Cacería de lobos

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chapter sixty

Derek's POV

— Tuve el sueño más raro, de hecho fue más como una pesadilla.

Realmente no sabía que hacíamos en los vestidores del equipo de lacrosse pero parecía un buen lugar para hablar de lo que me tenía casi aterrado. Sandra estaba parada frente a mí y se veía preocupada pero no más que yo cuando creí que mi pesadilla había sido real.

— Dímelo, ¿qué pasó?— me dijo cuando comencé a mover los dedos de mi mano con nerviosismo.

— ¿Recuerdas a los cazadores que nos atraparon a Peter y a mí?— susurró un 'sí' y seguí contando—. Su líder, Severo, entró a la casa con un grupo de cazadores, sin dejarme tiempo de poder defenderme. Pensé que te podrían hacer daño pero recordé que habías ido de visita con Dean a la casa de Stiles y decidí enfrentarlos solo que eran demasiados y lograron tenerme entre la espada y la pared.

— Bien, ¿dónde está la loba?— dijo Severo, apuntándome con una escopeta. Limpié un hilo de sangre que corría por mi labio hasta mi barbilla.

— Escuchen, deberían matarme porque nunca van a encontrar a Cora— no estaba dispuesto a decir de Sandra porque ella era una Argent y mujer lobo así que no podía esperar nada bueno si ellos se enteraban de que existía.

— ¿Cora? ¿quién esa tal Cora?— al ver la expresión en el rostro de Severo supe que no sabía nada de mi hermana y en parte lo agradecí pero entonces ¿a qué loba buscaban? ¿Sí se referían a Sandra?

Un bote cayó en medio de nosotros y de pronto nos vimos envueltos en una espesa nube de algún extraño gas solo que no logró causarme ningún daño pero sí afectó mi vista y la de los cazadores que estaban tan alterados como yo de no poder ver nada, en especial cuando algo parecido a un gruñido se acercaba a nosotros en medio de la confusión pero no parecía ser de lobo sino de algo más.

Uno a uno fueron cayendo los cazadores entre gruñidos y balas, gritos de desesperación y de dolor hasta que lo tuve frente a mí, con una escopeta que disparó sin remordimiento.

— ¿Quién era?— me preguntó Sandra, que ya estaba sentada a un lado de mí pero no me tocaba y eso pareció extraño por un momento.

— Hay muchos mitos sobre cómo las personas se convierten en hombres lobo, suele ser la mordedura, también el agua de lluvia...

— Beber del agua de lluvia de una huella de hombre lobo— replicó Sandra sabiendo a lo que me refería y asentí.

— Y hay una más... Un rasguño profundo— la imágenes de Kate Argent siendo asesinada por mi tío Peter me inundan la mente y tengo que bajar el rostro al suelo como si mi cabeza pesara. En este momento es cuando Sandra por fin me rodea con sus brazos y siento el alivio querer correr por mi cuerpo pero hay todavía algo que me impide sentirme de ese modo.

— Derek, si sólo fue un sueño, ¿por qué te preocupa tanto?

— ¡Porque no recuerdo haber despertado!— le respondo alterado y ella me suelta cuando me enderezó a verla por completo—. Así que dime, ¿cómo sabes cuándo sigues soñando?

El rostro de Sandra palideció y la vi tragar saliva con dificultad.

— Dedos, en los sueños tienes dedos de más— en cuanto lo dice tomo su mano y al levantarla veo seis dedos y es como si despertar de golpe a la realidad que no quiero aceptar.

* * * * * *

Me caigo de rodillas, de nuevo en el loft, con una herida de bala en el estomago y duele demasiado.

— Es real— me digo a mí mismo y me obligo a levantar la cabeza y ver a Kate Argent caminado hacia mí, la misma que hizo todo esto y que había disparado en mi contra—. Eres real.

— Así es Derek— responde divertida—, y si verme te sorprendió, mira esto.

Su rostro se transformó completamente pero no a un lobo sino que su piel se tiñó de azul con manchas como las de un jaguar, todo en ella era un felino desde los afilados caninos hasta el rugido que me erizó la piel.

¿Qué iba ser de mí?