Quería gritar, tirarme en sus brazos y besarlo de una vez por todas pero entonces el timbre sonó. Detuvo su accionar a escasos milímetros de mi rostro. Bastaba de un leve empujón para que nuestros labios se unieran pero no, el timbre debía sonar y arruinar el mejor momento de mi vida. Nos quedamos unos segundos quietos mirándonos fijo a los ojos. Ni siquiera sé como aguanté mirarlo desde tan cerca. Ambos esperábamos lo mismo, que pasaran unos segundos y el timbre no volviera a sonar pero fue mucho pedir. Sonó de nuevo, tres veces seguidas. Zayn se alejó de mi y lanzó un pesado suspiro. Caminó hacia el hall y yo apoyé mi cabeza contra la pared cerrando los ojos. Estuve tan cerca, tan cerca de besarlo, de cambiar absolutamente todo con un simple beso. Esperé unos segundos y al no ver a Zayn volver me asomé y vi algo que rompió con facilidad mi corazón. Él estaba besando a Perrie. Así con la misma facilidad con la que casi me besa a mi. Me tragué el nudo que se había formado en mi garganta y caminé hasta las escaleras, subí a mi habitación y me quedé ahí hasta que golpearon a mi puerta como dos horas después.
—No hay nadie —contesté amargada con la mirada en la pantalla de mi computadora. No tenía ganas de hablar con nadie.
—_________, ¿estás bien? —al oír aquella voz voltee hacia la puerta y no pude evitar romper en llanto. Me puse de pie y corrí hacia sus brazos sintiendo el calor y la protección que necesitaba—. Princesa, deja de llorar. Sabes que me matas cuando lloras —tomó mi rostro entre sus manos y me obligó a mirarlo. Sus ojos esmeralda siempre me daban la paz y tranquilidad que me hacía falta—. ¿Por qué lloras?
—Zayn —murmuré con un hilo de voz. Sus ojos se oscurecieron y pude notar como sus facciones se contraían.
—Voy a romperle la cara —y me soltó dirigiéndose hacia la puerta.
—¡No, no, no! —apoyé mi espalda en la puerta y le impedí salir—. No quiero que pelees con él, yo tengo la culpa.
—¿Tú tienes la culpa? ¿La culpa de qué? —bajé la mirada y sentí aquella punzada en mi pecho volver a clavarse ahí.
—Casi nos besamos.. pero el timbre sonó, al parecer era Perrie y.. bueno.. es su novia, está claro que debe besarla —suspiré entrecortadamente y las lágrimas volvieron a caer como una catarata—, pero él iba a besarme y luego.. ¿cómo pudo besarla fingiendo que nada había pasado?
—Zayn es así, __________. Y lo sabes, él es un problema para cualquier mujer. Tiene un temperamento impulsivo y pocas veces piensa antes de actuar.
—Hablas como si estuvieses libre de pecado —dio un paso hacia mi y sentí que me desmayaría. No, no de nuevo.
—No digo que no vaya de chica en chica pero.. sé como tratarlas. Y nunca —llevó una de sus manos hacia mi mejilla y la otra la colocó delicadamente en mi cintura—, nunca sería capaz de lastimarte. No a ti —observé durante largos segundos sus ojos y me sentí como en casa. Era extraño, Harry siempre me había hecho sentir así pero ahora era diferente. Era un sentimiento completamente nuevo. Bien, si iba a besarme que lo hiciera. Esta vez no me negaría. Necesitaba saber qué sentía por él. Como Cassey dijo, aclarar mis sentimientos. Diferenciar lo que siento por Zayn, de lo que siento por Harry. Me humedecí los labios sin sacar mi mirada de los suyos a unos escasos centímetros de mi pero no avanzaba. Él no hacía nada, solo se dedicaba a quedarse ahí quieto. La ansiedad comenzaba a invadirme.. ¿estaba ansiosa por besar a Harry? Creo que estaba ansiosa por saber qué sentia por él. Sonrió a medias y yo sentí que iba a derretirme en cualquier momento y que me escurriría entre sus dedos. Pero entonces hizo algo total y completamente inesperado. Él llevó sus labios hacia mi nariz y me dejó un beso ahí antes de hacerme a un lado con delicadeza y alejarse sonriente—. Vístete, en veinte minutos tenemos la entrevista —y seguido de eso salió de la habitación cerrando la puerta. Silencio, total y completo silencio. Eso era el exterior. En cambio, mi mente era un enriedo de pensamientos, teorías y deseos que no quería averiguar. Me cambié para la entrevista [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=66065341&.locale=es], cepillé mi cabello y finalmente me coloqué perfume. Di varias inhaladas y exhaladas antes de salir y enfrentarme a lo próximo que podría atacarme. ¿Quién sabe? Apenas puse un pie afuera mi cuerpo impactó contra otro.
—Oh, lo siento —me disculpé y luego levanté la mirada—. Ah, Cassey. ¿Ya te vas?
—Sí, venía a despedirme. ¿Nos veremos uno de estos días?
—Dalo por hecho —sonreí y la abracé. Me separé de ella cuando mi teléfono comenzó a sonar. Adivinen.
—Te veo luego, adiós —y desapareció rumbo a las escaleras. Bajé la mirada hacia mi celular y abrí el mensaje. 'Recuerda, observa a Eleanor -X'. Lo cerré y seguí el camino que Cassey había tomado segundos antes. Al bajar las escaleras me encontré con una escena incómoda. Perrie, Zayn y los demás conversaban animadamente en el hall. Al parecer estaban esperándome a mi.
—Hey —me hice notar mientras guardaba el celular en mi bolsillo trasero.
—__________, estábamos esperándote —me informó Niall sonriente. Le devolví el gesto y luego les di una rápida mirada a Zayn y Harry.
—Bien ya estamos todos, podemos irnos —habló Liam abriendo la puerta y saliendo primero. Todos lo seguimos pero Harry y yo nos quedamos al final.
—¿Todo bien? —preguntó. Miré hacia mi derecha y subí la mirada para encontrarme con sus ojos. Sonreí a medias y asentí. Siempre se preocupaba por mi, siempre quería asegurarse de que estaba bien.
—¡Dani! —exclamé al verla dentro de la camioneta. Me senté a su lado y la abracé.
—Mi cabeza ________, por favor no grites. Siento que va a estallar —con tantos sucesos el dolor de cabeza se me había olvidado y por suerte había desaparecido.
—¿Cómo te sientes? ¿En dónde pasaste la noche?
—No lo sé, lo último que recuerdo es haber cenado aquí pero luego desperté en casa.
—De seguro Liam te llevó. ¿Te contaron de la borrachera que nos dimos anoche? —frunció el ceño y me miró callada dandome pie para que continuara—. ¿Recuerdas que Louis puso algo de música? —asintió.
—Y luego.. Harry trajo alcohol —dijo como comprendiendo la cosa.
—Una botella de vodka, otra de whisky y otra de ron. Las tres las bebimos tú, Elle, Cassey y yo.
—Oh dios —dejó caer su cabeza hacia atrás reposándola en el respaldo del asiento—. Eso explica esta jaqueca.
—Se llama resaca —comenté divertida.
—Siento que mi estómago es un lavarropas —reí levemente y luego ambas nos quedamos en silencio.
—¿Sigues enferma? —pregunté curiosa. Estiró las mangas de su sweater color lavanda y bajó la mirada.
—No, por suerte. El médico me dijo que probablemente era porque últimamente no tenía una buena alimentación, pero ya regularicé todo como debía y todo está en orden —asentí intentando prestar atención pero lo único que tenía en mi mente era el casi-beso con Zayn. Tomé mi teléfono y escribí. 'Hoy Zayn casi me besa' y se lo pasé a Danielle. Frunció el ceño mirándome y luego observó la pantalla—. ¡¿QUÉ?! —gritó histérica.
—¡Shhh! —la calmé ya que todos nos observaron enseguida. A mi lado iba Niall y con él no había problemas pero en el asiento trasero venían Harry, Zayn y Perrie y si ellos oían algo entonces todo probablemente se complicaría. Harry ya lo sabía pero el problema eran los otros dos. En realidad, el problema era una mujer.. con cabello violeta.
—Tienes que estar bromeando —murmuró Dani. Negué levemente y tomé el celular de nuevo escribiendo 'luego te cuento con detalles'. Se lo di, lo leyó y con una leve sonrisa asintió.
—¿En dónde está Louis? —pregunté en voz alta para que alguien pudiera responderme.
—Fue a buscar a Eleanor, nos esperarán allá —me contestó Liam sonriente desde el asiento de acompañante al lado de Paul. Asentí y luego me quedé observando la nada el resto del viaje. Al llegar al estudio donde sería la entrevista, todos bajaron pero como siempre Harry me esperó.
—Harry, ya puedo ir sola —murmuré cuando tomaba mi mano y me llevaba entre la multitud de fanáticas gritonas.
—Sé que puedes pero quiero ir contigo, ¿eso tiene algo de malo? —me quedé sin palabras debido a que no me esperaba eso. Negué levemente y el me dedicó una de sus radiantes sonrisas provocando que los gritos se intensificaran. Una vez adentro nos encontramos con Louis y una Eleanor algo distante.
—Hey Elle —la saludé sonriente acercándome junto con Dani.
—Agradecería que no me hablaran, no estoy de humor. La resaca me está matando —contestó de mala gana y luego desapareció. Miré a Danielle y ella estaba exactamente igual de confundida que yo.
—¿Qué es lo que le pasa? —preguntó intrigada.
—Estoy comenzando a creer que sufre de personalidad múltiple —ambas reímos levemente y entonces observé a Elle a distancia. Su nariz.. se veía.. ¿más grande? Entrecerré los ojos observándola mejor y sí, su nariz era notablemente más grande que hace unas horas atrás. Era imposible que su nariz hubiese crecido—. Dani —la llamé obteniendo la atención de mi amiga—. ¿No crees que a Elle le ha cambiado la nariz? —se asomó por delante mio y observó unos segundos.
—Creo que le ha crecido un poco. Iré a verlos, Liam sale tan lindo en las entrevistas —sonrió como una estúpida y desapareció antes de que pudiera protestar. Me quedé observando a Eleanor unos minutos más y luego ella bajó la mirada hacia su teléfono. Miró hacia ambos lados y caminó directo a la puerta trasera del lugar contestando. Me debatí si ir o no, esto no se debía hacer pero Eleanor a veces era tan extraña. La seguí sigilosamente y salí por la misma puerta que ella había usado. Aparecí en un sucio y mal oliente callejón poco iluminado. Me asomé hacia la izquierda y nada, a la derecha y allá estaba. Caminé en silencio y me escondí detrás de unas viejas cajas y unas bolsas de basura. Dios, ¿quién me mandó a hacer esto?
—Cállate Christina, deja de hablarme así. ¡Deja de urgar en mi ropa! ¿Para eso me llamas? —segundos de silencio. ¿Talisha? ¿Christina? ¿Quiénes eran esas?—. No, no tengo apuntes de Biología, no entiendo que haces llamándome. Sabes que cualquiera podría oírme hablando contigo y todo esto se echaría a perder. Deja de llamar por estupideces, adiós —y colgó. Me hice una bolita y cerré los ojos con fuerza rezando en mi fuero interno para que no me viera pero al parecer estaba demasiado ocupada en sus pensamientos como para observar entre bolsas de basura. Bien, había varias cosas para analizar. Primero saldría de entre la mugre. Vi un Starbucks a solo una cuadra y media así que me crucé de brazos intentando mantener el calor en mi cuerpo y comencé a divagar en especulaciones. Quizás las tales Christina y Talisha eran compañeras de la Universidad, eso explicaría por qué les pide apuntes de Biología. Lo que no encajaba era, ¿por qué no podían oírla hablando con la tal Christina? ¿Y qué era lo que podría echarse a perder si eso pasara? Me senté en una de las mesas de Starbucks y pedí un Frapuccino, algo normal en mi. A veces disfrutaba pasar tiempo conmigo misma, me servía para aclarar mi mente y pensar con claridad. Todos los mensajes del tal Mr. X se me vinieron a la mente como un rayo. ¿Mr. X? Bien, así lo llamaría de ahora en adelante. Con el primer mensaje fue claro que él estaba observándonos y escuchando nuestra conversación. Un escalofrío me recorrió la espina dorsal y miré hacia ambos lados sintiéndome observada. ¿Y qué si Mr. X estaba justo en una de las mesas cerca mio? Observé a cada uno de los presentes en el maldito lugar pero cada uno parecía estar absorto en la conversación con su acompañante, o con su notebook o su móvil. Definitivamente el tal Mr. X no estaba presente. Di un trago de mi bebida y pensé en el segundo mensaje que había recibido. Danielle había estado enferma durante dos largas semanas, ese era el problema. Este tipo se creía que había algo más pero no lo había. Danielle pescó una peste y estuvo enferma, nada más. Entonces me llegó un mensaje como si aquella persona me habría leído la mente. Saqué el móvil de mi bolsillo y leí. 'Al parecer Liam le está dando comida podrida a Danielle o hay algo mal en el organismo de esa chica. ¿Náuseas, mareos, antojos? ¿Acaso son todos tan idiotas como para no notarlo? -X'. No, era imposible. Derramé todo el contenido de mi vaso cuando mi mano automáticamente lo soltó y golpeó con la mesa. Habría lanzado alguna maldición, un insulto, lo que fuera pero estaba anonadada por lo que acababa de descubrir. No era posible, claro que no. Dani.. ella me lo habría dicho. Pero, ¿y si ni siquiera ella lo sabía?
—Señorita, ¿está bien? —y además de lo de las tales Christina y Talisha ahora tenía que lidiar con esto—. Señorita, contésteme por favor —algo me nubló la vista. Fruncí el ceño y levanté la mirada hacia una jóven de no más de 20 años que me miraba preocupada.
—Oh, disculpe. No la había oído —me disculpé aún algo mareada por lo que acababa de descubrir. Era.. increíble. Y lo peor de todo era que no lo había descubierto por mi misma, sino que Mr. X me llevó a descubrirlo.
—¿Quiere que le repongamos su Frapuccino? —preguntó con una cálida sonrisa. Se la devolví algo dudosa y me puse de pie.
—No, muchas gracias de todos modos. Y perdón por el desastre —fue lo último que dije antes de correr fuera del local. Llegué al estudio y al entrar los chicos aún seguían con la entrevista. Miré mi reloj de muñeca y había pasado más de media hora. Vaya, eso debía ser agotador. Sacudí mi cabeza enfocándome en lo importante y busqué a mi amiga de cabello rizado con la mirada hasta que la localicé a unos pocos metros de distancia a la izquierda del estudio. Caminé hacia ella y la llamé sacándola del transe en el que se encontraba mientras miraba sonriente a Liam.
—Danielle debemos hablar —frunció el ceño y me miró. Nunca la llamaba Danielle, sabía que cuando lo hacía, había algo serio detrás.
—¿Qué sucede? —miré hacia ambos lados y algunas personas de mantenimiento e iluminadores, estilistas, andaban rondando por el lugar.
—Aquí no, vamos. Sígueme —salí por la misma puerta por la que salió Eleanor tiempo atrás y acabamos en aquel desagradable lugar. Danielle ni se inmutó por lo que nos rodeaba, ella estaba intrigada por lo que debía decirle.
—______________, estás matándome de intriga. Ya díme, ¿qué sucede? ¿Es algo sobre tú y Zayn? ¿En dónde rayos estuviste?
—Danielle, estás embarazada.
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