Capitulo 14

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—¿Hay algo importante que hacer mañana? —preguntó Niall durante la cena. Los seis nos encontrábamos en la mesa del comedor degustando un delicioso guiso que Louis propuso preparar. Era bueno turnarse en la cocina, sino aquel que tuviera la desdicha de ser el cocinero acabaría frito en solo una semana. Según lo que sabía, el mejor cocinero aquí era Liam, mientras que Harry y Niall se limitaban a cocinar salchichas, hamburguesas y tallarines comprados. Definitivamente la cocina no era lo suyo. Por otro lado, Liam estuvo conversándome largo rato sobre el don culinario de Zayn. 'Es más que bueno en la cocina pero no le gusta que la gente lo sepa. Acostumbra cocinar cuando estamos solo nosotros cinco y ama hacer los postres'. Fue la conversación derivada de mi pregunta cuando estábamos en el living y Louis dijo 'Yo cocinaré la cena esta noche'. Dije algo así como, '¿Louis cocina?'. 
—Mañana, por suerte, tenemos día libre —informó Liam mientras partía una galleta de salvado.
—Al fin, lo necesitábamos —festejó Louis. 
—No te emociones tanto, Lou. Sabes que los managers van a organizar algo en cuestión de segundos para mantenernos ocupados —habló Harry entredientes. Un silencio sepulcral se formó en la sala y lo único que se oían eran las respiraciones y alguno que otro masticando lentamente.
—¿No pueden darnos cinco minutos de respiro? —se quejó Zayn con el ceño fruncido. 
—Zayn —comenzó Harry dándole una mirada reprobatoria y luego observándome a mi. 
—Es que, ¡Dios! —exclamó arrojando el tenedor sobre el plato provocando que hiciera un estruendoso ruido—. ¡Quiero rascarme las pelotas un rato sin tener camarógrafos o chicas histéricas gritando a mi lado! 
—Zayn cálmate, vamos a hablarlo luego —concluyó Liam mientras continuaba con su cena. Ninguno protestó y luego Zayn salió echando humo por las orejas rumbo al jardín. 
—Esto me ha quitado el apetito, buenas noches —habló Louis antes de ponerse de pie y caminar hacia las escaleras. 
—Iré a dormir también, buenas noches chicos —saludó poniéndose de pie. Caminó hasta mi lugar y me besó en la coronilla—. Buenas noches, linda —acarició mi cabello dos segundos y se alejó. Niall se aclaró la garganta y se puso de pie.
—Buenas noches —sonrió desganado y desapareció al igual que los otros dos. Liam soltó el tenedor al igual que Zayn lo había hecho y lanzó un suspiro.
—Vaya. Y yo que creía que las cenas en mi casa eran incómodas —el castaño soltó una leve risa y luego me observó.
—Espero que todo sea como pienso y hayas venido a traer paz a este lugar, ________ —se puso de pie—. Todos la necesitamos —despeinó un poco mi cabello y deseándome buenas noches se alejó hacia las escaleras. Bien, eso había sido.. horrible. Uno de los momentos mas incómodos de toda mi vida. Me puse de pie y me dediqué a limpiar la mesa. Mientras lavaba los platos observé por la ventana de la cocina a Zayn sentado en el césped del jardín observando el cielo. ¿Con qué necesidad tenía que ser tan bello? Acabé con lo que estaba haciendo, me sequé las manos y salí al jardín. La brisa casi helada de Londres me golpeó enseguida obligándome a cruzar mis brazos y tratar de mantener mi calor corporal.
—¿Estás bien? —al parecer mi voz lo asustó ya que dio un respingo y me miró. 
—__________, me tomaste distraído —sonrió de lado y golpeó el césped a su lado invitándome a acompañarlo. Sonreí con los labios sellados y acepté su invitación. El rocío del césped me humedeció los pantalones, suerte que traía jeans y no se notaba. Suspiré y elevé mi mirada hacia el cielo. Total y completamente despejado. Estrellas por doquier, una belleza nocturna. 
—Creo que uno de mis sueños es que alguna estrella lleve mi nombre —solté de golpe sin pensarlo. Observé el cielo unos segundos más y luego sentí su mirada sobre mi. Voltee a verlo y sí, efectivamente me estaba mirando. Su expresión era ilegible. Si quería ocultar emociones lo podía hacer perfectamente, con ese rostro hermoso e inexpresivo que tenía justo en ese momento.
—Cuéntame algo sobre ti —su petición me tomó por sorpresa. ¿Él quería saber cosas sobre mi?—. Te conozco hace como tres años pero se pocas cosas.. 
