—Van a hacer que ese escenario explote —dijo Danielle feliz mientras abrazaba a Liam detrás del escenario de ensayo donde se encontraban practicando para la gran presentación que sería en menos de un mes. Eleanor estaba sobre el regazo de Louis en una de las sillas, y yo estaba sentada en el suelo al lado de Harry. Zayn estaba por ahí con Perrie, la verdad era que no me importaba ya que luego de la noche del bar le dije que no quería tener nada que ver con él otra vez en lo que respectaba al amor, y luego de insistir un poco terminó aceptando. Así de fácil, así de sencillo. Eso era lo que me quería. Nada. Mi móvil vibró en mi bolsillo avisándome que un mensaje me había llegado así que lo tomé y lo abrí oyendo la voz de Niall de fondo contando una anécdota del Up all night tour sobre una fanática que se había colado al M&G, pero dejé de oír cuando leí de quién era el mensaje.
"Buenas días señorita te-cuelgo-porque-tengo-sueño. ¿Cómo va tu día?" sonreí y teclee la respuesta.
"Buenos días señor llamo-a-la-medianoche-porque-soy-famoso-y-no-tengo-reglas. Bastante bien, ¿cómo va el tuyo?" dejé el móvil sobre mi pierna derecha y continué escuchando a Niall pero en menos de tres minutos volvió a vibrar.
"Lo lamento por querer decirte buenas noches como un caballero que soy. Entendido, no te llamaré más desde ahora. Y bien, aunque estaría mejor si pudiera verte"
"No me malentiendas, Bieber. Me gusta que me llames, pero a una hora razonable. ¿Sabes qué horas eran cuando colgué anoche? Las tres de la madrugada, ¿podrías decirme de qué tanto hablamos? También sería lindo poder verte..". Dejé el teléfono en mis manos esta vez y noté la fija mirada de Eleanor sobre mi. Por suerte habían podido superar lo de mis brazos y las marcas ya casi no estaban, viéndose como una simple pesadilla para mi. Elevó ambas cejas en señal de pregunta y modulé con mis labios un "luego te cuento" seguido de una sonrisa. Me guiñó un ojo y luego otra voz me sacó del bello transe en que me encontraba mientras pensaba en lo divertido que era hablar con Justin.
—Creo que deberían cambiar algunos pasos de baile —entrecerré los ojos mirando a Elena y no pude evitar hablar.
—¿Ahora eres coreógrafa? —me sonrió, una sonrisa total y completamente falsa, y continuó con su discursito probablemente ensayado.
—Dani y yo podemos pensar algunos pasos para sus canciones. Que les sean cómodos para hacer mientras cantan y no sean muy complejos —Dani parecía un cachorro asustado. Lo primero que hizo fue dirigirme una mirada a mi rogándome que la salvara y yo iba a hacerlo sin necesidad de que lo pidiera.
—Estás loca, Elena. Ellos tienen personas PROFESIONALES que se encargan de eso —dije remarcando la palabra profesionales para que comprendiera que ella era solo una aficionada.
—Fue solo una sugerencia —pero perdí el hilo de la conversación cuando mi móvil volvió a vibrar. Abrí el mensaje y leí.
"No sabes el error que acabas de cometer. Ahora te llamaré cada vez que tenga unos minutos libres, linda. Y la verdad es que no tengo ni idea, pero la que más habla de los dos eres tú, eso lo tengo claro. Viajaré a Londres la próxima semana porque tengo unos días libres, ¿te parece si te reservo sólo para mi?" sonreí como una estúpida y reprimí un grito de emoción en mi interior.
—¿Con quién hablas? —su voz me sobresaltó haciendo que el móvil saltara de mis manos y cayera al suelo. Lo tomé de nuevo en mis manos y cerré el mensaje guardándolo en mi bolsillo.
—Con mi madre —contesté demasiado rápido y él lo notó.
—Debe decirte cosas muy bonitas para hacerte sonreír así —elevé una ceja y lo miré.
—¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio? —mi móvil comenzó a sonar anunciando una llamada y apenas vi el nombre en el identificador me puse de pie yendo hacia la parte delantera del escenario donde se encontraban los asientos.
