Capitulo 26

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—Eleanor —hablé por el móvil mientras me levantaba de la cama. Eran cerca de las diez de la mañana y me había despertado con unas irrevocables ganas de olvidarlo todo. Todo el drama de Mr. X, Zayn y Harry, Taylor y toda esa mierda. 
—¿________? —preguntó adormilada. Rebusqué en mi armario unas toallas y las llevé hasta el baño.
—Cámbiate, pasaré por ti en media hora para ir al centro comercial. Necesito despejarme urgente —la oí murmurar algo inentendible y luego habló.
—Mierda, ¿sabes qué hora es?
—Sí, las diez. Levántate y vístete, tienes media hora —colgué y marqué el número de Dani mientras corría la cortina de la ducha.
—Hey __________ —contestó cantarina del otro lado. Dani siempre era así, aunque me sorprendió que no estuviese mal luego del desastre que fue la noche anterior. 
—Dani, pasaré por ti en veinte minutos para ir de compras con Elle. ¿Bien? —encendí la ducha y regulé el agua. 
—Ahm, claro. ¿Estás bien? 
—Sí, sí. Veinte minutos, Dani. Adiós —colgué y arrojé el móvil sobre mi cama. Luego de una relajante ducha de agua caliente que solo me llévo diez minutos, salí y me vestí [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=70545714&.locale=es]. Tomé mi móvil y lo guardé dentro del bolso. Bajé las escaleras sigilosamente procurando no despertar a nadie, por suerte y como era de esperarse todos dormían. Generalmente solían levantarse al mediodía los días comunes y cuando estaban demasiado cansados dormían hasta las tres o cuatro de la tarde. Vagos. Continué mi camino hacia el hall y cuando tomé de la pequeña mesa las llaves de la camioneta de Harry una voz me sobresaltó.
—¿Sales? —escondí las llaves detrás de mi espalda y le sonreí.
—Sí, iré al Centro Comercial con las chicas —Liam sonrió a medias y asintió.
—Prométeme que tendrás cuidado —pidió en tono paternal.
—Claro que sí, Liam. Te veo luego —le lancé un beso y salí disparada hacia la calle. 

***

—Cuando Harry se entere que saliste y que te llevaste su camioneta va a estar trepando por las paredes —comentó Elle en el asiento de co-piloto de camino al Centro Comercial. 
—No me importa, no quería quedarme en la casa y tener que lidiar con Zayn y Harry. Están insoportables ultimamente. 
—Quizás sea porque tu estás poniendo todo patas para arriba —fruncí el ceño sin sacar mi vista del frente.
—¿Yo? ¿Qué he hecho ahora? —pregunté indignada. 
—Quizás solo son malos días —dijo Dani en el asiento de atrás observándome por el espejo retrovisor con una media sonrisa. Ella siempre era positiva y optimista. 
—Ellos están como locos porque llegaste tú con tus piernas largas y cintura de muñeca a vivir en su pocilga. No estaban acostumbrados a vivir con alguien que no tuviese un cromosoma Y en su adn —continué con el ceño fruncido mirando hacia el frente—. Además no hay que dejar atrás el hecho de que Harry y tú tienen historia, y que tú estás loca por Zayn desde hace dos años —suspiré y me decidí a contarles.
—Hace unos días, oí a Harry hablar con su hermana y él dijo que.. —dejé la oración sin acabar para dar un poco de suspenso—, está enamorado de mi —ambas se quedaron en silencio.
—¿Se supone que debemos sorprendernos? —preguntó Elle. 
—¿A qué te refieres? ¿Ya lo sabían? —dije indignada. 
—_________, se notaba a millas de distancia que Harry babeaba por ti y que aún lo sigue haciendo. El problema es que tu eres algo lenta en esos asuntos.
—¡Hey! —me quejé mientras entraba al estacionamiento del Centro Comercial. Estiré mi cuello buscando un espacio disponible y luego de encontrar uno y aparcar las tres bajamos. Caminamos dentro del enorme lugar y observamos los escaparates del primer piso. El Centro Comercial de Londres tenía tres pisos, una fuente, un comedor, un cine y cientos de negocios. Suerte que traía una tarjeta de crédito conmigo y suerte que papá decidió llenarme la cuenta antes de viajar. Pasábamos delante de tiendas de ropa cuando Dani habló.
—Liam me llamó esta mañana —Elle y yo la miramos automáticamente ya que ella iba en medio y luego nos miramos entre nosotras. 
—¿Qué? —dijimos las dos al unísono. Ella asintió y suspiró.
—Me pidió disculpas por la discusión que tuvimos cuando terminamos y dijo que quería intentar que fuéramos amigos. 
—Está loco —contestó Elle al instante—. No, Dani. Debes hacerte respetar, un poco de orgullo femenino no va a matarte. 
—Elle, él llamó para disculparse. Creo que ya con eso su orgullo femenino tiene bastante. Ella no fue la que lo llamó a él. 
—De todos modos tienes que hacerte rogar, él te lastimó. Debe entender que eso no va a suceder de nuevo —fruncí el ceño y suspiré.
—Dani, dale otra oportunidad. Estoy segura de que Liam está arrepentido por lo que hizo, ya lo conoces.. es Liam de quien estamos hablando —continuamos caminando un poco más y luego el tema de conversación cambió rotundamente.
—Así que, ¿le devolviste a Zayn su camiseta? —preguntó Elle con una ceja elevada y una sonrisa maléfica en el rostro. Sabía a qué se refería.
—No, su camiseta durmió conmigo toda la noche —frunció el ceño y bufó.
—¿Y eso que significa? ¿Hubo sexo o no? —reí ante la facilidad de palabras que tenía una de mis mejores amigas y continué con mi vista en uno de los escaparates donde vendían bonita ropa. 
—No Eleanor, no hubo sexo. Me fui a dormir y él no protestó. Hace desde anoche que no lo veo.
—Eso significa que todavía la cosa está pendiente entre ustedes —me encogi de hombros.
—Quizás, no lo sé —entramos al local y juntamos varias camisetas para probarnos. Dani tomó unos jeans y Elle una falda mientras que yo solo busqué camisetas.
—¿Saben lo que me contó Lou?
—¿Qué? —preguntó Dani mientras seguíamos observando la ropa de los percheros. 
—Harry ya se ha acostado con Taylor y le dijo a Louis que ella era bastante buena en la cama —sentí como mis manos se hacían puños debajo de la ropa que tenía colgada en mi antebrazo y el calor subía a mi rostro. Maldita sea, ¿por qué eso me molestaba?
—¿A quién le interesa eso? —contesté de mala gana. Eleanor me miró con el ceño fruncido pero yo continué con mi vista en la ropa.
—Es un chisme, sabes que siempre les cuento los chismes sobre todo. Este es el mas reciente, ¿estás bien? —bufé molesta y traté de mantener la compostura.
—Sí, estoy perfectamente bien —luego de unos segundos de silencio Elle habló.
—No estarás.. ¿celosa? 
—Bien, yo me probaré esto —dije ignorando su pregunta y caminando hasta uno de los probadores. Me miré al espejo y tenía las mejillas demasiado rojas. 
—Estás celosa de la rubia —dijo Elle fascinada desde afuera del vestidor como si hubiese encontrado algún valioso tesoro perdido. Yo me limité a probarme una camiseta color coral que me gustaba mucho. Si era mi talle, iba a llevármela.
—No estoy celosa, Eleanor. Acaba con eso de una vez —bien, iba a llevarme esa camiseta. Me la quité y luego me probé una blusa azul marino.
—¿Te gusta Harry? —abrí mis ojos como platos y me asomé fuera del vestidor mientras apuntaba a Eleanor con mi dedo índice.
—Ni siquiera lo pienses. Estás loca, este tema acabó, Eleanor —cerré la cortina molesta y continué probandome las demás camisetas y blusas. Terminé llevándome tres, y las chicas llevaron dos cada una, Elle llevó la falda y Dani el jean. El tema de Harry y Taylor no se habló más en el resto del día y me alegró que Eleanor comprendiera que no estaba de humor para bromas, pero no pude quitarme de la cabeza sus palabras. 'Harry se acostó con ella y dijo que era bastante buena en la cama'. Bah, ¿qué tan buena puede ser? Solo le falta la túnica para ser una monja completa. De seguro que Harry exageró, Louis mintió o Eleanor entendió mal. Luego de dar varias vueltas, tomar algo en Starbucks y comprar un poco más de ropa, decidimos volver. Eran cerca de la una treinta y hacían casi tres horas que estábamos ahí. Me sirvió muchísimo para despejarme, haciendo a un lado las idioteces que dijo Eleanor al principio, la pasamos excelente. Al llegar a la camioneta las chicas subieron por la derecha y yo me dirigí a la puerta del lado del conductor cuando me encontré con una nota pegada a la ventana. Fruncí el ceño, la despegué y la abrí. 'Estoy observándote. Siempre estoy observándote. Sé cuidadosa -X'. Miré hacia todos lados en el estacionamento pero eramos las únicas personas ahí. ¿Esto era una clase de broma? 
—¿_________? ¿Estás bien? ¿Qué sucede? —preguntó Elle del otro lado de la camioneta. Metí la nota en mi bolso y negué levemente con mi cabeza mientras entraba.
—No es nada. 

***

Estaba de pie delante de la puerta de casa preparándome mentalmente para la furia de Harry. Suspiré una última vez y entré. Silencio absoluto. Cerré la puerta a mis espaldas y al voltear lo vi bajar las escaleras y caminar hacia mi.. ¿sonriendo? 
—Hey, _________. ¿La pasaron bien? —preguntó cuando llegó justo delante mio. Fruncí el ceño y asentí confundida—. ¿Podrías avisarme la próxima vez que te lleves la camioneta? 
—S-sí, yo.. lo siento, ten —le entregué las llaves y el sonrió mientras descolgaba su chaqueta del perchero—. ¿Sales? —pregunté haciéndome a un lado para dejarlo ir hasta la puerta. Abrió y volteó para mirarme sonriente.
—Iré a almorzar con Taylor, te veo luego —y lo siguiente que oí fue la puerta cerrarse. Bien, ¿qué fue eso? 
—Volviste —su voz me causó un escalofrío en todo el cuerpo y despertó cada una de mis neuronas que habían muerto intentando entender lo que había pasado con Harry. Levanté la mirada hacia él y sonreí avanzando.
—Sí —me acerqué y besé sus labios—. Buenos días —sonrió.
—Buenas tardes, querrás decir —reí levemente y él me alejó para luego darme una vuelta debajo de su brazo y su ardiente mirada—. Mmm.. esos jeans —enganchó sus dedos en las hebillas para el cinturón y tiró de mi pegándome a su cuerpo.
—Puedo usarlos más seguido —sugerí sonriente olvidando cada una de mis preocupaciones.
—Preferiría poder quitártelos más seguido —me acerqué acabando con la distancia y besándolo. Definitivamente habían quedado cosas pendientes entre ambos. ¿Por qué no continuarlas ahora? 
—¡____________! —gritó Niall en alguna parte de la casa. Zayn gruñó sobre mis labios y yo me alejé de mala gana. Busqué a Niall con la mirada y lo observé bajando las escaleras aún en pijama.
—¿Qué pasa, Nialler? —pregunté con una media sonrisa sin que Zayn me soltara.
—Tengo hambre —avisó sonriente y algo adormilado aún. 
—Puedes hacerte un maldito sandwich, Niall —contestó Zayn molesto. Lo fulminé con la mirada y él suspiró.
—Dame media hora y tendré el almuerzo listo —le avisé a Niall haciendo que una sonrisa se pintara en su rostro y subiera dando pequeños saltitos las escaleras. Parecía un niño de cinco años. Miré a Zayn y suspiré mientras pasaba mis dedos por el cuello de su camiseta—. Voy a hacer el almuerzo. 
—Entre nosotros hay un asunto pendiente —dijo antes de que me alejara. Lo miré fijamente a los ojos y no pude evitar sonrojarme. Él sonrió—. Lo arreglaremos después, te dejaré cocinar tranquila —me dio un último beso y luego subió las escaleras. Caminé hasta la cocina, me quité la chaqueta dejándola sobre una de las sillas altas de la barra y me dediqué a inspeccionar el refrigerador para ver qué podía hacer para almorzar. Terminé cocinando tortilla de papas, filetes de pollo y un poco de ensalada. Cociné con la mente total y completamente ocupada en otras cosas. Por empezar mi reacción irracional cuando Eleanor dijo que Harry se acostó con Taylor. ¿Estaba celosa? Acaso.. ¿me gustaba Harry? También pensaba en la nota de Mr. X en la camioneta, mi asunto pendiente con Zayn y la situación con Harry en el hall. La última y la primera eran las dos que más me mantenían pensando y pensando. Me sorprendió que Harry apenas se diera cuenta que yo no estaba y que me había llevado su camioneta, y para mejorarlo, estaba almorzando con ella. Todo recaía exactamente en el mismo lugar y la misma persona. Taylor Swift. Y si.. ¿podría ella ser.. Mr. X? ¿Habría posibilidad? Bueno, ella estaba entre los chicos desde antes que yo llegara. Pero de todos modos, ¿por qué haría algo así? Quizás yo estaba arruinando algo para ella. Entonces dejé todo unos segundos.. ¿ella estará haciendo esto porque yo me interpuse entre su relación con Harry? Todo parecía encajar pero habían algunas piezas que no eran de ese puzzle. Mr. X sabía sobre mi primer beso con Harry. ¿Él se lo habría contado a ella? ¿Y qué si Mr. X no era una sola persona? Quizás eran más. De la nada comencé a sentirme observada y llegué a la misma conclusión anterior. Paranoia. Luego de almorzar cada uno se fue por su camino y yo subí a mi habitación para quitarme los tacones. Los dejé a un lado de la cama y me dejé caer en ella algo agotada con los ojos cerrados. Pero estaba cansada mentalmente, no físicamente. Todo esto de Harry, Zayn, Taylor y Mr. X me tenían loca. Necesitaba un respiro, un poco de aire.
—Gracias por no quitarte los jeans —su voz susurrando en mi oído derecho me sobresaltó y me obligó a abrir los ojos para encontrarme automáticamente con su rostro.
—Casi me matas de un sususto, Zayn —avisé con una sonrisa. 
—¿Sabes que hora es? —fruncí el ceño. 
—¿Las tres treinta? —negó y sonrió mientras bajaba sus manos por mi cintura.
—La hora de quitarte los jeans —mis palpitaciones se fueron a cien por segundo y sentí que la temperatura de mi habitación se fue a los cincuenta grados. Fue bajando su cuerpo y sus manos sin sacar sus ojos de los mios hasta que llegó al boton de mis jeans. Tardó segundos en quitármelos pero para mi fueron horas interminables. Una vez que mis jeans estuvieron en el suelo volvió a subir en un camino lento y torturador hasta llegar a mi rostro. Mi respiración ya era superficial y estaba totalmente fuera de ritmo. Lo tomé de la camiseta y lo atraje a mi juntando nuestros labios y encendiendo una llama. Me deshice de su camiseta y cinco minutos después lo que era una llama, se volvió un incendio total y completamente incontrolable. Zayn no fue mi primera vez, él fue mi cuarta. Las otras tres primeras fueron con un exs con el cual me arrepiento muchísimo de haber salido aunque era historia antigua. Y como deseaba, Zayn me ayudó a olvidarlo todo y olvidarme de todos además de hacerme pasar un buen rato. 

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Who is Mr. X?Where stories live. Discover now