En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)

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Narra Clara.

Ha pasado una semana desde aquel horrible día, pero, aunque he tenido alguna que otra pesadilla al respecto, la verdad es que me siento bien. No tengo miedo de que alguien esté asechándome, esperando el momento de atraparme, y todo gracias a Daniel.

De manera casi imperceptible, sonrío. El simple hecho de pensar en él hace que me vibre todo el cuerpo.

Me gusta, Daniel me gusta de una forma indescriptiblemente abrazadora, y gracias a la conversación que tuvimos el otro día sé que no le soy indiferente. Pero me da tanto miedo, tengo miedo de aventurarme a sentir demasiado por él y terminar metiendo la pata, además, el hecho de que él diga esas cosas no significa que tenga sentimientos certeros por mí. No puedo hacerme ilusiones, quizás solo tenemos una buena conexión y lo estoy mal interpretando todo.

Gracias al cielo ya mi tobillo está completamente sano. Supuestamente hoy me iba a incorporar a las clases nuevamente, pero desde hace cuatro días ha estado lloviendo a cántaros y no hemos podido realizar ninguna actividad que conlleve salir al campo o fuera de la base.

Por lo que veo las cosas están bastante mal, una tormenta se ha instalado en la provincia y parece bastante peligrosa. Daniel ha estado desde ayer con algunos soldados en la comunidad vecina, al parecer hay riesgo de inundaciones y derrumbes, las cosas no andan muy bien.

____ ¿Tú también? ____ Pregunto.

Ru se coloca a mi lado junto a la ventana, creo que no soy la única que espera la llegada de alguien. Lo sé porque suele mantenerse con el ceño bastantes fruncido cuando está preocupada.

____ Sabes lo peligrosas que son las inundaciones, y lamentablemente si lo creo lo suficientemente tonto como para ahogarse.

Se refiere al teniente Francis, por lo que me ha contado las cosas van muy bien entre ellos, y la verdad hacen muy lida pareja, aunque hasta ahora casi nadie se ha enterado. Sé que ambos tienen miedo debido a la regla de la expulsión.

____ El teniente es un soldado, Ru, ¿Cómo crees que se va a ahogar en una expedición?

____ Es hombre, Clara, el idiota se atreve a dejarme viuda antes de la boda.

Nos reímos de sus propias palabras y seguimos pegadas a la ventana observando como el agua hace charcos en todos lados.

____ Ru, ¿Quién les ayudó? ____ Titubeo porque el cambio de tema es un poco abrupto. ____ Estoy segura de que no se enteraron de lo de Dreiko y de todo lo demás por si solas, ¿Quién fue?

Llevo mucho tiempo tratando de sonsacar a alguna para que me lo diga, pero hasta ahora ninguna ha caído, mi primera, y ahora última opción sigue siendo mi mejor amiga.

Su rostro se contrae, pero continúa mirando a través de la ventana.

____ Nos hizo prometer que no te diríamos nada, lo siento Clara, lo hicimos por tu bien.

____ Lo sé, y no estoy molesta, solo quiero saber quién ha sido, la verdad es que tengo un mal presentimiento sobre todo esto.

Al fin se atreve a mirarme y se muerde el labio inferior, tiene dudas, no sabe si hace lo correcto. ____ Por favor. ____ Insisto, entonces se sienta de piernas cruzadas en mi cama y me toma del brazo para que la siga.

____ Aquella vez que Dreiko te atacó estábamos muy asustadas, no sabíamos cómo era posible que alguien pudiera atacarte, sabíamos que algo no encajaba, entonces decidimos seguirte, intentamos escuchar tus conversaciones con el capitán, pero en una de esas el director nos descubrió y nos llevó hasta su oficina.

____ Espera, ¿El director? ¿Ha sido él?

____ Sí, nos dijo que dejáramos de buscar problemas, que corrías grave peligro y que podríamos empeorarlo, nos contó que una agencia estaba detrás del capitán y que enviaron a Dreiko por algo y terminó obsesionado contigo, por eso te acompañábamos a todas partes, y aun así no pudimos evitar que te raptara. Lo siento cariño.