Le di un empujón alejándolo unos cuantos pasos de mi y me crucé de brazos.
—¿No estabas cenando con tu novia? —sonrió y elevó una ceja volviendo a acercarse.
—¿Celosa? —reí y caminé lejos de la pared impidiendo así que volviera a acorralarme.
—Pf, ¿yo? ¿Celosa? ¿De Taylor? Tienes que estar bromeando —caminó hasta mi escritorio con aires despreocupados y comenzó a leer papeles, revolver cosas y mirar por la superficie como si lo hiciera para mantener sus ojos y manos ocupados.
—Me propuso quedarme a dormir pero tenía ganas de verte —entrecerré los ojos y me crucé de brazos.
—Que pena que el sentimiento no es mutuo —sus manos dejaron el escritorio al igual que su mirada y se acercó a mi otra vez.
—¿Por qué estás tan enojada conmigo? ¿Qué he hecho mal? —me aclaré la garganta y di un paso hacia atrás manteniendo la distancia entre nosotros. Cuando Harry dejaba de lado su papel de ídolo pop engreído y se ponía en modo mejor amigo dulce me debilitaba.
—Te dije que iba a perdonarte por lo sucedido con Elena si volvíamos a lo que éramos cuando llegué aquí, Harry. Quiero volver a eso, de verdad. Extraño a mi mejor amigo —frunció el ceño y pareció que el débil hilo del que colgaba su paciencia se había cortado.
—¡¿Es qué acaso no lo entiendes?! ¡Acéptalo de una vez! ¡Tu mejor amigo se enamoró de ti, nada nunca volverá a ser igual! —y así de fácil la histeria volvió a correr por mis venas.
—¡¿Por qué no?! ¡Podemos intentarlo! ¡Puedes mantenerte al límite conmigo si lo quieres! ¡¿Por qué no te esfuerzas en esto?!
—¡Porque te amo! —y entonces todo dejó de tener sentido. Sus ojos se encontraron con los míos y me sentía mareada. Mareada y confundida—. Porque te amo y no quiero estar al límite contigo —continuó bajando el tono de voz—. Siempre te he amado, desde que tengo uso de razón.
—Harry yo.. —¿lo amaba? Nunca me había hecho esa pregunta. ¿Realmente lo amaba? ¿Lo amaba así como una mujer ama a un hombre que luego se convierte en su esposo? ¿Así como una mujer ama al padre de sus hijos? ¿Así como una mujer ama al hombre que la acompaña toda su vida? Se acercó a mi y esta vez me encontraba demasiado shockeada como para poder retroceder. Una de sus manos subió hasta mi rostro y acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja para luego posarse en mi mejilla. Lo mismo hizo con la otra. Sostenía mi rostro con delicadeza, dulzura. Me miraba como si delante suyo tuviera una mina de oro, un millón de diamantes y estaba segura de que era la primera vez que alguien me miraba de esa manera. Casi con veneración.
—Te amo —susurró y su aliento acarició mi rostro. Me estaba ahogando en el océano esmeralda que eran sus ojos, y no había nadie al rededor para salvarme—. Te amo y no puedes escapar de ello. Puedes escapar de mi, todo lo que quieras. Evítame, escápate, vuelve con tus padres. Aléjate de mi. Pero no puedes escapar de lo que siento por ti, ni de lo que tú sientes por mi también.. y lo sabes —y esperé el beso. Lo desee, pero así quedé. Esperando por nada, porque luego de mirarme unos segundos más me besó en la frente y se alejó hacia la puerta—. Buenas noches —y lo siguiente que oí fue la puerta de mi habitación cerrándose con delicadeza. Me quedé un tiempo indeterminado observando la nada, y con mi mente hecha un embrollo. Me dejé caer en el suelo sentándome y tratando de comprender como todo esto se había vuelto tan difícil. Harry y yo, enamorados. Porque era la verdad, yo estaba enamorada de él, y él de mi. Pero no estaba segura de amarlo con todo lo que la palabra implicaba. Entonces un montón de palabras, melodías y rimas invadieron mi cabeza. Busqué un cuaderno, un lápiz y comencé a escribir como si la canción ya hubiese estado escrita y yo la supiera de memoria. Así de fácil. Me aclaré la garganta y decidí cantarla sin música, ya que no sabía tocar ningún instrumento, pero podía crear la melodía con facilidad en mi mente sin necesidad de uno.
—In the heat of the fight, I walked away. Ignoring words that you were saying, trying to make me stay. I said this time I've had enough, and you've called a hundred times but I'm not picking up. 'Cause I'm so mad I might tell you that it's over, but if you look a little closer. I said "leave" but all I really want is you, to stand outside my window throwing pebbles screaming "I'm in love with you". Wait there in the pouring rain, come back for more. And don't you leave cause I know all I need is on the other side of the door. —me aclaré la garganta y continué pensando en él—. Me and my stupid proud, sitting here alone. I'm going through the photographs, staring at the phone. I keep going back over the things we both said, and I remember the slamming door and all the things that I misread. So babe if you know everything, tell me why you couldn't see that when I left I wanted you to chase after me. I said "leave" but all I really want is you, to stand outside my window throwing pebbles screaming "I'm in love with you". Wait there in the pouring rain, come back for more. And dont you leave cause I know all I need is on the other side of the door —cerré mi cuaderno, lo dejé sobre el escritorio y me encaminé hacia la cocina en busca de un vaso de agua. Harry me amaba, y yo aún no podía decir si le correspondía o no. Y es que me encontraba tan confundida y tenía tantas cosas en la cabeza que era difícil estar segura de mis sentimientos. Quizás esto solo era una confusión de parte de ambos, quizás solo mezclamos las cosas y en realidad seguimos queriéndonos como hermanos, pero los hermanos no tienen sexo, ni se besan, ni se celan, ni se acorralan contra la pared.
—Volví por ti, y así me pagas —fruncí el ceño y detuve mi caminar—. No puedo creer que vuelvas a repetir la historia, te equivocaste una vez y vas a volver a hacerlo. ¿Nunca vas a crecer y aprender de tus errores? —¿Elena? Me pegué a la pared justo al lado de la entrada a la cocina y agudicé mi sentido del oído para escuchar con atención.
—Mi único error todo este tiempo has sido tú, ¿cómo puedes lastimar así a tu hermana? —Harry. Bien, si quería demostrarme que de verdad me amaba esta era su oportunidad.
—¿Yo un error? He sido lo mejor que te ha pasado, el error aquí está escaleras arriba y lo sabes.
—No puedo comprender como puedes hacerle esto. Sabías que nada había pasado entre nosotros, y fuiste y dijiste todas esas mentiras sabiendo que ella estaba conmigo. ¡Todo para lastimarla!
—Solo estoy intentando recuperar lo que siempre me perteneció, pero nunca seré como ella para ti. Nunca le llegaré ni a los talones, ¿cierto? —oh, por favor. ¡Ella estaba llorando! Contuve mis ganas de entrar ahí y gritarle un millón de cosas en la cara y me limité a continuar escuchando.
—No me vengas con tu drama, Elena —¡Sí! ¡Sí, Harry! ¡Dile lo que se merece!—. Sabes que siempre estuve enamorado de tu hermana.
—Sí, puedo recordar con claridad como me usaste para acercarte más a ella y como luego terminaste conmigo diciendo que no podías ocultar lo que sentías. Gracias por darme un memo de como se había roto mi corazón por primera vez —me llevé una mano a la boca sin poder creer lo que escuchaba. Él había terminado con Elena por mi, porque estaba enamorado de mi.
—No te victimices, ¿quieres? ¿Por qué no te ahorras toda esta obra de teatro y te vuelves a la Universidad? Ambos sabemos que no quieres bailar, hace años que no mueves un pie al ritmo de la música, deja de mentirle a todos y vuelve de donde viniste. Porque si esperas que yo vuelva contigo y me olvide de tu hermana.. lamento decepcionarte pero esperarás por siempre. La amo, ¿sabías? —intenté oír algo más pero ninguno decía nada. Entonces mi corazón se detuvo cuando vi a Elena salir de la cocina dándome la espalda y caminando molesta hacia la puerta. Tomó su chaqueta del perchero y salió dando un fuerte portazo. Solté el aire que había estado aguantando pegada a la pared y caminé dentro de la cocina. Harry estaba de espaldas a mi, sentado en la barra mirando la nada.
—No tenía ni idea de que hacía tanto tiempo que estabas.. bueno, enamorado de mi —creí que mi voz lo había sobresaltado pero en lugar de eso sus hombros se relajaron y giró sobre su asiento mirándome con una media sonrisa.
—Creí haber sido claro. Te amo desde que tengo uso de razón, no mentí en absolutamente nada de lo que te dije hace media hora atrás —asentí levemente y bajé la mirada dando unos pasos hacia él.
—Así que.. por eso terminaste con Elena —lo miré—. ¿Por mi? —ladeó la cabeza y su sonrisa se agrandó apenas un poco, haciendo aparecer a esos perfectos hoyuelos en sus mejillas que lo hacían ver jodidamente dulce. Abrió sus brazos y no pude evitar caminar hasta él y abrazarlo. Fue puro magnetismo. Besó mi cabeza y me alejó un poco para mirarme.
—Claro que fue por ti, __________. Siempre ha sido todo por ti
—Detesto cuando eres así —frunció el ceño sin borrar su sonrisa y preguntó.
—¿Así cómo? —bufé y recorrí con mi mirada cada rincón de su rostro.
—Así, todo dulce y perfecto.
—Olvidaste sexy —elevé una ceja y si hubiese tenido mis brazos libres lo habría golpeado, pero no quería soltarlo.. nunca.
—Y detesto cuando dejas ver tu parte de ídolo pop narcicista —entrecerró los ojos y rió.
—Yo nunca soy así contigo —elevé una ceja y lo mire fijamente sin decir nada—. Bien, quizás algunas veces.. —suspiré y lo solté para sentarme a su lado.
—De todas maneras.. esto no cambia nada, lo entiendes, ¿verdad? —frunció el ceño y se giró para estar de frente a mi.
—¿A qué te refieres? —había dejado su tono burlón y ahora hablaba serio igual que yo. Otra cosa que adoraba de él, siempre sabía cuando dejar de bromear y ponerse serio.
—Me refiero a que aún no puedo estar contigo. Tus managers no lo permiten, tienes a Taylor, y debes cuidar tu imagen ahora más que nunca. En menos de tres semanas es el gran día y debes prepararte para ello, quizás resolvamos esto luego pero ahora debes enfocarte en el show y en tu carrera. Nosotros podremos arreglarlo luego, ¿está bien? —dudó unos segundos y pensé que iba a negarse pero asintió levemente.
—¿Un último beso antes de volver a fingir que nos odiamos? —sonreí de lado y me acerqué tomando su rostro entre mis manos y besándolo como si el mundo se fuera a acabar. Segundo a segundo la cosa subía de tono, y si alguno de los dos no paraba ibamos a terminar mal. Me alejé de él tomando una bocanada de aire y me puse de pie.
—Buenas noches, Hazza.
—Hasta mañana, preciosa —salí de la cocina con un peso aún más grande que antes, y ahora tenía que acarrear con el pensamiento de que Harry me amaba. Demonios, él no solo me quería o estaba enamorado de mi, él me amaba. Subí las escaleras con pesadez y cuando llegué a mi habitación me dejé caer boca abajo. ¿Es que acaso las cosas podían ponerse peor? El ringtone de mi móvil me sobresaltó y cuando leí el identificador respondí mi pregunta. Sí, las cosas podían ponerse peor. Muchísimo peor. "Falta poco tiempo para el gran día, ¿emocionada? Yo sí, tengo grandes planes para ti. Espero que disfrutes el tiempo que te queda con tus amigos.. duerme bien, ________ -X"
