15

22 4 2
                                    

Narra el capitán.

He estado avanzando hacia él sin darme cuenta. Todo mi cuerpo está tenso, puedo sentir los latidos de mi corazón resonar en mis oídos, y un nudo demasiado molesto se ha incrustado en mi garganta. Siento tanta ira en este momento que soy capaz de asesinarlo en éste mismo instante, sin embargo, no puedo dejar que la rabia me gane, no sería el único afectado si dejo que las cosas se salgan de control.

____ Wilson.

La palabra me sale en un gesto seco, sin expresión alguna, pero mis manos están encerradas en puños, impacientes, esperando el momento de impactar en la cara del parásito que tengo enfrente. Me repito una y otra vez que debo mantener la calma, pero es demasiado difícil cuando lo tengo tan cerca.

____ Ha pasado tiempo, Azrael. Cuéntame, ¿Cómo has estado? ¿Me has extrañado?

Su sonrisa al final de sus palabras aumenta mis ganas de retorcerle el cuello, sigue siendo el mismo ser despreciable de mis recuerdos.

____ ¿A que debo tu visita, Wilson? ____ Me cuesta bastante hacer de cuenta que estoy dispuesto a tolerarlo, pero no tengo de otra.

____ ¿No te ha llegado mi carta? ____ Suelta entusiasmado. ____ Me esmeré bastante en ella, incluso la revisé tres veces revisando que tuviera buena ortografía.

____ La he recibido, pero no pienso volver. ____ Mi tono es frío y desinteresado, en cambio, una sonrisa de suficiencia no abandona los labios de Wilson en ningún momento.

____ Ya veo, la cosa es que, ¿Crees que tienes opción, amor? ____ Mi ceño se frunce ligeramente esperando sus siguientes palabras, sin embargo, estas nunca llegan, en su lugar, suelta unas carcajadas estruendosas.

____ Ya te lo he dicho, no volveré. ____ Digo apático.

____ Seguro te estas preguntando que me parece tan divertido, ____ Vuelve a reírse mientras habla. ____ La cosa es que, no estas entendiendo, amor. La carta solo es un aviso, tú me perteneces, puedo hacer contigo lo que quiera, cuando quiera y donde yo quiera, Azrael. No estoy pidiendo tu permiso, te estoy notificando que ya es hora de que vuelvas de tu retiro, te estoy reclamando como la mascota que eres, y resulta, que soy tu nuevo dueño.

Me muestro impasible ante sus provocaciones, le estoy mostrando justamente lo que él ha creado, un hombre sin escrúpulos, que no siente, que no puede intimidar solo con palabras, que se alimenta de las desgracias de los demás, en este caso, la suya.

____ ¿Puedes repetirlo? Es que parece que no te lo crees. ____ Mis labios se curvan en una sonrisa cínica, si quiere jugar, es hora que alguien le enseñe como se hace.

____ Exquisito, hermoso. ¿Sabes? Cuando te entrené, supe que serías grande, que serias el mejor, y no me he equivocado, eres magnifico, eres mi obra de arte más valiosa y perfecta, Daniel. ____ La sonrisa que ha mantenido hasta ahora desparece súbitamente de sus labios. ____ Pero no me importará romperte, puedo volverte cenizas de ser necesario. ____ Se acerca en dos largas zancadas a mí, extiende una de sus manos y la posa delicadamente en mi mejilla. ____ No me obligues, amor, porque puedo ser muy creativo cuando se trata de romper cosas.

Su tacto me causa náuseas, uno mis labios creando una línea fina para evitar soltar todo lo que tengo en mente. Tomo su muñeca apretándola con fuerza y la bajo lentamente hasta alejarla de mi rostro.

____ ¿Recuerdas la lección que me enseñaste la primera vez que me entrenaste? ____ Pregunto.

____ ¿Cómo olvidarlo? Sonríe acomodándose las mangas. ____ Quítale lo que más ama a tu enemigo y te convertirás en su peor pesadilla. ____ Dice satisfecho.

En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu