Capítulo 5. Resultado Positivo

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Narra Daniela:

Me abalancé sobre la rubia y la tiré al piso. Yo estaba encima de ella arrancándole todos sus pelos rubios teñidos y ella estaba haciéndome rasguños con sus uñas postizas en los brazos. Le seguía dando golpes y estaba deseando que tuviera moretones para que se acordara de mí y de que no debe meterse con mi novio. La rubia de momento pegó un grito.

—Perra, me rompiste una uña. Ahora me las vas a pagar —me dijo pero ignoré su comentario aún tratando de matarla. A pesar de que me dijo que me las iba hacer pagar no hizo nada que yo no pudiera manejar. Seguimos igual por unos dos minutos más.

Sentí unos brazos en mi cintura pero traté de salir y tirarme encima de la rubia otra vez. La rubia me miró con cara de espanto y con su uña rota me gritó:

—Eres una perra.

—Y tú una puta, rubia teñida, regalada —dijo alguien. Pero no fui yo. Fue Abby. Como amo a mi amiga. La rubia se fue. Luke me sostenía en sus brazos y me susurró al oído:

—¿Quién diría que fueras tan celosa? —dijo con una sonrisa y eso me ayudó a tranquilizarme un poco.

—Recuerda que eres mío —. Pude manejar una sonrisa luego de unos minutos y lo besé. Que bipolar que soy.

Miré a mi alrededor y John aún estaba siendo atacado por la vieja. Luego, dirigí mi mirada a Abby y ambas no pudimos evitar seguir riéndonos.

Narra Abby:

Luego de que Daniela le haya dado una paliza muy merecida a la rubia teñida y que la vieja dejara de atacar a John, unos guardias vinieron donde nosotros y le dijeron a los chicos que se debían ir porque estaban "causando muchos problemas". Tratamos de convencerlos para que dejaran a los chicos quedarse pero no accedieron.

Ya estábamos entrando a la oficina central. Era bastante grande con paredes blancas y gris y no tenía mucha decoración. Nos dirigieron a una sala con unas cuatro sillas en las que nos sentaremos para que nos saquen la sangre. Una chica de pelo castaño se sentó en la primera silla. Yo me senté en la segunda y Daniela a mi derecha, en la tercera. Luego, la rubia teñida entró, nos dirigió una mirada de odio a mí y a Daniela y se ubicó en el último lugar. Vinieron los enfermeros o quienes sean que son y sacaron las agujas.

Luego, escuché unos gritos provenientes de mi lado derecho. Daniela estaba gritando como loca y forcejeando a todos los que trataban de sostenerla. Estaba tratando de salir. Me había olvidado que Daniela le tiene miedo a las agujas.

Tuve que aguantar una risa al ver que nadie podía sujetar a Daniela. Parecía un león dentro del cuerpo de una chica. Sentía un pinchazo en mi brazo izquierdo y sabía que era la aguja. Pero, no podía apartar la mirada del espectáculo que estaba haciendo Daniela. Seguía gritando y tratando de llegar a la salida y todas las demás chicas se estaban riendo, incluyendo a la rubia teñida. No pude aguantar mas y empecé a reír. Había algo en Daniela que hacía que me riera de cualquier estupidez que hacía.

•••

Al final, le pudieron sacar la sangre. Pero, algunos enfermeros terminaron con moretones y rasguños en la cara y brazos. Yo seguí riéndome mientras salíamos y ella me lanzaba miradas de odio. Ahora, solo faltaba esperar.

Narra Adrián:

Ya todas las chicas del reino habían "donado" (o como quieran llamarle) su sangre. Los empleados del rey trabajaban muy rápido. Todos los días tenían los resultados de mínimo 20 chicas.

La reina seguía ilusionada y, si te fijabas bien, podías ver que el rey también. A mi padre lo veía con sonrisas maliciosas de vez en cuando. Parecía un villano de película pero decidí ignorarlo. Tampoco podría hacer mucho para averiguar qué planeaba.

La Princesa Nicole no estaba feliz con esto. No le gustaba para nada el hecho de que su hermana mayor esté viva. No sabía porqué, pero, ya la conozco. Seguramente solo quiere llamar la atención. Mi hermano estaba tras ella a cada rato, consolándola, acompañándola y complaciéndola en cada capricho.

Yo...no sé como estaba. Por un lado, estaba feliz de que exista la posibilidad de que la princesa no haya muerto. Pero, también había algo mas que felicidad, algo como cariño. Debo ser un estúpido por pensar así de una chica que ni siquiera conozco. Pero, toda mi vida crecí con historias de lo hermosa y linda que era la princesa y de que sería mi futura esposa si estuviera viva. Quizás ese cariño lo tengo porque es lo que me dijeron toda mi vida. No sabía si cuando ella llegara sería mi futura esposa como lo planearon nuestros padres cuando nacimos pero algo me decía que mi padre estaba planeando justamente eso.

Todas las pruebas llegaron hace unos cuatro días. La mayoría de los resultados eran negativo.

Pero había una, solo una, que saldría positivo. Y esa sería nuestra princesa. Nuestra princesa perdida.

•••

—¡Tenemos un resultado positivo! ¡La encontramos! ¡La encontramos! ¡Hemos encontrado a la princesa perdida! —gritó un empleado entrando en la sala donde estábamos el rey, la reina, Dylan, Nicole, mi padre y yo. Todos lo miramos expectantes y ansiosos por saber quién es.

—¿Y? Dinos quién es —le pregunté para aligerar las cosas. El empleado leyó de su papel un nombre...

Narra Abby:

Ya había pasado una semana desde que nos tomaron la sangre para las pruebas. Estábamos Daniela, Samantha, mis padres, Max con la mitad de su cabeza sin pelo y yo. Seguramente se estén preguntado por qué Max está con la mitad de la cabeza sin pelo. Bueno, les explico.

*FLASHBACK*

Estaba en mi cuarto con Daniela y Samantha. Samantha es una chica pelirroja de ojos azules que se hizo amiga nuestra hace un año.

—Sam, pásame la nutella —le dije y me la pasó después de que ella comiera una gran porción. Como siempre, tiene que venir el idiota de mi hermano a arruinar las cosas. Max entró y me quitó la nutella.

—¡Max, con la nutella no te metas! —le grité pero él no me hizo caso.

Me enojé y, como hago siempre cuando alguien me hace enojar, le tiré la cosa más cercana que tenía. Para su mala suerte, eso resultó ser un pequeño abanico. Le cayó en el pelo y todas tratamos de quitárselo. Pero, cuando se lo quitamos el abanico se había llevado una gran cantidad del pelo de Max. Así que, se quedó sin pelo en el lado izquierdo de la cabeza. Yo solo reí como foca retrasada y él me miró con odio.

*FIN DEL FLASHBACK*

¿Ahora entienden? Bien.

Estamos en la sala frente al televisor esperando a que anuncien quién es la princesa. Nelson está hablando desde hace un rato pero no escucho nada, hasta que dice:

—Hemos recibido todas las pruebas y ya están los resultados. Me complace decir que hemos encontrado a la princesa perdida. La princesa es...

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Foto de Daniela en multimedia.

Amando lo ProhibidoWhere stories live. Discover now