En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)

27

Narra Clara.

Es casi media noche, y finalmente he vuelto a la base después de casi tres días. La verdad es que, si he extrañado este lugar, creo que me he acostumbrado en el poco tiempo que llevamos aquí.

Las chicas me reciben entre abrazos y expresiones que dejan mucho que decir. Daniel me ha acompañado hasta el dormitorio, pero se mantiene alejado de la puerta en absoluto silencio como si fuera mi guardaespaldas.

____ ¿Gusta pasar, capitán? ____ Dice Lía.

Daniel se aclara la garganta y se remueve incomodo en su lugar, esto de socializar no es para él. Se me arruga un poco el corazón al verlo, es la primera vez que lo veo titubear al momento de tomar alguna decisión, así que decido salvarlo.

____ El capitán tiene pendientes que atender, chicas. Vayan adentro, yo iré en un momento.

Después de varias miradas significativas y una que otra expresión pícara de parte de Lía, finalmente acceden a dejarme a solas con Daniel. Me giro hacia él y me lo encuentro sonriendo.

____ Lamento eso, ya sabes como son.

____ No pasa nada, me agradan tus amigas, son interesantes.

____ Dilo como es, ¡Están locas!

____ ¡Te escuchamos!

La voz proveniente de la habitación me hace pegar un brinco, Daniel en cambio ni siquiera se inmuta, en su lugar sonríe casi burlándose de mí.

____ Debo irme.

Me toma con ambas manos por la cintura y besa mi frente y siento que dura más de lo normal. Desde que llegó a casa de la abuela esta noche siento que se comporta más sobreprotector. También me ha contado porque tuvo que irse de esa manera esta tarde, y lo que ha pasado con el tal Wilson. No está bien alegrarse por el mal que le sucede a los demás, pero ese hombre no tiene escrúpulos, me alegra que al fin no tengamos que volver a saber de él.

____ De acuerdo. ____ Le sonrío.

____ Te veré temprano en el entrenamiento de mañana.

Con lo de mi tobillo, el secuestro, lo de las grandes inundaciones y mi reciente romance con Daniel, había olvidado que sigo siendo una recluta, y, por ende, que mañana a primera hora tengo entrenamiento.

Le sonrío a sabiendas de que, aunque sufriré en el entrenamiento también podré verlo toda la mañana. Daniel comienza a alejarse aun con mi mano entre la suya, pero en el momento que la suelta por completo siento el vacío de su ausencia y sin pensarlo dos veces lo persigo.

____ ¡Espera!

Se detiene y se da media vuelta. Una vez que estamos cerca no le doy tiempo a reaccionar y planto mis labios en los suyos en un beso rápido.

____ Ten una buena noche. ____ Le susurro cuando me separo. Daniel sonríe evitando mi mirada, es lo más parecido a estar avergonzado que lo he visto. Una gigantesca sonrisa aparece en mis labios al notar como sus mejillas se tiñen de un rosa pálido por primera vez desde que lo conozco y se me calienta el corazón, ¡El tubo esa reacción por mí!

Se da cuenta de que lo he descubierto y me toma de la cintura, luego me abraza y esconde su rostro en la curva de mi cuello.

____ Tienes poderes mágicos. ____ Dice.

____ Empiezo a creerlo.

Nos quedamos unos largos minutos de esa manera, hablando entre susurros de pequeñas cosas demasiado triviales, pero que se sienten como lo mejor del mundo si las hablo con él.