En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)

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Narra Clara.

Es viernes, y es lo bastante tarde como para ser multada por las chicas por no aparecer a la hora adecuada de partir con ellas al comedor.

Después de lo de Dreiko se han empeñado en acompañarme casi a todos lados aun cuando estamos rodeadas de militares, insisten en que es peligroso que deambule sola por la base, ni se imaginan lo peligroso que puede llegar a ser en realidad.

Aunque no puedo quejarme, el capitán ha encargado a varios soldados para que me vigilen, teme que Dreiko aparezca en cualquier momento y pueda hacerme daño.

En las últimas semanas el capitán y el teniente Francis han estado analizando los sucesos que ha provocado la élite dentro de la base hasta ahora, también se han encargado de investigar a detalle los expedientes, el capitán insiste en que son la llave de algo mucho más grande, y yo, bueno, solo hago el trabajo de secretaria.

Llego al dormitorio resignada a que las chicas ya han partido hacia el comedor, pero la sorpresa soy yo quien se la lleva cuando al abrir la puerta me encuentro con cuatro rostros perfectamente alineados y con expresiones no muy amigables, debo decir.

____ Holis, pensé que se habían ido sin mí...

____ ¿Dónde estabas, Clara? ____ Ru como siempre es la primera en explotar.

____ Estaba en la oficina del capitán, ¿Dónde más? ____ La manera en la que todas arrugan las cejas me dice claramente que estoy metida en problemas.

____ ¿Tienes idea de la hora que es? ____ Vuelve a atacar la del pelo riso.

____ La cena pasó hace casi una hora.

____ No seas exagerada Amelia, apenas han pasado cinco minutos. ____ Le susurra Tory, pero todas escuchamos.

____ Lo siento chicas, se me fue el tiempo y no me he dado cuenta. ____ Me defiendo.

Ni siquiera logro entrar bien al cuarto cuando Amelia me toma del brazo y hace que me siente en mi cama frente a las miradas inquisidoras y notablemente enfadadas de todas.

____ ¿Chicas, que pasa? ____ No controlo la risilla nerviosa que se me escapa al hablar.

____ Lo siento chicas, pero yo ya no puedo seguir con esto. ____ Dice Tory.

____ ¿A qué se refieren? ____ Sin poder evitarlo un remolino de emociones se incrusta en mi pecho, tengo un mal presentimiento.

____ Te hemos estado observando, ____ Suelta Amelia sin más. ____ lo hacemos desde que pasó el incidente con el hombre que te atacó. La verdad es que ninguna se creyó la historia que nos contaste y empezamos a averiguar por nuestra cuenta, ya no sirve de nada que nos ocultes cosas.

____ Esperen, ¿Me han estado siguiendo? ____ Mi voz suena rasposa debido a los nervios.

____ No nos dejaste de otra. Desde ese incidente ya casi no pasas tiempo con nosotras, pasas la mayor parte en la oficina del capitán, tienes pesadillas cuando duermes y todo desde que ese hombre extraño te atacó, lo cual estamos seguras de que no fue por coincidencia. ____ Dice Tory.

____ Era obvio que estaba pasando algo, tuvimos que investigar por nuestra cuenta ya que tu no, pues, no te veías bien y no nos decías nada. ____ Completa Lía.

Empiezo a retorcerme los dedos de las manos sin control alguno. Eso de hacerme la valiente no tiene ningún efecto contra mis amigas, no puedo mentirles, me descubrirían en cuestión de segundos, aunque algo me dice que no me queda mucho que esconder, debí suponer que era cuestión de tiempo para que se enteraran de todo.

____ Chicas, la verdad es que no quiero hablar de esto, de verdad, dejemos esto hasta aquí, ¿Quieren? ____ Mi vago intento por hacer que paren no surge ningún efecto, debí imaginar que esto pasaría.