramática.

—¿Tus amigos no te han dicho que no le digas nada de ningún tipo a una chica cuando esta con su período? —Pregunté con fastidio. Mi humor no era bueno cuando estaba así. Y según decía JongIn, era bien directa cuando quería decir algo.

—¿Lo tienes? Con razón te estabas quejando tanto ayer y no quisiste que te besara. También por el apetito... ¿no estarás embarazada? —Preguntó con un tono burlón.

¿Pensaban que éramos una pareja de abrazos y besos inocentes? En esta época ya las relaciones no son así, solo pocas. Ninguno de los dos era tan santo como lo aparentaba.
Bien que el poste ese me hacía gritar y gemir cuando sus padres salían. Lamento las palabras, pero como sabrán, soy bastante directa cuando Andrés está de visita. Aja, como decía, siempre antes de que sus padres salieran nos decían la típica frase "Usen protección, no queremos nietos por ahora". Al principio me avergonzaba, ahora solo me rio.

—No lo estoy, cállate. Crees que estaría así, si en realidad lo estuviera. —Seguí comiendo mi chocolate.

—Tienes ojeras, ¿hasta qué hora estuviste hablando con BaekHyun? —El muy... BaekHyun había llegado de Jeju ayer por la mañana y ni se dignó en llamarme. Lo hizo por la noche. Quizá no vino porque sabía que lo regañaría.

—Bueno, quizá hasta hoy a las dos de la madrugada. El muy idiota se encontró con su ex en Jeju y dejo que lo besara.

—¿Eso es bueno o malo?

—KyungSoo lo regaño también cuando le dijo. Debe venir por ahí, le dije que me trajera comida...ya que tu no quieres hacerme de comer.

Y en efecto, diez minutos más tarde Kyung estaba entrando a la casa con una bolsa en la mano.

—Te traje helado para que comas mientras les preparo algo a ustedes dos. —No era como lo pedí, pero lo suficiente para distraer a mi estómago.—. ¿Cuánto ha comido?

—Bueno, cuando llegué estaba sentada en la escalera con un paquete de galletas de vainilla a medio comer y cuando bajé al terminar de cambiarme, la encontré en la posición de ahora solo que, con unos Cheetos en forma espiral, y sí, se acabó la bolsa completa. —Dijo mientras escribía unas cosas del libro a su libreta.—. Su apetito me está causando escalofríos... ¡haz algo!

※※※

—¿Cómo puedes comer tanto? ¿Dónde te cabe tanta comida? —ChanYeol apenas había terminado su plato de comida. Yo ya iba por el segundo.

—Antes se quejaban de que no comía y ahora porque estoy comiendo demasiado, ¿quién los entiende? —El timbre sonó y no iba a ser yo la que abriera. Como ChanYeol vio que ninguno se inmutó, el mismo fue a abrirla.

Cuando regresó, lo hizo con quien menos me esperé.

—¿JungKook?

—Quiere hablar contigo...—Pude ver la mirada que le dió a KyungSoo. Él se levantó y se fue con ChanYeol.

—Sé que ellos nos espiaran, ¿quieres salir? —Me miró algo sorprendido, pero asintió.—. ¡ChanYeol, busca la silla de ruedas! saldré un rato.

—¿Uh? De acuerdo, ¿te ayudo a subir? —Asomó su cabeza y se acercó—. Ya te la traigo, JungKook.

※※※

—Y.... ¿de qué querías hablar...? —JungKook empujaba suavemente la silla por la acera, había decidido ir a visitar a mi padre, pero por mientras hablaría con Kook. Él no sabía que iríamos al cementerio. Solo seguía mis direcciones.

—Yo...quería disculparme. No sé porque, pero tuve la necesidad de hacerlo. También me disculpo por lo que pasó hace un mes, el día de tu cumpleaños...no creí que...

—Tranquilo...tú no tienes la culpa de lo que haya hecho tu madre en el pasado, no tienes por qué sentirte culpable.

—Mi padre sabía de tu existencia...pero nunca se imaginó que la bebé que tanto lloraba y se arrepentía de haber dejado eras tú. —Y allí me detuve. Creo que me lastimé las manos cuando puse las manos sobre las ruedas.—. ¿Sucede algo?

—¿Conoces la razón por la que me dejó cuando nací?

—Creo que es la misma que te han dicho a tú. Fue porque pensó que serías un estorbo en su vida y quien mejor para cuidarte que tu padre. Me lo dijo aquella vez cuando regresamos a casa. Que, al principio de todo, ella no te quería, te odiaba. Mi padre me dijo que antes de que se casaran, mi madre amaba salir, amaba las fiestas, amaba su libertad.

<<Él me contó hace un tiempo que cuando se conocieron en China, ella estaba pasando por una depresión post-parto. Lloraba y se maldecía por las noches, mi padre a pesar de que ella trataba de alejarlo, siempre estaba allí. Que ella le decía "Tú no mereces a alguien como yo que solo te desprecia. Eres como él, dulce, cálido y atento; yo solo te alejo" Mi padre conoció al tuyo poco después de que nací, dijo que mi madre se sorprendió al verlo, al igual que el a ella. Pero el actuaba como si nunca en su vida la hubiera visto. Claro, no iba a reclamarle a su ex novia y madre de su hija cuando ella estaba casada y con un bebé en brazos.>>

—Recuerdo que él me dijo eso, a los nueve.

<<No le reclamaría nada, porque sabía que era feliz donde y con quién estaba. Su sonrisa me lo confirmaba. La aferré a mí de una manera de la cual no me arrepiento, ya que viniste tú. Pero yo sabía que ella no era feliz conmigo. Yo la amaba, pero ella solo me tenía cariño y aprecio. Ella estaría bien con él, tú mi pequeña, estarás bien conmigo, no cometeré el error que cometí con ella. Ella me quería junto a ella, dándole calor y amor; pero yo me la pasaba trabajando para darle lo mejor. Ese fue mi error.>>

—Desde que tengo memoria, mi padre siempre trabajó en casa...todos sus clientes iban a casa o a veces me llevaba con él. —Tracé con mis dedos la inscripción en la puerta de esa pequeña bóveda que contenía sus cenizas.—. Aceptaré que forme parte de mi vida, pero no legalmente como está haciendo ahora. Queriendo arrebatarle a los Park mi custodia. Ellos son lo único que tengo...aceptaré que trate de recobrar estos dieciocho años solo...si ella toma la iniciativa. Porque de mí...no la habrá. Puede visitarme mientras esté en casa, puede hacer cualquier cosa, menos, separarme de los Park.