52

1.7K 103 31
                                    

chapter fifty two

chapter fifty two

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Derek's POV

Había aparecido. Stiles estaba de nuevo aquí y todo había tratado de volver a la normalidad. Con normalidad me refiero a que Sandra estaba dentro del hospital, muy preocupada por el chico y no queriendo despegarse de él ni un solo instante y eso me tiene hecho un embrollo de celos, enojo y ganas de golpear al primero que se me ponga enfrente. Pero me controlo.

Ahora estoy aquí, intentando revivir el Jeep de Stiles pero por supuesto que no por mi gusto sino que Sandra me hizo ojitos mientras me suplicaba que lo hiciera en lo que ella sabía noticias del estado de salud de Stiles y que es lo que le harán. Así que acepté sabiendo que no tenía otra opción y menos cuando Sandra sabía de sobra que ella era mi mayor debilidad pero ya iba a ver, pronto me las iba a cobrar todas.

Cerré el capo del Jeep en cuanto saqué las pinzas que transmitían energía de mi camioneta a este y estando seguro de que había prendido completamente. Aiden me había ayudado así que se reunió conmigo en cuanto vio que había terminado.

— ¿Crees que solo estaba sonámbulo o fue algo más?— preguntó el chico lobo cuando estuvo frente a mí. Todos creyeron que así había sido porque resultó que lo encontraron en la parte del bosque donde habían esparcido repelente para coyotes por lo que el padre de Scott dedujo que estaba ahí en el momento en que Stiles le dijo al alfa que olía muy mal en donde quiera que estuviese. Contrario a lo que había predicho Lydia, alegando que estaba en el sótano de la casa Echo, un manicomio o casa para problemas mentales, como quieran decirle.

— En este pueblo siempre es algo más— respondí tratando de sonar indiferente.

— ¿Y si te digo que sé algo más?— levanté las cejas y fruncí un poco la boca, en señal de que esperaba que me dijera lo que sea que estuviera pensando—. Escuché algo... — hizo una pausa—, escuché a Stiles hablando con Scott, como creía ser quién escribió el mensaje en el laboratorio de química, el mensaje que le decía a Barrow que matara a Kira.

— ¿Crees que Stiles, el flacucho, indefenso, Stiles, es el nogitsune?— dije con tono de burla porque ¿en qué cabeza cabía eso?—. ¿Un poderoso espíritu oscuro?

— No soy el único que lo piensa, solo soy el único que lo dice— se defendió Aiden.

— ¿Esa cosa podría poseer a cualquiera y elegiría a Stiles? ¿Por qué no escogería a alguien más grande, más fuerte? Alguien con un poco más de... — en eso llegó a mí una idea que dejó mi frase a medias, una que quise descartar lo más pronto posible—... poder.

Aiden soltó un suspiro cansado y se fue de ahí. Casi al instante percibí el aroma de Sandra, detrás de mí.

— ¿En serio pensaste en poder?— volteé a encararla y ahí estaba también su detestable hermano y el resto de su manada—. Yo diría más bien, inteligencia.

Cacería de lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora