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Narra Daniel.

Reitero que el miedo no es un sentimiento al que tenga en muy alta estima. Desde la muerte de mamá y Yeny he procurado mantener mis emociones al margen, no me gusta parecer débil, y dejarme llevar por esas cosas solo me ha hecho perder el tiempo, un ejemplo de ello es mi fallida relación con Yaneth. Sin embargo, no hay otra palabra con la que pueda describir lo que sentí cuando la réplica del derrumbe se hizo presente. El solo imaginar que Clara se encontraba ahí, y que pudo haber resultado herida me pone de los nervios.

Verla con la mirada puesta en mi hasta el último momento en el que desaparecí me rompió de maneras que no sabía que eran posibles, al menos no para mí. No creí que pudiera volver a sentirme de esa manera. Pero saber que ella estaba ahí y que de ser posible correría detrás de mi aun cuando sabía que algo malo podría pasarle es algo que no logro asimilar, sin desearlo estoy pensando de maneras egoístas, pero, sobre todo, aumenta mi deseo de protegerla de lo que sea o de quien sea que quiera dañarla.

Afortunadamente había encargado al soldado Rojas de mantener estricta vigilancia sobre ella, estaba seguro de que Rojas no la dejaría sola ni un solo segundo, la orden era clara, cuidarla con su vida. Ya que yo no podría cuidarla, quería asegurarme de que no se metiera en problemas, cosa que seguramente haría si estuviera sola. Lo que me lleva a pensar en cómo es posible que esa pequeña me haya atrapado de esta manera. Lo admito y lo acepto de las mil maneras posibles que existan, ella es lo que nunca pedí, pero siempre necesité. Es tan bondadosa, hermosa, cariñosa y cuidadosa que me parece irreal que alguien tan único se haya fijado en una persona como yo.

Y tengo miedo. Sí, el inescrutable capitán Gutiérrez tiene miedo. Miedo de que ella desaparezca de mi vida como otras personas lo han hecho, de que un día despierte y se dé cuenta de que no soy bueno para ella, de que ... de que alguien pueda hacerle daño...

Alguien como yo, cruel, despiadado y cegado por la rabia, que ni siquiera pensaba antes de halar el gatillo, ahora vive acompañado de este sentimiento tan nefasto, y todo por una irrespetuosa, irritante y torpe recluta, que más que hacerme sentir como un idiota enamorado, su simple existencia irradia mi mundo entero de luz;

____ Deja de mirarla. Estoy seguro de que puede sentir tus ojos en su espalda.

No tengo que voltearme para identificar el sucio rostro de Francis. Ambos parecemos cerdos debido a todo el barro que hemos acumulado en los rescates.

Han pasado varias horas desde que logramos sacar a todas las personas que pude encontrar con vida dentro del edificio y lamentablemente, también a muchos que no pudieron lograrlo y perdieron la batalla. Hay muchos familiares devastados. Aún hay varios equipos de rescate especializados, indagando dentro del edificio, razón por la que aun a las 2:35 am estamos aquí.

____ Yo no te digo nada cuando babeas como cachorro por Ru, ¡déjame en paz!

____ Entiendo. Prácticamente volviste de la muerte, es normal que te desarmes contemplando lo que casi aprovecha otro.

____ ¡¿Podrías callarte?! Estás empezando a molestarme. ____ Me pasa un brazo por detrás de mi cuello y deja caer la mayor parte de su peso sobre mi mientras mira atento en dirección donde Clara y sus amigas toman un descanso y algo de agua.

____ Quiero disfrutar de molestarte. Casi mueres ahí abajo, pensé que no volvería a verte la cara de amargado otra vez.

____ ¿Es tu manera de admitir que estabas preocupado? ____ sonrío con suficiencia al ver cómo junta las cejas.

____ No estaba preocupado, sabía muy bien que hierva mala nunca muere.

____ ¡Idiota!

Se ríe a carcajadas mientras suelta otros chistes malos acerca de mi casi muerte. Cuando se da cuenta que no le sigo el juego cambia de tema.

En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora