Amando lo Prohibido

Capítulo 20. Nuevo Comienzo

Sabía exactamente lo que haría y diría y me estaba imaginando todas las posibles reacciones que ella tendría. Por un lado, quizás ella también sentía lo mismo. Por otro lado, quizás me mande al peor lugar que existe en esta vida: la friendzone. Y por otro lado, también existía la posibilidad de que ella me rechace. No soportaría que eso pasara pero decidí pensar positivo.

Estaba muy confiado de camino al bosque, seguro de todo lo que haría. Pero, tan pronto la vi, sentada en el mismo tronco en el mismo lugar de siempre, mi confianza desvaneció y mi seguridad cayó al suelo.

Me sorprendí sobre el hecho de que estuviera aquí pero quizás era porque ella venía por lo mismo que yo. Me quedé un rato ahí, sin que ella me viera. Estaba contemplándola. Se veía igual de hermosa que siempre con su pelo rubio y cautivadora sonrisa. Estaba cantando. No me había dado cuenta de lo hermoso que cantaba las otras veces que la había escuchado cantar. Al parecer, lo hacía cuando se distraía porque nunca parecía darse cuenta de que cantaba. No pude evitar sonreír.

Me acerqué más a ella y escuché como paró de cantar al percatarse de que yo estaba ahí.

—Adrián...yo...hola —dijo nerviosa y sonreí aún más si eso era posible.

—Hola. Abby, tengo algo muy importante que decirte —le dije directo al grano—. Sobre lo del casi beso... —dije pero me interrumpió.

—Sí, ya lo sé. Fue un error —. ¿Un error? ¿¡Un jodido error!? ¿En serio era eso lo que ella pensaba del casi beso?

—Estuvo mal y me dejé llevar al igual que tú —siguió diciendo. Sus palabras tardaron en llegar a mi mente para luego procesar. Me quedé en shock. Suspiró relajada como si se hubiera quitado todo el peso del mundo de encima—. ¿Qué tenías que decirme? —dijo luego de un rato y yo reaccioné.

—Yo... —dije pensando en una excusa lo suficientemente buena y creíble.

—Ah, ya entiendo. ¿Ibas a decir lo mismo pero te gané cierto? —dijo y agradecí porque tuviera una excusa pero aún me sentía hecho mierda.

—Sí. Era eso —dije tratando de ocultar mi vergüenza.

¿Cómo pude ser tan estúpido como para creer que ella podría sentir lo mismo? Fui tan idiota que ni siquiera me di cuenta de que ella no me quería de la misma manera que yo a ella. Soy un imbécil. Ella jamás se fijaría en mí y, si lo hiciera, yo nunca merecería a una chica como ella.

Ella era linda, cálida, agradable, hermosa y risueña sin saberlo y yo...era yo. Era un estúpido idiota que no podía darse cuenta de nada de lo que pasaba a su alrededor y que era tan inútil como su padre le había dicho tantas veces.

—¿Qué tal si olvidamos el casi beso? —dijo resaltando la palabra casi. Asentí forzado porque no pude encontrar mi voz.

—¿Nuevo comienzo? —preguntó.

—Nuevo comienzo —afirmé pero supe que no era cierto.

Jamás podría olvidarme de lo que pasó. Jamás podría olvidar los sentimientos que estaba reprimiendo en este instante. Jamás sería un nuevo comienzo.

Y si lo fuera, estoy seguro de que me enamoraría de ella una vez más y otras miles de veces más porque ella era perfecta para mí. Pero eso ella no lo sabía y eso era lo peor.

Narra Daniela:

—¿Dónde has estado todo este tiempo? —preguntó una voz enojada a mis espaldas. Abrí los ojos como platos y traté de no sonar tan nerviosa cuando contesté a esa voz tan firme.

—Solo fui a dar un paseo —. Volteé y vi a la Princesa Nicole cruzada de brazos en medio de mi habitación. Sus ojos eran como dagas tratando de atravesarme y me sentí intimidada por su actitud tan desafiante.

—No mientas. Sé tu secreto —dijo y sentí como mi corazón comenzó a palpitar ligeramente y como la sangre se fue de mi rostro haciéndome quedar completamente pálida.

—¿Q-qué secreto? —tartamudeé y reí nerviosa.

—No te hagas la tonta —. ¡Mierda!

Caminé hacia mi escritorio nerviosa tratando de esconder mis manos temblorosas.

—No me hago la tonta. En serio, no sé de que me hablas.

—Sí, claro —dijo sarcástica y rodando los ojos—. Está bien si no lo quieres admitir. Pero, te advierto, no te funcionará. Tarde o temprano la verdad saldrá a la luz —dijo y traté de mantener mi rostro sin emoción. Espero que haya funcionado pero lo dudaba mucho.

Nicole se fue de mi habitación y solté todo el aire que tenía retenido. Luego, me di cuenta de la gravedad de la situación.

Ella sabía mi secreto.

Y eso quería decir que la Princesa Nicole, quien se nota que me odia, sabía que me encontraba con Luke a escondidas. Creo que me desmayé.

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Adrián en multimedia.
u.u Esto se está poniendo bueno.