En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)

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Han pasado varios minutos y aún continuamos aquí, anonadados, varados como tontos, observando con demasiado asombro la gran edificación que tenemos delante.

Por el cansancio ni siquiera nos apetecía mirar por la ventana durante el trayecto, pero en este momento empiezo a arrepentirme. Sería muy útil saber el camino de regreso.

Según el mapa de google nos encontramos en Andalucía España, más específicamente en Granada, una ciudad algo extraña. Huele un poco a sal, lo que me recuerda que estamos demasiado cerca del mar para mí gusto.

¡Agghhh! ... No me gusta el mar. Es grande, profundo y aterrador, y ser consiente de lo cerca que estamos de él me causa dolor de estómago.

Mientras yo trato de acostumbrarme al mal sabor que me causa estar tan cerca del mar, a los demás al parecer ya se les bajó el susto, hasta parecen turistas tomando fotos por doquier, con excepción de Lorenzo que se mantiene cerca y me mira enarcando las cejas...

____ ¿Estás bien? Estás un poco pálida.

____ Es...estoy bien, es solo que no me gusta este lugar.

____ No te preocupes, tienes todo un año para enamorarte de él.

____ ¡Gracias por los ánimos, buen amigo!

____ Es todo un placer serle útil. Para más consejos por favor comunicarse con mi secretaria. ____ Lo empujo suavemente por el hombro y ambos nos reímos.

El señor Rafael que estaba hablando con algunas personas mientras nosotros exploramos con la vista la fachada del lugar, se acerca llamándonos a todos para reunirnos en un pequeño círculo.

____ Bien chicos, es hora de despedirnos, al parecer sus actividades empiezan desde hoy.

No pierden tiempo...

____ Ingresarán directo al comedor. Cómo son nuevos los soldados los escoltarán hasta allá. Después de almorzar les mostrarán sus habitaciones y por último, tienen una reunión de bienvenida a las 8:00pm. Sé que se están preguntando el porqué una reunión tan tarde en vez de hacerla mañana, pues la respuesta no creo que les guste mucho.....

Creo que puedo adivinarla...

____ Sus entrenamientos inician mañana a las 6:00am, eso es lo que dice el programa que me acaban de entregar. ____ Ante las palabras del hombre se escuchan varios suspiros que no logro identificar si son de frustración o emoción. ____ Sé que están muy cansados, pero esto es lo que hay, tendrán que dar todo de ustedes y esforzarse al máximo. En la reunión de esta noche les dirán todo lo que necesitan saber. Se que pueden con esto chicos, confío en que podrán, ahora vayan.

Al momento de decir esas últimas palabras dos soldados con rostros bastantes serios aparecen. Nos despedimos de Rafael y los soldados nos escoltan hacia el comedor. Puedo ver mientras caminamos que los rostros de estos hombres parecen de estatuas, ¿Es que acaso se les prohíbe sonreír?

Despues de atravesar pasillos por largos minitos, llegamos al comedor y valla que es impresionante.

____ ¡Madre mía! ¿Aquí come una ciudad entera acaso? ____ Comenta Amelia con los ojos muy abiertos.

____ Por la cantidad de soldados que hemos visto hasta ahora supongo que es aceptable. ____ Son mis palabras.

____ Y para mantener esos cuerpos tan bien pulidos necesitan alimentarse bien. ____ Añade Lía.

____ ¿Qué creen que sirvan en este lugar? ¿Creen que sea como en las películas donde solo sirven una pasta de avena con aspecto dudoso y de sabor asqueroso? ____ Pregunta Oliver.