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chapter six

— Son emisores ultrasónicos, una de las herramientas con las que reunimos a los hombres lobo empujándolos en la dirección que queremos cuando corran— Chris Argent encendió, lo que parecía una estaca enterrada en la tierra, con solo apretar un botó...

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— Son emisores ultrasónicos, una de las herramientas con las que reunimos a los hombres lobo empujándolos en la dirección que queremos cuando corran— Chris Argent encendió, lo que parecía una estaca enterrada en la tierra, con solo apretar un botón que estaba encima de esta. No solo la luz encendió sino que un fuerte sonido llegó hasta mis oídos que hizo que llevara mis manos a estos para protegerlos aunque ya dolían—. Tienen una frecuencia tan alta que solo ellos pueden oírlo.

— Me doy cuenta— dijo Scott y miré que todos los otros lobos tenían los oídos cubiertos como yo.

Chris abrió la puerta trasera de la camioneta y ahí había un enorme maletín repleto de emisores. Lo que se buscaba era que con ellos pudiéramos llevar a Boyd y la hermana de Derek a la escuela y mantenerlos encerrados hasta que saliera el sol.

A pesar de que no estaban muy seguros de plan, cada quién tomó un par de sensores y corrimos en distintas direcciones.

Clavé el primero a unos 10 metros del punto de inicio y seguí corriendo, sintiendo la adrenalina mientras esquivaba algunos árboles hasta que tuve que dar una maroma y caí de pie en el punto exacto antes de salir del bosque directo a la ciudad.

— Y la presa se convierte en cazador— la voz de papá, tan cerca de mí me puso aún más en alerta. Cuando lo vi, estaba a menos de un metro de mí y se encontraba totalmente en la penumbra—. ¿En serio crees que unos silbatos para perro de alta tecnología van a servir?

No me gustó el tono que usó, además de que mi tío Chris sabía lo que hacía.

— No te veo ofrecer ayuda, papá— le espeté con algo de molestia.

— Quiero dejar las tareas útiles para mí— papá salió de la oscuridad y pude verle mejor, bien arreglado y más guapo de lo que yo recordaba de mi niñez.

— Una hermana de Derek está viva— solté con un suspiro. No sé si me hacía feliz o todo lo contrario.

— ¿Cora? Eso escuché decir— hizo una media sonrisa—. Deberíamos hacer una reunión cuando no parezca una bestia asesina imparable.

Mi papá siempre tan "sutil".

Los pasos de alguien acercándose no puso en guardia pero al ver a Derek me relajé.

— ¿Se puede saber qué demonios haces aquí? Porque no creo que estés aquí para ayudar ¿o sí?— Derek se puso frente a Peter, en posición total de amenaza.

— Yo sé que puedes detenerlos solo— insinuó mi padre—. Pero matándolos y ese es el punto de este ejercicio. Deucalion quiere que los mates, quiere que te encargues de sus problemas para que sea más sencillo unirte a su manada— a Derek lo estaba cayendo muy bien la noticia y ni a mí tampoco porque yo era parte de su manada aunque si lo pensaba bien, Derek no me mordió en el principio de todo—. Él suponía que esto pasaría en la bóveda y no en el campo pero esto no cambia su plan. Significa que Boyd y Cora asesinaran a unas personas inocentes.

Cacería de lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora