Capitulo 44

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Sábado, a una semana del MSG.


Como el señor X misterioso y embustero prometió, me dejó en paz toda la semana, aunque para mí fue una de las peores semanas de mi vida. Comenzando con el hecho de que Taylor pasaba cada noche en la casa, siguiendo con mi mente conspiradora que no me dejaba dormir mientras me rompía la cabeza pensando quién demonios era Mr. X, y la idiota de mi hermana que se le había dado por ponerse a practicar danza ahora también en la casa. Martes y jueves fueron dos días de música clásica toda la maldita hora desde el mediodía hasta la cena. Ni siquiera entendía cómo demonios mis padres aún le dejaban vivir aquí. Y eso también contaba por los chicos, pero según ellos mi hermana "apenas se oye". Mentiras, mentiras y más mentiras. Estaba estresada, estaba demasiado estresada. Danielle y Christina lo notaron y me invitaron a salir el miércoles por la tarde. Y hablando del tema, dejé de llamar Eleanor a Christina y ahora la llamo por su verdadero nombre. Nunca más hablamos al respecto sobre su hermana malvada gemela o algo así porque simplemente era incómodo e innecesario. No necesitaba más explicaciones. Su hermana y ella salían ganando, tenían un contrato con Modest, ya no estaba a mi alcance. Fuimos al centro comercial y luego dormimos en el departamento de Dani. Las cosas con ellas seguían como siempre, por suerte mi amistad con las dos personas más confiables de mi vida estaba intacta. Por otro lado, Harry había hecho como si yo no existiera y la verdad era que prefería discutir con él cada cinco minutos cuando al menos me dejaba oír su voz unos momentos al día, que ser total y completamente invisible. Y cuando digo total y completamente, hablo enserio. Me ha estado chocando en los pasillos, le he hablado y ni siquiera me ha mirado, ha estado hecho una mierda toda la semana. Y la semana solamente había tenido un lado positivo que tenía nombre y apellido: Justin Bieber. Justin se había quedado todo el fin de semana y el lunes entero para sacarme de la casa y alejarme de Harry y su desprecio hacia mi, y habíamos acordado en vernos cuando los chicos y yo viajáramos para Estados Unidos al concierto en el MSG. Él también me había notado tensionada y estresada y su filosofía era que, entre más ocupada tuviera mi mente, menos me preocuparía por todo lo que sucedía en mi vida. Y la verdad era que tenía razón, pero por las noches él no estaba para hablar conmigo y distraerme. Principalmente eran los momentos en los que me quebraba en silencio. Dos noches seguidas llorando me causaron dos mañanas con unas migrañas horrendas, y la tercera noche. La tercera noche es toda una historia para contar..

Flashback, miércoles por la madrugada. 

Mi vida era envidiable. Para cualquier chica de allá afuera, mi vida era perfecta. Vivía con la banda del momento, había salido con dos de ellos y los otros tres eran de mis mejores amigos. Mis dos hermanas eran Danielle Peazer y "Eleanor Calder". Tenía dinero, ropa preciosa, un estilo que no poseía cualquiera, mis dos padres sanos, mi hermana conmigo. Todo se veía perfecto desde afuera, pero la perfecta obra arquitectónica que era mi vida se estaba desmoronando desde adentro. Era la tercera noche que no podía dormir, la tercera noche en la que lloraba hasta quedarme sin aire y comenzar a temblar por los nervios y el dolor que sentía. Intentaba pensar en el perfecto estilo de vida que tenía pero, mierda. No era feliz. No en este momento. Harry estaba ignorándome, y era la principal causa de mi llanto. Luego estaba Mr. X. Luego estaba Taylor, mi hermana, Zayn, tener lejos a mis padres. Añoraba mi casa, mi cama, los abrazos dulces y reconfortantes de mi padre, y las palabras sabias de mamá. Me sentía como si de nuevo tuviese cinco años y fuera una niñita perdida que no sabe donde está el camino de vuelta a su hogar. Sollozaba en silencio, tragándome mi dolor y descargando un poco mi pesada mochila para poder sonreír y fingir al día siguiente. Dolía demasiado. La presión en mi pecho era imposible de ignorar y sentía que con cada día que pasaba me hundía más en mi miseria interior. Y me odiaba a mi misma. Me odiaba por ser tan desagradecida con todo lo que tenía, en lugar de disfrutar de esto lloraba como si tuviera algo de qué quejarme. Hay personas peores, mucho peor que yo. En situaciones y condiciones de vida inimaginables y yo aquí llorando porque un chico no me quiere. El solo hecho de recordar a Harry aumentó el volúmen de mis sollozos y aplasté mi rostro contra la almohada intentando silenciar mi patética escena, pero se volvió difícil. Dos suaves golpes en mi puerta me hicieron dar un brinco y sentarme en la cama mirando la oscuridad. Dos golpes más cinco segundos después e intenté aclararme la garganta para hablar. 
—_________, ¿puedo pasar? —oh mierda.
—No Zayn, estoy.. en ropa interior —mentí con la voz acongojada. Demonios, iba a notarlo.
—Nada que no haya visto antes, cielo —la luz del pasillo entró a la habitación y me dio de lleno en la cara quemándome las retinas. Me cubrí el rostro con las manos y traté de lucir normal, pero era imposible. Dos segundos después la luz desapareció y me encontré a mi misma enfrentando la oscuridad de nuevo. 
—¿Zayn? —pregunté en un susurro pero en lugar de ser respondido con palabras, unos brazos me rodearon por detrás y unos labios familiares y cálidos se posaron en mi nuca dándome escalofríos y un poco de calma—. Zayn, nosotros no —pero me interrumpió con un apretón.
—Tranquila, no vengo aquí para aprovecharme de ti. Aunque ganas no me faltan —reí levemente y el suspiró—. Estoy jugando, ________. Vine porque ya no puedo oírte llorar, cielo —cerré los ojos con fuerza y una nueva lluvia de lágrimas se derramó por mis mejillas.
—Deja de decirme cielo, Zayn —murmuré débil y vulnerable.
—¿Por qué? Si eso eres _________, eres un cielo. Hermosa, inalcanzable. Colorida de día y brillante de noche. Gris algunas veces, lluviosa de vez en cuando. 
—Perrie te pone cursi —rió en voz baja y lentamente me tiró hacia atrás quedando los dos recostados en la cama. Sus brazos se aferraban a mi cintura por detrás, nuestras piernas estaban entrelazadas, y cabeza estaba más arriba que la mía en la misma almohada, ambos mirando hacia la nada. 
—Escucharte llorar me pone cursi, __________. Hace dos noches que no paras hasta que sale el sol, ¿qué sucede? Puedes confiar en mí, lo sabes —suspiré y asentí poniendo mis manos sobre sus brazos y acariciándolos. Su contención era lo mejor que podía darme en este momento y estaría agradecida de por vida con él por esto. 
—No lo sé, Zayn. Yo, sólo.. tengo muchas cosas en la cabeza. 
—Harry es una de ellas, ¿verdad? —sorbí por la nariz y las lágrimas volvieron a caer. Me atrajo más contra su cuerpo y chasqueó la lengua—. Si yo no hubiera sido un idiota contigo, iría ahora mismo a su habitación y lo golpearía hasta dejarlo inconsciente —llegué a ese momento del llanto en el que no puedes respirar y comienzas a temblar y me sentí avergonzada por mostrarme tan débil delante de alguien. Más que nada, delante de Zayn. Pero me era imposible contenerme, me sentía tan.. vacía que no lo podía soportar. Se movió en la cama quedando a mi misma altura y ambos nos mantuvimos en silencio. Dejé de llorar y tomé una honda respiración cerrando los ojos y tratando de calmarme. Sus brazos estaban cerrados como candados alrededor de mí y sus labios acariciaban lenta y delicadamente mi hombro y parte de mi espalda. Entonces, hizo algo inesperado. Su voz comenzó en un tarareo, y luego un susurro claro como el agua—. Across the ocean, across the sea. Starting to forget the way you look at me now. Over the mountains, across the sky. Need to see your face and need to look in your eyes. Through the storm and, through the clouds. Bumps on the road and upside down now. I know it's hard baby, to sleep at night. Don't you worry, 'cause everything's gonna be alright. Be alright. Through the sorrow, and the fights. Don't you worry, 'cause everything's gonna be alright. Be alright —era algo así como una canción de cuna, justamente lo que necesitaba. Que alguien me dijera que todo iba a estar bien, que este dolor no duraría para siempre. Y poco a poco su voz atrajo al sueño y me dormí con palabras hermosas cantadas en susurros como si realmente fuera una niña—. All alone, in my room. Waiting for your phone call to come soon. And for you, oh, I would walk a thousand miles, to be in your arms. Holding my heart. Oh I, Oh I, I Love You. And everything's gonna be alright. Be alright..

