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chapter five

El viento me golpeaba la cara y más por la velocidad en la que íbamos, Derek, Scott y yo, para poder dar rápido con los salvajes y peligrosos hombres lobo

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El viento me golpeaba la cara y más por la velocidad en la que íbamos, Derek, Scott y yo, para poder dar rápido con los salvajes y peligrosos hombres lobo. Detuvimos la marcha en el momento en que Derek lo hizo para agacharse a mirar algo del suelo.

— ¿Es de ellos?— le preguntó Scott mirando la huella frente a Derek.

— Parece que no somos los únicos que decidimos estar juntos— murmuró Derek.

— ¿Y eso no es mejor para atraparlos a ambos?— cuestioné sin despegar la vista al horizonte, buscando algún indicio.

— No lo sé— respondió Derek con franqueza.

— Derek— le llamó Scott y este lo miró—. Vi como Boyd trataba de despedazar a dos niños, ¿van a hacerle eso a cada uno que se crucen?

— A todos y cada uno— respondió Derek antes de comenzar a andar, alejándose de nosotros.

— Creo que debería llamar a Isaac para tener más ayuda ¿no?— Scott asintió y marqué el número de mi amigo. Contestó al primer tono y en cuanto le expliqué la situación, sin dudarlo, aceptó ayudar.

Cuando colgué ni Scott ni Derek estaban cerca por lo que tomé mi propio rumbo para buscar a los otros lobos.

Corrí por un sendero, tan apartado que ni las luces de la ciudad se podían percibir. Ese camino me llevó hasta el sonido de un gruñido fiero y contenido. Con cautela me fui acercando hasta que a un par de metros vi a la chica lobo que estaba con Boyd, a punto de atacar a otra chica que estaba afuera de una casa de campaña.

Sin dudarlo corrí hacia allá para detener cualquier terrible situación que se pudiera presentar. Al instante la chica lobo me vio y gruñó enojada, mostrando los colmillos y con la cara desfigurada por la furia animal que había tenido atrapada por tanto tiempo en lo que estuvo encerrada en la bóveda. Al parecer las paredes de aquel lugar eran de un mineral que absorbía la luz de la luna llena y eso impedía la transformación. Ahora estaban más lobos que humanos, muy peligrosos.

La chica lobo lanzó un manotazo hacia mi rostro pero logré esquivarlo y lancé el mismo golpe pero este sí fue certero, haciendo unas marcas profundas y que su enojo aumentara. Sin verlo venir una patada me aventó hasta estrellarme en el árbol más cercano; todos los huesos de la espalda crujieron en el momento del impacto.

Logré caer en cuclillas y una sonrisita salió de mis labios. Está sería una buena cacería y por lo tanto un buen entrenamiento.

Isaac apareció en escena junto con Scott y entre los dos golpearon con fuerza a la chica. Ella gruñó pero fue opacada por el potente rugido de Derek. Debía de admitir que se veía muy sexy como alfa y que eso me volvía loca. Pero debía alejar ese tipo de distracciones, en especial cuando la chica lobo salió huyendo por lo que debíamos ir tras ella.

Cacería de lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora