En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)

Epílogo

Narra Clara.

Seguramente he dicho antes que mi íntimo circulo de amigas carece de todo tipo de estabilidad mental. Siempre las he descrito como volátiles, escandalosas y dramáticas, y en este momento esa descripción vagamente exagerada les queda como anillo al dedo.

Ni siquiera para la graduación que tuvimos hace un mes sufrimos tanto estrés. Aún puedo recordar como todas posábamos felices para la cámara aprovechando que estábamos todas listas para tomarnos cientos de fotos, pero esta vez a penas nos alcanza el tiempo para terminar de maquillarnos.

Estamos a media hora de que inicie la ceremonia de bodas y a excepción de la novia, ninguna está completamente lista. Nos hemos retrasado arreglando a Ru, y ahora la pobre está a punto de sufrir un colapso mental porque sus cuatro damas en vez de estar abanicándola para que no se le arruine el maquillaje por el calor, se encuentran peleando por usar el baño o el espejo.

La boda se llevará a cabo a las 5:00 pm en el campo de entrenamiento de la base. El lugar es muy espacioso, y la organizadora que Ru y el teniente Francis han contratado ha hecho maravillas con la decoración.

____ ¡Si no están listas en diez minutos voy a volverme loca! ____ Exclama Ru mientras se abanica con las manos exasperada. ____ No quiero llegar tarde a mi propia boda.

____ No creo que el teniente se vaya a enojar porque llegues unos minutos retrasada. ____ Le tranquiliza Tory que es la única que parece saber llevar estas cosas sin gritar.

____ No hay de qué preocuparse, cariño. ____ Le secunda Lía. ____ Si llegas tarde lo más probable es que piense que lo has dejado plantado, pero se le pasará cuando te vea.

____ ¡Ay por Dios! ____ Suelta Ru. Diría que la pobre está a punto de desmayarse.

____ Chicas. Solo apresúrense. ____ Digo mientras me termino de colocar el maquillaje. ____ Ya Ru está nerviosa, no la estamos ayudando.

____ Es cierto. Mejor hablemos de como estarán los chicos y el teniente Francis. ____ Propone Amelia llevando la conversación a terreno seguro. ____ Ya quiero ver la cara del teniente cuando te vea, Ru. ____ Chilla emocionada.

La cara de la mencionada se ilumina con una radiante sonrisa que elimina todo rastro de nerviosismo al instante. Su sonrisa se nos contagia a todas, y es que a pensar del desastre que hemos armado, la verdad es que nos hemos divertido mucho en el proceso.

El corazón me salta eufórico cada vez que veo a mi mejor amiga sonreír de esa manera. Está hermosísima.

El vestido le queda tan perfecto que no podría expresarlo con palabras, fue totalmente hecho para ella. La prenda que llega hasta más allá de sus tobillos arrastrando una cola de sirena contra el suelo, consta de dos piezas que se ciñen como una segunda piel a su cuerpo de manera elegante resaltando cada una de sus curvas, mostrando lo oportuno en cuanto a escote se refiere, cubriendo sus brazos por una tela casi transparente rellena de flores y dejando su espalda a la vista adornada con unos botones que dibujan la línea de su columna. Es sensual y elegante al mismo tiempo, y muy de su estilo.

Su cabello ha sido acomodado en un elegante moño que deja alguno de sus rebeldes risos sueltos. El maquillaje ha sido estilizado y elegante, pero sin llegar a ser ostentoso. En resumen, el teniente Francis se desmayará cuando la vea.

El tiempo se nos ha venido encima. El padre de Ru, el señor Armando, ha esperado pacientemente durante casi una hora, pero al ver que se acerca la hora y aun no sale ninguna, se ve en la obligación de apurarnos.

Terminamos de arreglarnos faltando solo cinco minutos para el inicio de la ceremonia. Ru está tan nerviosa que le tiemblan las manos sin control, y se aferra a su padre como si el mundo se le fuera a caer encima.