Fin Flashback.

Zayn y yo dormimos juntos esa noche, y la noche del jueves igual. Y anoche. Aunque cada uno se iba a dormir por separado, el jueves cuando el nudo en mi garganta hizo acto de presencia salí de mi habitación y me metí en su cama tomándolo por sorpresa. Pero cuando mis lágrimas volvieron a caer al igual que la noche anterior solo me abrazó debajo de las sábanas y volvió a cantarme la misma canción de Justin que venía perfectamente al caso. Esa mañana me desperté como las anteriores, en la cama de Zayn hecha un enriedo de piernas, brazos, cabellos y sábanas. No sabía cómo había acabado durmiendo boca abajo y Zayn estaba casi completamente encima mío. Me intenté de safar de su agarre pero era imposible. Su brazo pasaba por encima de mi cintura y la mitad de su cuerpo estaba sobre la mitad del mío, además de que sus piernas eran como enredaderas. 
—Zayn —murmuré moviéndome y tratando de despertarlo sin asustarlo, pero ya había vivido esto muchas veces antes cuando salíamos, y en las últimas noches. Zayn tenía el sueño pesado. Muy pesado—. Zayn —lo llamé moviéndolo con brusquedad. Gruñó y se aferró más a mi.
—No —rodé los ojos y me moví intentando salir.
—Sigue durmiendo pero al menos déjame que me levante —volvió a quejarse pero esta vez se movió. Sentí como mi cuerpo volvió a respirar y el frío me golpeó cuando me destapé y el cuerpo de Zayn no me daba calor. Rodée la cama y me acerqué a su oído—. Prepararé el desayuno —hablé en un susurro—. Te llamaré cuando esté listo.
—Okay —murmuró adormilado. Reí y caminé hasta mi habitación. Me vestí [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=84627750&.locale=es] y bajé las escaleras dirigiéndome derecho a la cocina. Dos segundos fue lo que mi sonrisa tardó en desaparecer al ver esa alborotada cabellera en una de las sillas de la barra. Caminé a su lado y comencé a sacar cosas del refrigerador y de la alacena para preparar el desayuno de todos. 
—Buenos días —saludé cortésmente mientras rompía cascarones de huevos y los dejaba caer en un tazón. No me sorprendí cuando no recibí una respuesta, sí me sorprendí cuando habló y no dijo lo que yo esperaba.
—Podrían poner un cartel de "No molestar" colgando del picaporte —fruncí el ceño y me voltée con el tazón en mano y una cuchara revolviendo los huevos. 
—¿Disculpa? —se llevó la cuchara con cereales a la boca y clavó sus ojos esmeralda oscurecidos en los míos haciendo que las piernas me fallaran. Era la primera vez que me miraba en una semana, y había extrañado lo que se sentía cuando lo hacía. 
—Tú y Zayn —fue lo único que bastó para hacerme hervir de odio. Me aclaré la garganta y lo miré sin dejar de revolver.
—Mira Harry, yo no sé que demonios sucede contigo. Si estás molesto con el mundo entero o sólo conmigo luego de lo que te dije hace una semana, pero eso es tu problema, amigo. ¡Yo no cuestiono por qué mierda te acuestas cada maldita noche con Taylor cuando hace una semana me decías que me amabas! ¡Así que cierra tu maldita boca de una vez porque Zayn y yo no estamos teniendo sexo, él solo está llenando el vacío que se queda cuando sé que estás amando a otra mujer que no soy yo! —arrojé el estúpido tazón sobre la mesada probablemente derramando la mayoría del contenido y caminé molesta fuera de la cocina. Subí las escaleras corriendo y me encerré en mi habitación cerrando la puerta con un fuerte portazo haciendo que las paredes temblaran. Caminé de un lado al otro como un león enjaulado mientras tiraba de mi cabello desesperada y sintiendo que poco a poco perdía la cordura que me quedaba. Él acabaría conmigo. Estaba consumiéndome, y a este paso no llegaría viva para la semana entrante. Ni siquiera sería capaz de sobrevivir hasta mañana. Entonces la puerta se abrió y un Zayn preocupado y molesto entró a la habitación.
—Déjame Zayn, no quiero hablar ahora. 
—_________, cálmate —ordenó haciendo que mis nervios se volvieran locos. Se acercó y detuvo mi caminar.
—¡Suéltame Zayn, suéltame! —grité histérica, pero en lugar de dejarme ir él me acercó a su pecho y me sostuvo con fuerza aún cuando yo golpeaba su torso con ira. 
—No voy a dejarte, tienes que calmarte. Va a hacerte mal estar tan nerviosa, ___________
—¡Lo odio, Zayn! ¡Lo odio! —mentí en medio del frenesí de adrenalina y sentimientos que recorría mis venas. Las lágrimas comenzaron a caer y cedí entre los brazos de Zayn llorando como lo había hecho las últimas noches. Entonces oí la puerta abrirse y Zayn se volteó. 
—__________ —su voz me heló los huesos y sentí a Zayn tensarse. 
—Zayn —murmuré intentando calmarlo pero era demasiado tarde.
—Maldito idiota, ¡voy a matarte a golpes, imbécil! —gritó alejándose de mi y caminando hacia Harry. 
—¡No, Zayn! ¡Detente! 
—¡Anda, ven aquí y acabemos esto de una vez, Malik! —y comenzaron los golpes. Demonios, ellos se estaban golpeando. ¡Por mí!
—¡Ya basta! —gritaba histérica con mis cuerdas vocales rasgándose poco a poco, pero ambos parecían estar sordos.
—¿Qué demonios..? —Liam y Louis entraron en la habitación y se acercaron separándolos. Harry tenía una ceja sangrando, un ojo totalmente hinchado y su pelo estaba hecho un desastre. Más de lo normal. Por otro lado Zayn tenía otro ojo hinchado, la mejilla, y su labio inferior partido. 
—¡¿Qué mierda es lo que pasa con ustedes?! —gritó Louis aún sosteniendo a Zayn por los hombros el cual luchaba contra él para acercarse de nuevo a Harry.
—¡Es este marica que lo único que hace es lastimarla! ¡Madura y arriésgalo todo por ella, idiota! —gritó el morocho fuera de sus casillas. Yo estaba a un lado de toda la situación, llorando como en un funeral. Esto era demasiado para mí. Ya tenía otros problemas, ahora se le sumaba que acababa de arruinar la amistad entre ellos.
—¡Cállate imbécil, que el que le ha roto el corazón acostándose con Perrie y besando a cualquiera en los bares eres tú! —contestó Harry. 
—¡Ya basta! —grité consiguiendo al fin el silencio en la habitación y que todas las miradas fueran hacia mí—. ¡Los dos son unos idiotas! —corrí fuera de toda la escena y bajé las escaleras. Tomé un abrigo del perchero de la entrada, mis llaves y salí. ¿A donde iba? No lo sabía, pero necesitaba escapar.

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CHAN, CHAN... que pasara con Mr. X? que planes tendra para ___? 

Who is Mr. X?Where stories live. Discover now