—Bien, ¿qué es lo poco que sabes? —pensó unos segundos enfocando su vista en el cielo y suspiró.
—Que sueñas con que una estrella lleve tu nombre —reí levemente y observé el césped que arrancaba con mis manos nerviosas.
—Amo el invierno. Creo que es una de las razones por las cuales amo vivir en Inglaterra. Adoro sentarme en un sofá una helada tarde con chocolate caliente y algún libro para leer. Amo con cada célula de mi cuerpo el pastel de limón —sonrió—. Es una de las cosas mas deliciosas en toda la faz de la tierra. Claro, luego del helado y el chocolate. Tengo fobia de las agujas, cucarachas y.. no, eso no voy a decírtelo —dije antes de decirle algo que me ridiculizaría. 
—¿Qué cosa? Vamos, dime. Puedes confiar en mi —suspiré y bajé la mirada.
—Le tengo miedo a la oscuridad. De pequeña estoy acostumbrada a dormir con algo encendido, ya sea la televisión, una lámpara, o lo que sea. 
—Ahora oficialmente te ves un veinte porciento más tierna que antes —reí y lo miré.
—Bien, te toca. Dime algo de ti —llevó sus manos hacia atrás apoyándolas en el césped y manteniéndose así. Miró hacia el cielo con sus bellos ojos avellana.
—No se nadar, eso es algo muy muy muy penoso —me aguanté la risa y luego me miró—. No te burles de mi, chica que teme de la oscuridad —reí levemente.
—Lo siento, continúa —sonrió de lado y volvió su vista al cielo.
—Soy de sueño muy pesado y amo dormir. Suelo tatuarme pequeñas cosas que significan algo importante para mi. Y detesto a las rubias —fruncí el ceño y reí levemente.
—Pues lamento informarte que sales con una ex-rubia —bufó y su mirada se perdió durante unos segundos.
—Lo mio con Perrie no es nada serio. Solo.. creo que es un capricho. 
—¿Un capricho? ¿Crees que ella está encaprichada contigo? —frunció el ceño y negó.
—Yo estoy encaprichado con ella, desde que la conocí en la competencia. Siempre me llamó la antención como mujer, siempre la desee de una forma.. inhumana —sentí algo dentro mio removiéndose. Como si fuera un león caminando ansioso de un lado al otro en una jaula. ¿Celos? Seguramente—, pero cuando la tuve solo para mi, simplemente.. dejé de quererla. Pero no puedo terminar con ella.. 
—¿Por qué no? —pregunté. Quizás me estaba entrometiendo más de lo que debía pero ya había formulado la pregunta, ahora debía esperar la respuesta.
—Motivos.. que no puedo decirte, __________. Lo único que necesitas saber es que, yo no estoy enamorado de Perrie —me miró y sentí aquella corriente eléctrica tan familiar—, y que, en cambio, tu me gustas.. más de lo que debería —lo observé durante unos segundos y luego contesté.
—¿De la misma forma en la que te gustaba Perrie? —ladeó la cabeza y me miró con una leve sonrisa.
—No lo sé, te lo diré con el tiempo. ¿Me das una oportunidad? —sentí como el aire comenzaba a faltarme y mis pulsaciones se iban por las nubes.
—¿Una oportunidad? ¿Una oportunidad para qué? —pregunté con una sonrisa tironeando de mis labios. Se acercó un poco más y miró mis labios.
—De demostrarte que me gustas de verdad —me humedecí los labios observando los suyos y el rió levemente haciendo que su aliento se entremezclara con el mio.
—Hmm, no lo sé. 
—Vamos, no te hagas rogar, __________ —suspiré y agradecí estar en mis facultades mentales para poder hablar con coherencia.
—Está bien pero iremos despacio, ¿oíste? 
—Sí, ¿puedes besarme de una maldita vez? —reí y lo miré a los ojos.
—Si tanto lo quieres, bésame tu —y apenas acabé la oración sus labios chocaron con los mios. Lo repetiré, nunca me cansaría de sus labios. Eran la cosa mas exquisita que había probado en toda mi vida. 
—Oh vaya —ambos nos separamos y subimos la mirada hasta la persona que nos observaba de pie delante nuestro—. ¡No vi nada, no vi nada! —dijo Nialler cubriéndose los ojos antes de que pudiéramos decir algo. Ambos reímos.
—Creo que será mejor que me vaya a dormir, buenas noches —se acercó y besó mis labios velozmente.
—Buenas noches, muñeca —me puse de pie y al pasar al lado de Niall noté su sonrisa burlona. No pude evitar sonrojarme y reír como una estúpida mientras entraba a la casa. Definitivamente se iba a hacer difícil dormir esta noche. En lo único que lograba pensar era en el rostro de Zayn, los labios de Zayn, su sonrisa, su voz.. él.

***

—¡__________! Maldita sea, ¡despierta! —abrí un ojo lentamente y me encontré con la borrosa imagen de Eleanor. Fruncí el ceño y cerré el ojo al instante.
—¿Elle? 
—No, soy la abuela. ¡Claro que soy Elle! ¡Despierta! Tenemos que acompañar a los chicos a una radio en menos de una hora —me cubrí con las sábanas y solté un quejido.
—Déjame dormir.
—_________, debemos ir —se aclaró la garganta y luego habló—. Zayn quiere que vayas —abrí mis ojos debajo de las sábanas y sonreí al recordar la noche anterior. Me destapé lentamente el rostro y la miré. Sus cejas estaban elevadas y escondía una sonrisa.
—Bien, bajaré en veinte minutos —me levanté y cuando caminaba hacia el baño Elle habló.
—Vaya voy a decirte eso más seguido —bien, quizás era mentira lo que Eleanor había dicho pero la noche anterior había sido real. Total y completamente real. Sonreí mientras entraba al baño y me cepillaba los dientes. Me duché y rebosando de alegría me cambié [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=66516410&.locale=es]. Al bajar las escaleras me encontré con todos en el hall esperándome. Al parecer yo era siempre la última en despertarme. 
—¿Siempre soy la última en despertar? —pregunté al reunirme con todos en el hall.
—No, tú y aquel zombie que viene ahí —dijo Niall señalando algún punto detrás mio. Voltee y me encontré con aquella mirada color avellana que me hacía vibrar cada hueso del cuerpo. Cuando sus ojos cruzaron con los mios comencé con mi típico nerviosismo, aunque él caminaba como si todo en el mundo estuviera en su lugar. Así era Zayn Malik, despreocupado de absolutamente todo. Y quizás eso no era tan bueno. Fuimos hasta la estación de radio, los chicos estuvieron en un programa que no sabía el nombre mientras Elle, yo y Perrie observábamos. Al parecer eramos algo así como 'damas de compañía'. Durante el camino de vuelta todo fue tranquilo. Noté la distancia que tomaba Zayn de Perrie cuando estábamos en privado, a diferencia de cuando estábamos en plena calle o delante de fotógrafos. En esos momentos él y ella parecían salidos de una novela de Nicholas Sparks. Al llegar a la casa cada uno desapareció por diferentes lugares mientras que yo y mi.. mejor amigo si es que puedo seguir llamándolo así, nos quedamos al final. 
—Vaya, parecen cucarachas —comenté mientras cerraba la puerta. Harry rió levemente y caminó dentro.
—Ni lo digas. Viven apurados —lo seguí rumbo a la cocina.
—Bueno, tú no te quedas atrás —al entrar noté que tomaba un sobre color beige que se encontraba sobre la barra. Fruncí el ceño y me acerqué a él—. ¿Y eso? —pregunté curiosa.
—No lo sé, estaba aquí arriba —lo volteó y entonces pude ver que había escrito con fibrón negro una gran X. Mierda, estaba segura de que venía de parte de Mr. X. Él entró a la casa y dejó aquel sobre. Harry no debía abrirlo—. ¡Espera! —grité deteniéndolo justo cuando estaba por abrirlo. Me miró y frunció el ceño.
—¿Qué sucede? —di un paso hacia él y traté de arrebatárselo de las manos pero lo alejó justo a tiempo llevándolo detrás de su cintura—. ¿Es tuyo? —preguntó divertido.
—Sí Harry, dámelo —extendí mi mano esperando que me lo diera pero fue inútil.
—Yo lo abriré, no tienes porque ocultarle nada a tu mejor amigo —lo elevó lo suficientemente alto como para poder abrirlo sin que yo lo alcanzara. Entonces una foto cayó al suelo boca abajo. La tomé a la velocidad de la luz y al ver lo que allí había me horroricé. La metí hecha un bollo en uno de los bolsillos traseros de mi pantalón y luché con Harry para tratar de sacarle el sobre. Mierda, el no debía ver esas fotos por nada del mundo.
—Vamos, Harry. Dámelo —negó con una sonrisa malvada en el rostro y elevó su mirada hacia el sobre mientras comenzaba a abrirlo. Vamos __________, piensa rápido. Entonces hice lo primero que se me ocurrió. Lo primero que pasó por mi pequeña e idiota mente. Tomé su rostro entre mis manos y en un rápido movimiento.. lo besé. 

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Who is Mr. X?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora